Poco matiz deportivo tuvo el prólogo del primer Grand Slam del año, que lleva 10 días de una increíble saga entre su máximo campeón con 9 títulos, el gobierno de Australia y la Justicia.
Una exención médica, dos revocatorias de la visa, dos detenciones en un centro de inmigrantes ilegales, apelaciones, marchas y hasta un conflicto diplomático articularon una novela que todavía tiene final abierto.
Djokovic espera conocer esta noche si podrá defender la corona que ostenta desde 2019, cuando enfrente una audiencia judicial clave para evitar su deportación del país oceánico.
Los abogados del tenista, que este sábado fue retenido por segunda vez en Melbourne, intentarán revertir ante un tribunal federal la medida adoptada por el ministro Alex Hawke, que el viernes le denegó la visa por incumplimiento de las normas para combatir la pandemia de coronavirus.
Djokovic supo que era positivo de Covid el 19 de diciembre pasado, participó luego de actividades sociales y utilizó ese diagnóstico para conseguir una exención médica que lo habilitara a jugar el Abierto sin estar vacunado.
En su declaración de ingreso a Australia, el serbio respondió "no" a la pregunta de si había viajado en los 14 días anteriores cuando ciertamente estuvo en Marbella, España, desde donde llegó a Melbourne vía Dubai.
Al pisar el aeropuerto de esa ciudad del estado de Victoria, agentes de Inmigración le informaron sobre un problema con su visado, lo interrogaron en una sala y desde allí lo trasladaron por primera vez al Park Hotel, donde permaneció detenido desde el jueves 6 al lunes 10.
Ese día, el serbio obtuvo una victoria parcial cuando un tribunal de Melbourne le restituyó el pasaporte y ordenó su libertad, lo que le permitió entrenarse mientras el expediente siguió su curso.
Pero el viernes, a menos de 72 horas del inicio de la competencia, el Gobierno canceló su permiso de estadía por segunda vez y el conflicto, ya derivado a la Justicia federal, ingresó en un punto de máxima tensión.
Djokovic, de 34 años, llegó a Australia con el objetivo de marcar un nuevo récord en la historia del tenis: alcanzar los 21 títulos de Grand Slam y despegarse del español Rafael Nadal y el suizo Roger Federer -ausente en esta edición-, con quienes comparte ese privilegio.
De lograrlo, el serbio -emparejado para el debut con su compatriota Miomir Kecmanovic- llegaría a la decena de conquistas en Melbourne Park, donde ya levantó el trofeo en 2008, 2011, 2012, 2013, 2015, 2016, 2019, 2020 y 2021.
Nadal, ganador en 2009 y otras cuatro veces finalista, persigue la misma meta que "Nole" en su reciente retorno al circuito tras permanecer ausente desde agosto del año pasado por lesiones y Covid.
El exnúmero 1 del mundo, ganador del ATP 250 de Melbourne el fin de semana anterior, debutará con el estadounidense Marcos Giron y podría jugar una hipotética semifinal con el serbio en caso de que se confirme su participación.
Los otros habitantes del "top ten" dirán presente en Australia con firmes aspiraciones: el ruso Daniil Medvedev (2), finalista 2021, el alemán Alexander Zverev (3), el griego Stefanos Tsitsipas (4), el ruso Andrey Rublev (5), el italiano Matteo Berrettini (7), el noruego Casper Ruud (8), el canadiense Felix Auger-Aliassime (9) y el polaco Hubert Hurkacz (10).
Entre los argentinos, las mayores esperanzas están depositadas en Diego Schwarztman, decimotercer preclasificado, que buscará ingresar en la segunda semana de competencia como sucedió en 2018 y 2020.
El "Peque", que debutará ante el serbio Filip Krajinovic (39º), alcanzó los octavos de final en ambas ediciones, lo que representa hasta el momento su mejor actuación en siete presencias.
Federico Delbonis (42º), de buena temporada 2021, intentará traspasar la barrera de la tercera ronda en Australia, donde iniciará su camino ante el español Pedro Martínez (61º).
En la segunda vuelta, el azuleño podría toparse con su compatriota Facundo Bagnis (71º), que afrontará un difícil estreno ante el chileno Cristian Garín, preclasificado número 16.
El rosarino Federico Coria (64º) también asumirá un duro escollo en la ronda inicial como supone el francés Gael Monfils (19º), de vasta experiencia en Grand Slam y cuartofinalista en Melbourne 2016.
Juan Manuel Cerúndolo (81º) y Sebastián Báez (95), dos de los ocho mejores jugadores sub 21 del año pasado, harán su debut absoluto por torneos grandes frente al español Albert Ramos-Vinolas (44º) y ante el checo Tomas Machac (130º), respectivamente.
Los otros dos argentinos participantes llegaron de la clasificación: el santiagueño Marco Trugelliti (198º), que comenzará su tercer Aus Open ante el estadounidense Frances Tiafoe (37), y el novato platense Tomás Etcheverry (129°), rival del español Pablo Carreño Busta (21°).
La organización del Abierto de Australia solicitará certificado de vacunación completo a todos los mayores de 12 años que asistan al complejo Melbourne Park, donde además se exigirá el uso de marcarillas y el cumplimiento de 1,5 metros de distancia social.
Nadal dijo: "Será un gran Abierto de Australia con o sin él"
El español descartó la idea de que la eventual ausencia del número 1 del mundo, por el escándalo migratorio con el gobierno de Australia desluzca al primer Grand Slam del año, al asegurar que habrá "un gran Abierto con o sin él".
"El Abierto de Australia es mucho más importante que cualquier jugador", reafirmó el mallorquín en una conferencia de prensa previa al inicio del torneo.
Los abogados del tenista, que hoy fue por segunda vez trasladado a un centro de detención de inmigrantes en Melbourne, intentarán revertir ante un tribunal federal la medida adoptada por el ministro Alex Hawke, que el viernes le denegó la visa por incumplimiento de las normas para combatir la pandemia de coronavirus.
"Si termina jugando, bien. Y si no termina jugando, es lo que hay", resumió Nadal sobre el escándalo con el serbio, que se inició el miércoles 5 cuando ingresó al país sin la vacuna contra el Covid-19.
El exnúmero 1 del mundo expresó su respeto al serbio "como persona, por supuesto, y como atletas, sin dudas", un sentimiento que prevalece "incluso sin estar de acuerdo en muchas cosas que ha hecho en las últimas dos semanas".
"Estamos en una situación que se ha complicado más de la cuenta, que se ha liado y que se ha alargado en el tiempo", opinó Nadal, incómodo por un conflicto ajeno.
"Estamos ante uno de los torneos más importantes del mundo. No hay nadie de nosotros más importante que el deporte por sí mismo", cerró el español, que al igual que Djokovic, busca en Melbourne su título número 21 de Grand Slam para desempatar el récord que comparte con Federer, ausente este año.
Poco matiz deportivo tuvo el prólogo del primer Grand Slam del año, que lleva 10 días de una increíble saga entre su máximo campeón con 9 títulos, el gobierno de Australia y la Justicia.
Una exención médica, dos revocatorias de la visa, dos detenciones en un centro de inmigrantes ilegales, apelaciones, marchas y hasta un conflicto diplomático articularon una novela que todavía tiene final abierto.
Djokovic espera conocer esta noche si podrá defender la corona que ostenta desde 2019, cuando enfrente una audiencia judicial clave para evitar su deportación del país oceánico.
Los abogados del tenista, que este sábado fue retenido por segunda vez en Melbourne, intentarán revertir ante un tribunal federal la medida adoptada por el ministro Alex Hawke, que el viernes le denegó la visa por incumplimiento de las normas para combatir la pandemia de coronavirus.
Djokovic supo que era positivo de Covid el 19 de diciembre pasado, participó luego de actividades sociales y utilizó ese diagnóstico para conseguir una exención médica que lo habilitara a jugar el Abierto sin estar vacunado.
En su declaración de ingreso a Australia, el serbio respondió "no" a la pregunta de si había viajado en los 14 días anteriores cuando ciertamente estuvo en Marbella, España, desde donde llegó a Melbourne vía Dubai.
Al pisar el aeropuerto de esa ciudad del estado de Victoria, agentes de Inmigración le informaron sobre un problema con su visado, lo interrogaron en una sala y desde allí lo trasladaron por primera vez al Park Hotel, donde permaneció detenido desde el jueves 6 al lunes 10.
Ese día, el serbio obtuvo una victoria parcial cuando un tribunal de Melbourne le restituyó el pasaporte y ordenó su libertad, lo que le permitió entrenarse mientras el expediente siguió su curso.
Pero el viernes, a menos de 72 horas del inicio de la competencia, el Gobierno canceló su permiso de estadía por segunda vez y el conflicto, ya derivado a la Justicia federal, ingresó en un punto de máxima tensión.
Djokovic, de 34 años, llegó a Australia con el objetivo de marcar un nuevo récord en la historia del tenis: alcanzar los 21 títulos de Grand Slam y despegarse del español Rafael Nadal y el suizo Roger Federer -ausente en esta edición-, con quienes comparte ese privilegio.
De lograrlo, el serbio -emparejado para el debut con su compatriota Miomir Kecmanovic- llegaría a la decena de conquistas en Melbourne Park, donde ya levantó el trofeo en 2008, 2011, 2012, 2013, 2015, 2016, 2019, 2020 y 2021.
Nadal, ganador en 2009 y otras cuatro veces finalista, persigue la misma meta que "Nole" en su reciente retorno al circuito tras permanecer ausente desde agosto del año pasado por lesiones y Covid.
El exnúmero 1 del mundo, ganador del ATP 250 de Melbourne el fin de semana anterior, debutará con el estadounidense Marcos Giron y podría jugar una hipotética semifinal con el serbio en caso de que se confirme su participación.
Los otros habitantes del "top ten" dirán presente en Australia con firmes aspiraciones: el ruso Daniil Medvedev (2), finalista 2021, el alemán Alexander Zverev (3), el griego Stefanos Tsitsipas (4), el ruso Andrey Rublev (5), el italiano Matteo Berrettini (7), el noruego Casper Ruud (8), el canadiense Felix Auger-Aliassime (9) y el polaco Hubert Hurkacz (10).
Entre los argentinos, las mayores esperanzas están depositadas en Diego Schwarztman, decimotercer preclasificado, que buscará ingresar en la segunda semana de competencia como sucedió en 2018 y 2020.
El "Peque", que debutará ante el serbio Filip Krajinovic (39º), alcanzó los octavos de final en ambas ediciones, lo que representa hasta el momento su mejor actuación en siete presencias.
Federico Delbonis (42º), de buena temporada 2021, intentará traspasar la barrera de la tercera ronda en Australia, donde iniciará su camino ante el español Pedro Martínez (61º).
En la segunda vuelta, el azuleño podría toparse con su compatriota Facundo Bagnis (71º), que afrontará un difícil estreno ante el chileno Cristian Garín, preclasificado número 16.
El rosarino Federico Coria (64º) también asumirá un duro escollo en la ronda inicial como supone el francés Gael Monfils (19º), de vasta experiencia en Grand Slam y cuartofinalista en Melbourne 2016.
Juan Manuel Cerúndolo (81º) y Sebastián Báez (95), dos de los ocho mejores jugadores sub 21 del año pasado, harán su debut absoluto por torneos grandes frente al español Albert Ramos-Vinolas (44º) y ante el checo Tomas Machac (130º), respectivamente.
Los otros dos argentinos participantes llegaron de la clasificación: el santiagueño Marco Trugelliti (198º), que comenzará su tercer Aus Open ante el estadounidense Frances Tiafoe (37), y el novato platense Tomás Etcheverry (129°), rival del español Pablo Carreño Busta (21°).
La organización del Abierto de Australia solicitará certificado de vacunación completo a todos los mayores de 12 años que asistan al complejo Melbourne Park, donde además se exigirá el uso de marcarillas y el cumplimiento de 1,5 metros de distancia social.
Nadal dijo: "Será un gran Abierto de Australia con o sin él"
El español descartó la idea de que la eventual ausencia del número 1 del mundo, por el escándalo migratorio con el gobierno de Australia desluzca al primer Grand Slam del año, al asegurar que habrá "un gran Abierto con o sin él".
"El Abierto de Australia es mucho más importante que cualquier jugador", reafirmó el mallorquín en una conferencia de prensa previa al inicio del torneo.
Los abogados del tenista, que hoy fue por segunda vez trasladado a un centro de detención de inmigrantes en Melbourne, intentarán revertir ante un tribunal federal la medida adoptada por el ministro Alex Hawke, que el viernes le denegó la visa por incumplimiento de las normas para combatir la pandemia de coronavirus.
"Si termina jugando, bien. Y si no termina jugando, es lo que hay", resumió Nadal sobre el escándalo con el serbio, que se inició el miércoles 5 cuando ingresó al país sin la vacuna contra el Covid-19.
El exnúmero 1 del mundo expresó su respeto al serbio "como persona, por supuesto, y como atletas, sin dudas", un sentimiento que prevalece "incluso sin estar de acuerdo en muchas cosas que ha hecho en las últimas dos semanas".
"Estamos en una situación que se ha complicado más de la cuenta, que se ha liado y que se ha alargado en el tiempo", opinó Nadal, incómodo por un conflicto ajeno.
"Estamos ante uno de los torneos más importantes del mundo. No hay nadie de nosotros más importante que el deporte por sí mismo", cerró el español, que al igual que Djokovic, busca en Melbourne su título número 21 de Grand Slam para desempatar el récord que comparte con Federer, ausente este año.