Nadie puede encontrar a Jones Huala, el hombre que desde hace 2 meses se convirtió en prófugo

Chile le revocó la libertad condicional en febrero y debía volver a la cárcel de Temuco. Pero desapareció del lugar que habitaba y hasta dejó de funcionar su celular. Debe cumplir una condena hasta mediados de 2024.

09 ABR 2022 - 21:03 | Actualizado

Por Carlos Guajardo / Redacción Jornada

Nada se sabe de Facundo Jones Huala desde mediados de febrero. Se van a cumplir dos meses en que el líder de la Resistencia Ancestral Mapuche (RAM) se convirtió en un fantasma. Ni en Chile ni en Argentina. Ni siquiera lo han podido localizar en pasos clandestinos de la cordillera. Y tampoco hay indicios de su posible viaje a Cushamen para encontrarse con su esposa Andrea Millañanco. Jones Huala es “prófugo de la justicia chilena” después que la Corte Suprema de ese país le quitara el beneficio de la libertad condicional. Ese día, el 14 de febrero pasado, el líder de la RAM desapareció del domicilio que le había dado a la justicia. Y su celular dejó de funcionar. Todo es un misterio. Nadie sabe, a dos meses de su “desaparición” donde puede ocultarse. Su vida en la clandestinidad ya tiene antecedentes: vivía de pueblo en pueblo entre las comunidades mapuches que le son afines hasta que la justicia argentina lo encontró, fue a la cárcel federal de Esquel y luego de un largo proceso, Chile logró su extradición. Tras ser condenado a nueve años de prisión en el país vecino por el incendio de una vivienda en la finca conocida como Pisú Pisué y portación ilegal de armas de fuego, Jones Huala estuvo detenido en una cárcel de la ciudad de Temuco, en el sur de Chile. Alli debía cumplir su condena. En vano fueron las presentaciones de varios hábeas corpus de parte de sus abogadas para que fuera liberado. La pena debía cumplirla hasta mediados de 2024. Pero, repentinamente, la Corte Suprema de Chile le otorgó la libertad condicional en enero de este año.

El lonko debía cumplir con algunos requisitos en Temuco. Dar el lugar de residencia y presentarse cada 15 días en la cárcel. También tenía comunicación telefónica periódica con integrantes de la justicia chilena. Pero, a mediados de febrero la corte revocó su decisión y Jones Huala debía volver a estar preso en Temuco. El fallo de la corte que le quitó la libertad condicional sostiene que “la condición de miembro de un pueblo originario no resulta suficiente para rebajarle la pena debido al tipo de delito que cometió. El está condenado en Chile por haber sacado a una familia con niños a través del uso de armas y luego haber quemado una vivienda. Por lo tanto la pena de 9 años debe cumplirla en prisión”, decía un párrafo de la decisión judicial por lo cual debía regresar a la cárcel.

Lo cierto es que cuando lo fueron a buscar al domicilio que Jones Huala había declarado (una vivienda de un miembro de la comunidad mapuche) ya no estaba. Y tampoco estaban sus moradores originales. Fue entonces cuando Chile reconoció que “estaba prófugo de la justicia” y envío una orden de captura internacional, la que por ahora no se hizo efectiva. De todas maneras se lo busca intensamente en Chile y Argentina. Se refuerza la vigilancia en los pasos fronterizos habilitados y también en los pasos clandestinos que puedan ser detectados. Pero hasta ahora, se lo tragó la tierra.

“Hemos reforzado la seguridad en los pasos fronterizos paralelos a la ruta 40 sobre todo en los límites de Lago Puelo (Chubut) con El Bolsón (Río Negro). También en la ruta 16 donde tenemos un puesto estable con refuerzo de personal. Pero sabemos que Jones Huala puede llegar por cualquier paso fronterizo porque conoce toda la zona a la perfección”, dice la justicia de nuestra provincia. Por otra parte, se supo que su esposa Andrea Millañanco fue absuelta de una causa iniciada en julio de 2017 cuando junto a su hermana Vanesa fueron acusadas de encabezar un ataque con piedras contra la Unidad 14 de Esquel, donde Jones Huala estuvo detenido hasta su extradición a Chile. Esa vez, como tantas otras reclamaban la libertad del líder de la RAM y se manifestaban en contra de su extradición.

Jones Huala estuvo solo 24 días con libertad condicional en Temuco donde tenía que cumplir con algunas obligaciones como reportarse todos los días antes las autoridades. Desde el 15 de febrero se mantiene prófugo de la Justicia. Por ahora no figura en la “lista roja” de Interpol. Nada se sabe del paradero de Jones Huala y el teléfono celular con el que se comunicaba tras salir en libertad condicional a mediados de febrero ya no emite señal. Su paradero es una incógnita y cada día que pasa se diluye más la posibilidad de encontrarlo. Por el momento, la Resistencia Ancestral Mapuche que Jones Huala lidera, se mantiene quieta. En Chubut y Rio Negro la organización cometió varios delitos como incendios de campos, de oficinas públicas, ataques a peones y cortes de rutas. Tal vez estar fuera de la acción represente una estrategia para que su líder pueda seguir prófugo, lejos de la carcel de Temuco.

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09 ABR 2022 - 21:03

Por Carlos Guajardo / Redacción Jornada

Nada se sabe de Facundo Jones Huala desde mediados de febrero. Se van a cumplir dos meses en que el líder de la Resistencia Ancestral Mapuche (RAM) se convirtió en un fantasma. Ni en Chile ni en Argentina. Ni siquiera lo han podido localizar en pasos clandestinos de la cordillera. Y tampoco hay indicios de su posible viaje a Cushamen para encontrarse con su esposa Andrea Millañanco. Jones Huala es “prófugo de la justicia chilena” después que la Corte Suprema de ese país le quitara el beneficio de la libertad condicional. Ese día, el 14 de febrero pasado, el líder de la RAM desapareció del domicilio que le había dado a la justicia. Y su celular dejó de funcionar. Todo es un misterio. Nadie sabe, a dos meses de su “desaparición” donde puede ocultarse. Su vida en la clandestinidad ya tiene antecedentes: vivía de pueblo en pueblo entre las comunidades mapuches que le son afines hasta que la justicia argentina lo encontró, fue a la cárcel federal de Esquel y luego de un largo proceso, Chile logró su extradición. Tras ser condenado a nueve años de prisión en el país vecino por el incendio de una vivienda en la finca conocida como Pisú Pisué y portación ilegal de armas de fuego, Jones Huala estuvo detenido en una cárcel de la ciudad de Temuco, en el sur de Chile. Alli debía cumplir su condena. En vano fueron las presentaciones de varios hábeas corpus de parte de sus abogadas para que fuera liberado. La pena debía cumplirla hasta mediados de 2024. Pero, repentinamente, la Corte Suprema de Chile le otorgó la libertad condicional en enero de este año.

El lonko debía cumplir con algunos requisitos en Temuco. Dar el lugar de residencia y presentarse cada 15 días en la cárcel. También tenía comunicación telefónica periódica con integrantes de la justicia chilena. Pero, a mediados de febrero la corte revocó su decisión y Jones Huala debía volver a estar preso en Temuco. El fallo de la corte que le quitó la libertad condicional sostiene que “la condición de miembro de un pueblo originario no resulta suficiente para rebajarle la pena debido al tipo de delito que cometió. El está condenado en Chile por haber sacado a una familia con niños a través del uso de armas y luego haber quemado una vivienda. Por lo tanto la pena de 9 años debe cumplirla en prisión”, decía un párrafo de la decisión judicial por lo cual debía regresar a la cárcel.

Lo cierto es que cuando lo fueron a buscar al domicilio que Jones Huala había declarado (una vivienda de un miembro de la comunidad mapuche) ya no estaba. Y tampoco estaban sus moradores originales. Fue entonces cuando Chile reconoció que “estaba prófugo de la justicia” y envío una orden de captura internacional, la que por ahora no se hizo efectiva. De todas maneras se lo busca intensamente en Chile y Argentina. Se refuerza la vigilancia en los pasos fronterizos habilitados y también en los pasos clandestinos que puedan ser detectados. Pero hasta ahora, se lo tragó la tierra.

“Hemos reforzado la seguridad en los pasos fronterizos paralelos a la ruta 40 sobre todo en los límites de Lago Puelo (Chubut) con El Bolsón (Río Negro). También en la ruta 16 donde tenemos un puesto estable con refuerzo de personal. Pero sabemos que Jones Huala puede llegar por cualquier paso fronterizo porque conoce toda la zona a la perfección”, dice la justicia de nuestra provincia. Por otra parte, se supo que su esposa Andrea Millañanco fue absuelta de una causa iniciada en julio de 2017 cuando junto a su hermana Vanesa fueron acusadas de encabezar un ataque con piedras contra la Unidad 14 de Esquel, donde Jones Huala estuvo detenido hasta su extradición a Chile. Esa vez, como tantas otras reclamaban la libertad del líder de la RAM y se manifestaban en contra de su extradición.

Jones Huala estuvo solo 24 días con libertad condicional en Temuco donde tenía que cumplir con algunas obligaciones como reportarse todos los días antes las autoridades. Desde el 15 de febrero se mantiene prófugo de la Justicia. Por ahora no figura en la “lista roja” de Interpol. Nada se sabe del paradero de Jones Huala y el teléfono celular con el que se comunicaba tras salir en libertad condicional a mediados de febrero ya no emite señal. Su paradero es una incógnita y cada día que pasa se diluye más la posibilidad de encontrarlo. Por el momento, la Resistencia Ancestral Mapuche que Jones Huala lidera, se mantiene quieta. En Chubut y Rio Negro la organización cometió varios delitos como incendios de campos, de oficinas públicas, ataques a peones y cortes de rutas. Tal vez estar fuera de la acción represente una estrategia para que su líder pueda seguir prófugo, lejos de la carcel de Temuco.


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