La oleaginosa avanzaba US$ 1,9 y se vendía a US$ 441,4 por tonelada para noviembre, un valor 46% más elevado que el de mediados de marzo de 2020.
En ese marco el aceite de soja se vendía a US$ 1.308,6 la tonelada, mientras la harina se ubicaba en US$ 349,5, ambos para octubre, valores muy por encima de los US$ 680 y los US$ 316, respectivamente, registrados en mayo del año pasado.
Los contratos de maíz, a su vez, operaban con leves ganancias con motivo de compras técnicas de parte de los fondos.
El cereal subía US$ 1,3 hasta US$ 202,9 la tonelada para diciembre, precio 71% más elevado que el de fines de abril del año pasado.
Los futuros de trigo también cotizaban con subas, impulsados por proyecciones de menores existencias mundiales, según el informe mensual del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos.
El grano repuntaba US$ 1,7 hasta US$ 265,7 la tonelada, también para diciembre, nivel 57% más alto que el de comienzos de septiembre de 2020.
La oleaginosa avanzaba US$ 1,9 y se vendía a US$ 441,4 por tonelada para noviembre, un valor 46% más elevado que el de mediados de marzo de 2020.
En ese marco el aceite de soja se vendía a US$ 1.308,6 la tonelada, mientras la harina se ubicaba en US$ 349,5, ambos para octubre, valores muy por encima de los US$ 680 y los US$ 316, respectivamente, registrados en mayo del año pasado.
Los contratos de maíz, a su vez, operaban con leves ganancias con motivo de compras técnicas de parte de los fondos.
El cereal subía US$ 1,3 hasta US$ 202,9 la tonelada para diciembre, precio 71% más elevado que el de fines de abril del año pasado.
Los futuros de trigo también cotizaban con subas, impulsados por proyecciones de menores existencias mundiales, según el informe mensual del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos.
El grano repuntaba US$ 1,7 hasta US$ 265,7 la tonelada, también para diciembre, nivel 57% más alto que el de comienzos de septiembre de 2020.