Por Antonio Sayavedra
Mauricio Macri visitó Esquel y Trevelin ayer. Arribó al aeropuerto local en un avión privado cerca del mediodía, acompañado de una breve comitiva, entre ellos Hernán Lombardi. Directamente se trasladó al camping La Paz, a 12 kilómetros de Trevelin cerca de Aldea Escolar.
Allí compartió un almuerzo con productores, dirigentes, los candidatos a legisladores nacionales por Juntos por el Cambio, Nacho Torres, Edith Terenzi y Ana Clara Romero; el diputado nacional Gustavo Menna; el intendente de Esquel, Sergio Ongarato, la concejal María Eugenia Estefanía, y el presidente regional del PRO, Daniel Hollmann, entre otros.
Hubo un gran despliegue de seguridad privada, los propios guardaespaldas del expresidente, y una discreta presencia de la Policía Federal. Tras la comida y discursos, Macri dio una conferencia de prensa junto a Nacho Torres en un quincho del predio de La Paz. Se mostró distendido el referente de Cambiemos, y dijo que se sentía muy cómodo en esta parte de la provincia, a la que aseguró quiere mucho.
La visita tuvo como objetivo manifestar el apoyo a los candidatos de su espacio político, para las elecciones legislativas del próximo 14 de noviembre, aunque en el camping no estuvo Matías Taccetta, quien sí fue al aeropuerto a recibirlo con la dirigencia del PRO. El dato es que Macri aceptó tener un encuentro con la prensa local, actitud que no tiene siempre en los lugares que visita.
Maltrato a la prensa
El trato a la prensa de parte de Cambiemos ayer no fue de lo más amable. En el aeropuerto hubo un cerrojo para evitar la cercanía de los periodistas con Mauricio Macri, ya que el objetivo era tener algunas palabras al arribo.
Nacho Torres y Daniel Hollman fueron advertidos en la terminal aérea que no estaba bueno eso de no permitir a la prensa intentar acercarse al expresidente para tomar los reportes, más allá de asegurar que ellos no manejaban la prensa.
Pero los trabajadores de medios les reprocharon que ya había pactadas notas exclusivas, y se interpretaba como una discriminación, más aún cuando habían viajado al aeropuerto para buscar la nota.
El enojo de los periodistas no calmó y antes de la conferencia de prensa le hicieron un planteo muy subido de tono a Torres y al presidente del PRO en la zona, Hollmann. La prensa se sentía ninguneada y discriminada.
Nacho Torres aseguraba que no tenía conocimiento que se habían acordado dos exclusivas, una de ellas mientras Macri viajaba desde la terminal aérea al camping La Paz, con una radio. El legislador y candidato a senador dijo no saber quién maneja la prensa del ex mandatario nacional.
“Si quieren nos peleamos”, afirmó Nacho Torres ya sin argumentos para defenderse ante la prensa que reclamaba al unísono la actitud. Se le remarcó que todos los medios tienen público que los lee, que los escuchan o los ven en los canales locales.
Muchas horas antes de la visita la dirigencia no respondía mensajes preguntando la agenda. Hollmann sostuvo que estaban con mucha tarea y no tenían definidas actividades. “Pero contesten”, reprochó la prensa cara a cara. #
Por Antonio Sayavedra
Mauricio Macri visitó Esquel y Trevelin ayer. Arribó al aeropuerto local en un avión privado cerca del mediodía, acompañado de una breve comitiva, entre ellos Hernán Lombardi. Directamente se trasladó al camping La Paz, a 12 kilómetros de Trevelin cerca de Aldea Escolar.
Allí compartió un almuerzo con productores, dirigentes, los candidatos a legisladores nacionales por Juntos por el Cambio, Nacho Torres, Edith Terenzi y Ana Clara Romero; el diputado nacional Gustavo Menna; el intendente de Esquel, Sergio Ongarato, la concejal María Eugenia Estefanía, y el presidente regional del PRO, Daniel Hollmann, entre otros.
Hubo un gran despliegue de seguridad privada, los propios guardaespaldas del expresidente, y una discreta presencia de la Policía Federal. Tras la comida y discursos, Macri dio una conferencia de prensa junto a Nacho Torres en un quincho del predio de La Paz. Se mostró distendido el referente de Cambiemos, y dijo que se sentía muy cómodo en esta parte de la provincia, a la que aseguró quiere mucho.
La visita tuvo como objetivo manifestar el apoyo a los candidatos de su espacio político, para las elecciones legislativas del próximo 14 de noviembre, aunque en el camping no estuvo Matías Taccetta, quien sí fue al aeropuerto a recibirlo con la dirigencia del PRO. El dato es que Macri aceptó tener un encuentro con la prensa local, actitud que no tiene siempre en los lugares que visita.
Maltrato a la prensa
El trato a la prensa de parte de Cambiemos ayer no fue de lo más amable. En el aeropuerto hubo un cerrojo para evitar la cercanía de los periodistas con Mauricio Macri, ya que el objetivo era tener algunas palabras al arribo.
Nacho Torres y Daniel Hollman fueron advertidos en la terminal aérea que no estaba bueno eso de no permitir a la prensa intentar acercarse al expresidente para tomar los reportes, más allá de asegurar que ellos no manejaban la prensa.
Pero los trabajadores de medios les reprocharon que ya había pactadas notas exclusivas, y se interpretaba como una discriminación, más aún cuando habían viajado al aeropuerto para buscar la nota.
El enojo de los periodistas no calmó y antes de la conferencia de prensa le hicieron un planteo muy subido de tono a Torres y al presidente del PRO en la zona, Hollmann. La prensa se sentía ninguneada y discriminada.
Nacho Torres aseguraba que no tenía conocimiento que se habían acordado dos exclusivas, una de ellas mientras Macri viajaba desde la terminal aérea al camping La Paz, con una radio. El legislador y candidato a senador dijo no saber quién maneja la prensa del ex mandatario nacional.
“Si quieren nos peleamos”, afirmó Nacho Torres ya sin argumentos para defenderse ante la prensa que reclamaba al unísono la actitud. Se le remarcó que todos los medios tienen público que los lee, que los escuchan o los ven en los canales locales.
Muchas horas antes de la visita la dirigencia no respondía mensajes preguntando la agenda. Hollmann sostuvo que estaban con mucha tarea y no tenían definidas actividades. “Pero contesten”, reprochó la prensa cara a cara. #