El Bolsón: trasladaron a “Bambino”, el ciervito sobreviviente del incendio
Aquella mañana de febrero, el cervatillo de pocos días se quedó parado y temblando de miedo frente a los brigadistas del Splif que combatían el incendio en Cuesta del Ternero, al norte de El Bolsón, donde las llamas ya habían consumido más de cinco mil hectáreas de bosques nativos. Nunca se supo el destino de sus padres, tal vez quemados junto a cientos de vacas, caballos y ovejas, o quizás su instinto los orientó a alejarse del fuego con rumbo a la estepa patagónica.
Acostumbrado al trato con animales salvajes, Bruno Sales se fue arrimando muy despacio para calmar al pequeño ciervo colorado hasta cobijarlo con su capota. Lo miraba a los ojos para darle confianza y desde entonces nació una historia de amor paternal que se prolongó por ocho meses.
“Los compañeros combatientes no dudaron en darme la custodia, ya que tenía lugar”, recordó. Ya en el cobijo de la chacra familiar, recibió el nombre de “Bambino” y tuvo toda la protección y los cuidados en su condición de huérfano y “sobreviviente del incendio”, alimentado con las primeras mamaderas y ganando confianza hasta desplazarse y pastar a su antojo por cada rincón del predio.
Ayer, con la emoción a flor de piel, el hombre de bombachas y boina al estilo campesino (de aspecto rudo) se terminó quebrando en la despedida, ya que el ciervito partió ayer hacia la reserva de fauna salvaje “Bubalcó”, dedicado a la cría y exposición de especies de la fauna autóctona y exótica en el valle de Río Negro.
Con las lágrimas todavía rodando por su rostro, Bruno Sales reflejó que “soy consciente de los riesgos que estaba causando, ya sea porque se podía escapar a la ruta o quedar a merced de los perros. Por suerte, se va a un buen lugar y seguramente estará contenido porque son instalaciones preparadas. Pronto iremos a verlo, porque ya es uno más de nuestra familia”.
A su lado, Fabián Llanos, el guardafauna que viajó especialmente desde Allen para el traslado, señaló que “las personas generan un vínculo importante con las crías, más cuando están a su lado desde muy chicas”, al tiempo que recordó que “la familia protectora también entendió, a través de nuestra intervención, que lo mejor es que quede a resguardo en un lugar donde no solo pueda estar cómodo y en espacios adecuados, sino que por entrar en la adolescencia comienza con su etapa de celo y puede ponerse peligroso para los humanos y causar problemas, como topetazos. Bambino ya es bastante grande y pesa unos cuantos kilos. En todo momento, los Sales estuvieron de acuerdo en trasladar al animal en forma voluntaria”, remarcó.
“Bubalcó” es un predio de 34 hectáreas que se encuentra en la Isla 19, cerca de la ciudad de Allen. Tiene como objetivo que los visitantes puedan observar las especies en su entorno natural. En el parque habitan una gran cantidad de aves, mamíferos, reptiles y peces de gran atractivo. El complejo fue declarado de interés científico, educativo, conservacionista y turístico por la Legislatura de la provincia de Río Negro.
Hurón
Hace un año, el propio Fabián Llanos fue protagonista de la recuperación de un hurón silvestre, que estuvo en rehabilitación hasta ser devuelto a la naturaleza. Fue encontrado por una vecina de Luis Beltrán, quien lo encontró con pocos días de haber nacido, junto al cadáver de su madre y su hermano atropellados en la ruta. Logró criarlo por cinco meses y se contactó con la Dirección de Fauna Silvestre para entregarlo y que pueda ser reinsertado en su ambiente.
Precisamente, desde el organismo oficial recordaron que “la tenencia en cautiverio de animales silvestres no está permitida en la provincia de Río Negro, debido a que significa un riesgo sanitario por ser posibles portadores de enfermedades que se pueden volver transmisibles a los humanos”.
Por Fernando Bonansea /Especial para Jornada.
Acostumbrado al trato con animales salvajes, Bruno Sales se fue arrimando muy despacio para calmar al pequeño ciervo colorado hasta cobijarlo con su capota. Lo miraba a los ojos para darle confianza y desde entonces nació una historia de amor paternal que se prolongó por ocho meses.
“Los compañeros combatientes no dudaron en darme la custodia, ya que tenía lugar”, recordó. Ya en el cobijo de la chacra familiar, recibió el nombre de “Bambino” y tuvo toda la protección y los cuidados en su condición de huérfano y “sobreviviente del incendio”, alimentado con las primeras mamaderas y ganando confianza hasta desplazarse y pastar a su antojo por cada rincón del predio.
Ayer, con la emoción a flor de piel, el hombre de bombachas y boina al estilo campesino (de aspecto rudo) se terminó quebrando en la despedida, ya que el ciervito partió ayer hacia la reserva de fauna salvaje “Bubalcó”, dedicado a la cría y exposición de especies de la fauna autóctona y exótica en el valle de Río Negro.
Con las lágrimas todavía rodando por su rostro, Bruno Sales reflejó que “soy consciente de los riesgos que estaba causando, ya sea porque se podía escapar a la ruta o quedar a merced de los perros. Por suerte, se va a un buen lugar y seguramente estará contenido porque son instalaciones preparadas. Pronto iremos a verlo, porque ya es uno más de nuestra familia”.
A su lado, Fabián Llanos, el guardafauna que viajó especialmente desde Allen para el traslado, señaló que “las personas generan un vínculo importante con las crías, más cuando están a su lado desde muy chicas”, al tiempo que recordó que “la familia protectora también entendió, a través de nuestra intervención, que lo mejor es que quede a resguardo en un lugar donde no solo pueda estar cómodo y en espacios adecuados, sino que por entrar en la adolescencia comienza con su etapa de celo y puede ponerse peligroso para los humanos y causar problemas, como topetazos. Bambino ya es bastante grande y pesa unos cuantos kilos. En todo momento, los Sales estuvieron de acuerdo en trasladar al animal en forma voluntaria”, remarcó.
“Bubalcó” es un predio de 34 hectáreas que se encuentra en la Isla 19, cerca de la ciudad de Allen. Tiene como objetivo que los visitantes puedan observar las especies en su entorno natural. En el parque habitan una gran cantidad de aves, mamíferos, reptiles y peces de gran atractivo. El complejo fue declarado de interés científico, educativo, conservacionista y turístico por la Legislatura de la provincia de Río Negro.
Hurón
Hace un año, el propio Fabián Llanos fue protagonista de la recuperación de un hurón silvestre, que estuvo en rehabilitación hasta ser devuelto a la naturaleza. Fue encontrado por una vecina de Luis Beltrán, quien lo encontró con pocos días de haber nacido, junto al cadáver de su madre y su hermano atropellados en la ruta. Logró criarlo por cinco meses y se contactó con la Dirección de Fauna Silvestre para entregarlo y que pueda ser reinsertado en su ambiente.
Precisamente, desde el organismo oficial recordaron que “la tenencia en cautiverio de animales silvestres no está permitida en la provincia de Río Negro, debido a que significa un riesgo sanitario por ser posibles portadores de enfermedades que se pueden volver transmisibles a los humanos”.
Por Fernando Bonansea /Especial para Jornada.