Gabriel Obredor, el soldado de Dios al servicio de Cruz del Sur

En 2018, sufrió una grave lesión que lo marginó del fútbol por un tiempo prolongado. Encontró en la fe las respuestas que necesitaba. Hoy, es una de las piezas clave del "Cruzado" de Bariloche. "Gracias a Dios estoy jugando al fútbol", comentó con fervor.

07 ENE 2022 - 19:31 | Actualizado

Por Francisco Caputo

La fe mueve montañas. Al menos, eso ocurrió en el caso de Gabriel Obredor. En abril de 2018, una grave lesión en la Liga del Valle estuvo a punto de marginarlo del fútbol.

En ese tiempo de sombras, el volante encontró en la religión una salvación.

Hoy, es pieza clave en Cruz del Sur de Bariloche, uno de los clubes de la Patagonia que puja por ascender al Federal A.

La fe en Dios

“Cuando me lesioné la tibia y el peroné jugando para Huracán de Trelew me puse muy triste. Estuve un año y medio sin jugar. Fue muy difícil”, expresó Obredor a Jornada.

“Eso de estar casi seis meses en cama me hizo leer la Biblia, me hizo creer en Dios. Me ayudó una banda (sic) aferrarme a Dios”, indicó con fervor.

“Gracias a Dios estoy jugando al fútbol. Dios me dio la posibilidad de seguir jugando al fútbol, Él me da esa confianza para hacerlo”, reseñó el mediocampista ofensivo.

“Entendí que no importa lo malo que pueda estar pasando porque lo mejor siempre viene llegando”, resaltó.

“Cuando estas triste, el Señor te levanta. Les digo a todas las personas que crean en Dios, que es lo más lindo. Dios sorprende a cualquier edad”, destacó el jugador que posee similitudes con Ignacio “Nacho” Fernández.

Su resurrección

Impulsado por esa energía mística, “Gabi” retomó el fútbol. “Fue como empezar de cero”, explicó. A inicios del 2020, brilló en La Ribera en el Regional, a las órdenes de Isaías Aberasturi.

Como muestra de ello, convirtió uno de los dos goles del “Canario” en el clásico capitalino más importante de la historia.

Una vez reanudado el fútbol, fue fichado por Cruz del Sur para la reanudación del citado torneo, a inicios del año anterior. Tras un paso por Jorge Newbery ese mismo año junto a Aberasturi, fue refichado por el “Cruzado” para el Regional en disputa.

Es un club cuyo nombre tiene una innegable connotación religiosa. Alude a una constelación de estrellas que forman una cruz, uno de los símbolos cristianos por excelencia.

Allí, donde es titular, Obredor goza de la confianza de Mario Martínez, técnico del club barilochense desde inicios de 2021, quien lo conoce por su paso en Racing de Trelew entre 2017 y 2018.

El sueño

Destaca la campaña realizada a la fecha. “El balance es bueno; estamos muy bien; es un gran grupo con un gran cuerpo técnico. Clasificamos primero en la zona y en los octavos dejamos afuera a Alianza”, resaltó. En esa llave, convirtió el primer gol en el 3-0 de la revancha.

Tras esa serie, en el mapa del “Cruzado”, emergió Deportivo Rincón. El partido de ida se jugará este domingo en Neuquén.“Contra Rincón será muy duro. Tiene una cancha que es chica y de sintética. Ellos saben jugar en su cancha. Pero nosotros vamos a salir a ganar, como siempre hacemos”, narró.

Con ese entusiasmo a flor de piel, Obredor sueña con mayor trascendencia. Pero no deja de lado a la prudencia. “El ascenso es lo que tanto queremos y aspiramos desde que comenzó el torneo. Pero vamos paso a paso porque será duro el partido del domingo”, concluyó.

Este es Gabriel Obredor, el soldado de Dios al servicio de Cruz del Sur de Bariloche.

Enterate de las noticias de DEPORTES a través de nuestro newsletter

Anotate para recibir las noticias más importantes de esta sección.

Te podés dar de baja en cualquier momento con un solo clic.
07 ENE 2022 - 19:31

Por Francisco Caputo

La fe mueve montañas. Al menos, eso ocurrió en el caso de Gabriel Obredor. En abril de 2018, una grave lesión en la Liga del Valle estuvo a punto de marginarlo del fútbol.

En ese tiempo de sombras, el volante encontró en la religión una salvación.

Hoy, es pieza clave en Cruz del Sur de Bariloche, uno de los clubes de la Patagonia que puja por ascender al Federal A.

La fe en Dios

“Cuando me lesioné la tibia y el peroné jugando para Huracán de Trelew me puse muy triste. Estuve un año y medio sin jugar. Fue muy difícil”, expresó Obredor a Jornada.

“Eso de estar casi seis meses en cama me hizo leer la Biblia, me hizo creer en Dios. Me ayudó una banda (sic) aferrarme a Dios”, indicó con fervor.

“Gracias a Dios estoy jugando al fútbol. Dios me dio la posibilidad de seguir jugando al fútbol, Él me da esa confianza para hacerlo”, reseñó el mediocampista ofensivo.

“Entendí que no importa lo malo que pueda estar pasando porque lo mejor siempre viene llegando”, resaltó.

“Cuando estas triste, el Señor te levanta. Les digo a todas las personas que crean en Dios, que es lo más lindo. Dios sorprende a cualquier edad”, destacó el jugador que posee similitudes con Ignacio “Nacho” Fernández.

Su resurrección

Impulsado por esa energía mística, “Gabi” retomó el fútbol. “Fue como empezar de cero”, explicó. A inicios del 2020, brilló en La Ribera en el Regional, a las órdenes de Isaías Aberasturi.

Como muestra de ello, convirtió uno de los dos goles del “Canario” en el clásico capitalino más importante de la historia.

Una vez reanudado el fútbol, fue fichado por Cruz del Sur para la reanudación del citado torneo, a inicios del año anterior. Tras un paso por Jorge Newbery ese mismo año junto a Aberasturi, fue refichado por el “Cruzado” para el Regional en disputa.

Es un club cuyo nombre tiene una innegable connotación religiosa. Alude a una constelación de estrellas que forman una cruz, uno de los símbolos cristianos por excelencia.

Allí, donde es titular, Obredor goza de la confianza de Mario Martínez, técnico del club barilochense desde inicios de 2021, quien lo conoce por su paso en Racing de Trelew entre 2017 y 2018.

El sueño

Destaca la campaña realizada a la fecha. “El balance es bueno; estamos muy bien; es un gran grupo con un gran cuerpo técnico. Clasificamos primero en la zona y en los octavos dejamos afuera a Alianza”, resaltó. En esa llave, convirtió el primer gol en el 3-0 de la revancha.

Tras esa serie, en el mapa del “Cruzado”, emergió Deportivo Rincón. El partido de ida se jugará este domingo en Neuquén.“Contra Rincón será muy duro. Tiene una cancha que es chica y de sintética. Ellos saben jugar en su cancha. Pero nosotros vamos a salir a ganar, como siempre hacemos”, narró.

Con ese entusiasmo a flor de piel, Obredor sueña con mayor trascendencia. Pero no deja de lado a la prudencia. “El ascenso es lo que tanto queremos y aspiramos desde que comenzó el torneo. Pero vamos paso a paso porque será duro el partido del domingo”, concluyó.

Este es Gabriel Obredor, el soldado de Dios al servicio de Cruz del Sur de Bariloche.


NOTICIAS RELACIONADAS