Pelear con la nieve hasta el pecho: el duro trabajo de don Aladino en Río Pico

Don Aladino Arce, un rudo hombre de campo de Río Pico, pelea con los bardones de nieve junto a sus caballos y perro. El trabajador rural lucha para poder llegar hasta sus vacas y llevarles el pasto que necesitan para vivir. Su hijo posteó los videos que rápidamente se viralizaron. (Videos)

25 JUL 2022 - 18:17 | Actualizado 25 JUL 2022 - 18:29

Con la nieve hasta el pecho de los caballos, don Aladino se apura en buscar las vacas del campo para poder llevarles pasto y salvarlas del fuerte temporal.

Su hijo, Nico, compartió en las redes la dura tarea que lleva adelante su papá en zona de Río Pico y los videos tuvieron cientos de reproducciones y comentarios felicitando a su progenitor por la dura tarea de campear el mal clima.

“Aladino Arce mí viejo abriendo camino a los animales en el campo zona del lote 19. Acá se ve el trabajo del puestero, del mensual, del por día de la gente de campo”, posteaba Nico con el pecho inflado de orgullo.

El hombre de campo chubutense, muy pocas veces reconocido, casi nada diría, es tan duro como el mismo clima que lo castiga, no se queja, trabaja y no duda en salvar a su fiel compañero de tarea: el caballo. Aplaudimos desde acá, desde la comodidad y el calor de un hogar en la ciudad a aquellos hombre y mujeres de campo, anónimos, que todos los días hacen honor a su estirpe campera. ¡Felicitaciones don Aladino!

25 JUL 2022 - 18:17

Con la nieve hasta el pecho de los caballos, don Aladino se apura en buscar las vacas del campo para poder llevarles pasto y salvarlas del fuerte temporal.

Su hijo, Nico, compartió en las redes la dura tarea que lleva adelante su papá en zona de Río Pico y los videos tuvieron cientos de reproducciones y comentarios felicitando a su progenitor por la dura tarea de campear el mal clima.

“Aladino Arce mí viejo abriendo camino a los animales en el campo zona del lote 19. Acá se ve el trabajo del puestero, del mensual, del por día de la gente de campo”, posteaba Nico con el pecho inflado de orgullo.

El hombre de campo chubutense, muy pocas veces reconocido, casi nada diría, es tan duro como el mismo clima que lo castiga, no se queja, trabaja y no duda en salvar a su fiel compañero de tarea: el caballo. Aplaudimos desde acá, desde la comodidad y el calor de un hogar en la ciudad a aquellos hombre y mujeres de campo, anónimos, que todos los días hacen honor a su estirpe campera. ¡Felicitaciones don Aladino!


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