Entrevistado en LAM, el panelista de “Intratables” (ambos programas televisivos de América) recordó quehace unos meses -y en plena pandemia de coronavirus- abrió un supermercado en la zona de Caseros (Buenos Aires) junto a su suegro.
“Lo puse en plena pandemia para darle laburo a la gente y nos va mal. Queremos que nos vaya mejor. Sigue abierto, pero hoy realmente estamos cambiando la plata o sostenemos el comercio para darle laburo a la gente. Porque ahora, con todo lo que laburo, no tengo necesidad de hacerme tanta mala sangre, lo que queda a fin de mes no vale ni la pena”, contó Brancatelli, quien ejemplificó con el dato de que había arrancado con 10 empleados, y actualmente tuvo que reducir la cifra a 5.
El periodista se refirió, además, a los motivos por los que cree que el negocio puede no haber funcionado como esperaba. “Estamos en una zona donde, tal vez, nos equivocamos en el rubro. Tenemos dos supermercados a la vuelta que son de las grandes cadenas y tienen otros beneficios de promociones. Los precios y los volúmenes que compran son otros. La ubicación (del supermercado) tampoco es la mejor porque tenemos una escalera y hay que bajarlas con peso, es un entrepiso. Son un montón de factores”, confesó el periodista afín al kirchnerismo.
(Los Andes)
Entrevistado en LAM, el panelista de “Intratables” (ambos programas televisivos de América) recordó quehace unos meses -y en plena pandemia de coronavirus- abrió un supermercado en la zona de Caseros (Buenos Aires) junto a su suegro.
“Lo puse en plena pandemia para darle laburo a la gente y nos va mal. Queremos que nos vaya mejor. Sigue abierto, pero hoy realmente estamos cambiando la plata o sostenemos el comercio para darle laburo a la gente. Porque ahora, con todo lo que laburo, no tengo necesidad de hacerme tanta mala sangre, lo que queda a fin de mes no vale ni la pena”, contó Brancatelli, quien ejemplificó con el dato de que había arrancado con 10 empleados, y actualmente tuvo que reducir la cifra a 5.
El periodista se refirió, además, a los motivos por los que cree que el negocio puede no haber funcionado como esperaba. “Estamos en una zona donde, tal vez, nos equivocamos en el rubro. Tenemos dos supermercados a la vuelta que son de las grandes cadenas y tienen otros beneficios de promociones. Los precios y los volúmenes que compran son otros. La ubicación (del supermercado) tampoco es la mejor porque tenemos una escalera y hay que bajarlas con peso, es un entrepiso. Son un montón de factores”, confesó el periodista afín al kirchnerismo.
(Los Andes)