Por Rolando Tobarez / @rtobarez
Diego Armocida irá a juicio oral y público por la estafa a Roberto Sartajas, el joven de Gaiman heredero de un patrimonio multimillonario que fue engañado y a punto estuvo de perder todo. La imputación será estafa por captación de incapaz.
En diciembre de 2019, Armocida fue beneficiado con una probation. Pero nunca cumplió toda la reparación que prometió: devolverle al joven tres inmuebles, un carro panchero equipado para la venta ambulante, un Renault “Kangoo” 2014 y la disolución de la sociedad que lo unía a la víctima. También debía pagar las costas: $ 24.600.
Tenía dos años para cerrar el paquete. Pero pasó un año y medio y aún había deuda por impuestos y tasas de las propiedades. Y el carrito panchero no estaba en condiciones para su habilitación municipal. En junio de 2021 le dieron otros dos meses. Pasó un semestre y nada cambió. La funcionaria de la Fiscalía de Trelew, Viviana Díaz, pidió que se le revocara la probation.
Armocida argumentó no tener dinero para los impuestos y hasta sugirió que no le correspondían porque nunca ocupó los inmuebles. Explicó que el carrito estaba depositado en una Comisaría, recordó su inhibición general de bienes y dijo que por la pandemia no pudo generar ingresos para cumplir.
En diciembre de 2021 los jueces María Tolomei y Gustavo Castro explicaron que “transcurrido holgadamente el plazo que se le otorgara, a excepción de la entrega de Renault Kangoo, Armocida no cumplió ni con el pago de los impuestos y servicios de los tres inmuebles transferidos a Sartaja, ni con las obligaciones que se establecieran en relación al carro panchero”.
Recordaron que cuando obtuvo la probation “se expresó con total claridad cuál sería la consecuencia de verificarse un incumplimiento injustificado”. En el acuerdo Armocida voluntariamente asumió la obligación de cumplir. Y no lo hizo “pese a que contó con la colaboración necesaria del tribunal y de la víctima”.
Para ambos magistrados “se advierte claramente su escasa voluntad a cumplir con los compromisos pues ni siquiera manifestó haber intentado un acuerdo con la Municipalidad de Gaiman para realizar un plan de pagos para poner al día los impuestos que legalmente estaban a su cargo”.
“Su incumplimiento a las pautas fue injustificado, reiterado y persistente lo que amerita disponer la revocación del beneficio –sentenciaron-. Tampoco solicitó la posibilidad de extender el plazo a fin de dar cumplimiento a las obligaciones por él asumidas, lo que demuestra su falta de voluntad en cumplir el pacto”.
Tolomei y Castro deslizaron que de las reiteradas excusas se deduce “falta de previsión de los alcances de lo comprometido, y desinterés en las consecuencias advertidas”.
Los defensores públicos de Armocida, Romina Rowlands y Lisandro Benítez, apelaron esta decisión al considerarla “arbitraria”. E insistieron con los efectos devastadores de la pandemia y la incapacidad económica del imputado.
El caso llegó a la Cámara Penal de Trelew, que rechazó la impugnación. “El imputado no cumplió todos los porcentuales exiguos que faltarían, con lo que se comprometió voluntaria, libre y en uso del derecho previsto y luego de extendérsele el plazo por 60 días más”.
Hace dos años y tres meses Armocida prometió cumplir con ciertas pautas de conducta. “Las de contenido económico, se supone, se ofrecieron teniendo en cuenta sus reales posibilidades financieras y no son, ni por asomo, una reparación integral de las sumas presuntamente distraídas en perjuicio de la víctima las que, a estar a la acusación, superarían los $ 6 millones por hechos ocurridos entre 2011 y 2013”.
“No cabe duda alguna de que el imputado se apartó considerablemente y en forma injustificada de las reglas impuestas (…) Existió un sostenido incumplimiento (…) No puede alegar a modo de justificativo que no pudo afrontar los gastos que incumbía el cumplimiento de su propio compromiso”, agregaron los camaristas Gustavo Defranco, Roberto Barrios y Martín Zacchino.
Armocida hasta tuvo una audiencia en la cual le aclararon qué debía hacer. En ese momento no se quejó. “Los jueces aportaron le una gracia extra al encartado, que no las recurrió. Pese a ellas, no cumplió”. Ya no hay tiempo para cambiar reglas de conducta de hace más de dos años.
El escribano Agustín Ojeda Ton y el abogado Daniel González, que estuvieron imputados, sí cumplieron con la probation en los dos años. Fueron sospechosos de una estafa multimillonaria a Sartaja, que heredó una fortuna de su madre Ana Fontana.
Aristóbulo Villegas –que rechazó el beneficio- fue condenado a tres años de cárcel condicional y 100 horas de trabajo comunitario. #
Por Rolando Tobarez / @rtobarez
Diego Armocida irá a juicio oral y público por la estafa a Roberto Sartajas, el joven de Gaiman heredero de un patrimonio multimillonario que fue engañado y a punto estuvo de perder todo. La imputación será estafa por captación de incapaz.
En diciembre de 2019, Armocida fue beneficiado con una probation. Pero nunca cumplió toda la reparación que prometió: devolverle al joven tres inmuebles, un carro panchero equipado para la venta ambulante, un Renault “Kangoo” 2014 y la disolución de la sociedad que lo unía a la víctima. También debía pagar las costas: $ 24.600.
Tenía dos años para cerrar el paquete. Pero pasó un año y medio y aún había deuda por impuestos y tasas de las propiedades. Y el carrito panchero no estaba en condiciones para su habilitación municipal. En junio de 2021 le dieron otros dos meses. Pasó un semestre y nada cambió. La funcionaria de la Fiscalía de Trelew, Viviana Díaz, pidió que se le revocara la probation.
Armocida argumentó no tener dinero para los impuestos y hasta sugirió que no le correspondían porque nunca ocupó los inmuebles. Explicó que el carrito estaba depositado en una Comisaría, recordó su inhibición general de bienes y dijo que por la pandemia no pudo generar ingresos para cumplir.
En diciembre de 2021 los jueces María Tolomei y Gustavo Castro explicaron que “transcurrido holgadamente el plazo que se le otorgara, a excepción de la entrega de Renault Kangoo, Armocida no cumplió ni con el pago de los impuestos y servicios de los tres inmuebles transferidos a Sartaja, ni con las obligaciones que se establecieran en relación al carro panchero”.
Recordaron que cuando obtuvo la probation “se expresó con total claridad cuál sería la consecuencia de verificarse un incumplimiento injustificado”. En el acuerdo Armocida voluntariamente asumió la obligación de cumplir. Y no lo hizo “pese a que contó con la colaboración necesaria del tribunal y de la víctima”.
Para ambos magistrados “se advierte claramente su escasa voluntad a cumplir con los compromisos pues ni siquiera manifestó haber intentado un acuerdo con la Municipalidad de Gaiman para realizar un plan de pagos para poner al día los impuestos que legalmente estaban a su cargo”.
“Su incumplimiento a las pautas fue injustificado, reiterado y persistente lo que amerita disponer la revocación del beneficio –sentenciaron-. Tampoco solicitó la posibilidad de extender el plazo a fin de dar cumplimiento a las obligaciones por él asumidas, lo que demuestra su falta de voluntad en cumplir el pacto”.
Tolomei y Castro deslizaron que de las reiteradas excusas se deduce “falta de previsión de los alcances de lo comprometido, y desinterés en las consecuencias advertidas”.
Los defensores públicos de Armocida, Romina Rowlands y Lisandro Benítez, apelaron esta decisión al considerarla “arbitraria”. E insistieron con los efectos devastadores de la pandemia y la incapacidad económica del imputado.
El caso llegó a la Cámara Penal de Trelew, que rechazó la impugnación. “El imputado no cumplió todos los porcentuales exiguos que faltarían, con lo que se comprometió voluntaria, libre y en uso del derecho previsto y luego de extendérsele el plazo por 60 días más”.
Hace dos años y tres meses Armocida prometió cumplir con ciertas pautas de conducta. “Las de contenido económico, se supone, se ofrecieron teniendo en cuenta sus reales posibilidades financieras y no son, ni por asomo, una reparación integral de las sumas presuntamente distraídas en perjuicio de la víctima las que, a estar a la acusación, superarían los $ 6 millones por hechos ocurridos entre 2011 y 2013”.
“No cabe duda alguna de que el imputado se apartó considerablemente y en forma injustificada de las reglas impuestas (…) Existió un sostenido incumplimiento (…) No puede alegar a modo de justificativo que no pudo afrontar los gastos que incumbía el cumplimiento de su propio compromiso”, agregaron los camaristas Gustavo Defranco, Roberto Barrios y Martín Zacchino.
Armocida hasta tuvo una audiencia en la cual le aclararon qué debía hacer. En ese momento no se quejó. “Los jueces aportaron le una gracia extra al encartado, que no las recurrió. Pese a ellas, no cumplió”. Ya no hay tiempo para cambiar reglas de conducta de hace más de dos años.
El escribano Agustín Ojeda Ton y el abogado Daniel González, que estuvieron imputados, sí cumplieron con la probation en los dos años. Fueron sospechosos de una estafa multimillonaria a Sartaja, que heredó una fortuna de su madre Ana Fontana.
Aristóbulo Villegas –que rechazó el beneficio- fue condenado a tres años de cárcel condicional y 100 horas de trabajo comunitario. #