Fajardo, que salió cuarto en las elecciones del 29 de mayo, con un magro 4,2 por ciento de los votos dijo que "yo por Gustavo Petro no voto (...) Y lo voy a dejar por escrito, estoy preparando un documento para explicar porqué. Cuando me sienta cómodo lo publicaré", en una entrevista para la emisora colombiana BLU Radio, citada por la agencia Europa Press.
Petro salió al cruce de las declaraciones de Fajardo y aseguró que si la situación fuese al revés y la segunda vuelta de los comicios enfrentase al centrista y a Hernández, él daría su apoyo a Fajardo "sin dudarlo".
Hernández y Fajardo dieron por terminados ayer sus aspiraciones de forjar una alianza de cara a la segunda vuelta de las elecciones. Según dijo el candidato populista, Fajardo buscaba "hacer un cambio al plan de gobierno", y las reuniones fueron una "cortesía" y no tenían una intención real de lograr un acuerdo pragmático.
Tras escuchar estas palabras, Fajardo calificó de "descortés" la actitud de Hernández a la hora de cortar los contactos y ha descartado que acudiera a dichos encuentros "exigiendo cosas".
Petro, en plena campaña para la segunda vuelta, calificó de "humillación" el rechazo de Hernández y argumentó que su adversario "prefiere el 'uribismo' antes que al centro político", en alusión al sector más conservador del panorama político colombiano, liderado por el expresidente Álvaro Uribe, que resultó ser el gran perdedor de estos comicios.
Por otro lado, el senador y excomisionado del proceso de paz de Colombia, Humberto de la Calle, hizo hoy un llamamiento para que Petro y Hernández lleguen a un "acuerdo urgente" de seis puntos en el que se establezcan una serie de compromisos entre ambos candidatos y que se aplique sea cual sea el vencedor de la segunda vuelta.
"Cualquiera que gane la Presidencia debe avanzar en el mandato de cambio establecido de forma mayoritaria en la primera vuelta. Por ello, desde ahora, debe comprometerse de forma pública en un acuerdo sobre temas fundamentales", dijo De la Calle.
Entre estos puntos destaca la aceptación de los resultados de las elecciones, el respeto a la Constitución colombiana, la necesidad de implementar un modelo económico aperturista y sin perjuicio de la intervención del Estado y garantizar que el futuro Gobierno pueda maniobrar con libertad pero siempre dentro de los cauces constitucionales.
Petro y Hernández disputarán la presidencia el próximo 19 de junio. La última encuesta publicada este domingo sitúa a Hernández en cabeza con un 46,4 por ciento de apoyo frente al 43,3 por ciento de Petro. Sin embargo, un estudio publicado el sábado por la revista Semana sitúa por delante a Petro (44,9 por ciento), mientras que Hernández lograría un 41 por ciento de apoyo.
Fajardo, que salió cuarto en las elecciones del 29 de mayo, con un magro 4,2 por ciento de los votos dijo que "yo por Gustavo Petro no voto (...) Y lo voy a dejar por escrito, estoy preparando un documento para explicar porqué. Cuando me sienta cómodo lo publicaré", en una entrevista para la emisora colombiana BLU Radio, citada por la agencia Europa Press.
Petro salió al cruce de las declaraciones de Fajardo y aseguró que si la situación fuese al revés y la segunda vuelta de los comicios enfrentase al centrista y a Hernández, él daría su apoyo a Fajardo "sin dudarlo".
Hernández y Fajardo dieron por terminados ayer sus aspiraciones de forjar una alianza de cara a la segunda vuelta de las elecciones. Según dijo el candidato populista, Fajardo buscaba "hacer un cambio al plan de gobierno", y las reuniones fueron una "cortesía" y no tenían una intención real de lograr un acuerdo pragmático.
Tras escuchar estas palabras, Fajardo calificó de "descortés" la actitud de Hernández a la hora de cortar los contactos y ha descartado que acudiera a dichos encuentros "exigiendo cosas".
Petro, en plena campaña para la segunda vuelta, calificó de "humillación" el rechazo de Hernández y argumentó que su adversario "prefiere el 'uribismo' antes que al centro político", en alusión al sector más conservador del panorama político colombiano, liderado por el expresidente Álvaro Uribe, que resultó ser el gran perdedor de estos comicios.
Por otro lado, el senador y excomisionado del proceso de paz de Colombia, Humberto de la Calle, hizo hoy un llamamiento para que Petro y Hernández lleguen a un "acuerdo urgente" de seis puntos en el que se establezcan una serie de compromisos entre ambos candidatos y que se aplique sea cual sea el vencedor de la segunda vuelta.
"Cualquiera que gane la Presidencia debe avanzar en el mandato de cambio establecido de forma mayoritaria en la primera vuelta. Por ello, desde ahora, debe comprometerse de forma pública en un acuerdo sobre temas fundamentales", dijo De la Calle.
Entre estos puntos destaca la aceptación de los resultados de las elecciones, el respeto a la Constitución colombiana, la necesidad de implementar un modelo económico aperturista y sin perjuicio de la intervención del Estado y garantizar que el futuro Gobierno pueda maniobrar con libertad pero siempre dentro de los cauces constitucionales.
Petro y Hernández disputarán la presidencia el próximo 19 de junio. La última encuesta publicada este domingo sitúa a Hernández en cabeza con un 46,4 por ciento de apoyo frente al 43,3 por ciento de Petro. Sin embargo, un estudio publicado el sábado por la revista Semana sitúa por delante a Petro (44,9 por ciento), mientras que Hernández lograría un 41 por ciento de apoyo.