Carlos Spadone, el testigo presencial de la restitución del cuerpo de Evita a Perón

El empresario estuvo en Guardia de Hierro ese día y le contó sus recuerdos al periodista Gustavo Sylvestre.

28 JUL 2022 - 18:11 | Actualizado 29 JUL 2022 - 20:34

El empresario y exdirigente peronista Carlos Spadone dialogó en extenso con el periodista Gustavo Sylvestre en Radio 10 y contó detalles de los entretelones de lo vivido en Madrid en momentos de la entrega del cuerpo de Evita a Juan Domingo Perón en su residencia en la capital española.

Spadone fue colaborador cercano de Perón en Guardia de Hierro y testigo privilegiado del momento histórico en quefueron restituidos al líder justicialista los restos de Evita,que habían sido robados 16 años antes.

- ¿Cómo estás viendo a la Argentina vos que sos un tipo de mucho laburo y siempre optimista?

La Argentina siempre, y creo que vamos a salir. Hay que seguir luchando y trabajando los que trabajamos, trabajar más si podemos y confiar porque este país siempre se mejora, siempre sale adelante, porque hay mucha gente que trabaja de verdad y eso va a llevar al país a un buen curso, va a andar bien, tengo mucha fe que va a andar bien.

- No sé si viste la serie Santa Evita

No la he visto, pero me gustaría verla.

- A raíz de la serie y de los 70 años de su fallecimiento, vos estuviste cerca. ¿Estuviste presente cuando le devolvieron el cuerpo a Perón en Guardia de Hierro?

Sí, así fue. Yo tuve dos encuentros muy lindos con Eva Perón, uno cuando ella estaba viva y quisimos subir al escenario, la que me motivaba a subir era la Raulito, y ahi cuando estábamos cerca del palco la policía nos detuvo, y Evitar les dijo: Suban a esos dos chicos arriba. Yo tenía 13 años, me pasé todo el desfile militar al lado de ella y la Raulito al lado de Perón y acariciándome la cabeza esa mujer tan bella.

Pasó el tiempo y cuando entregaron el cadáver de Eva Perón, eso fue un viernes a la noche y el sábado entré y no sabía cómo encontrarme frente al cadáver de Eva Perón a quien quise tanto y que me dio el primer trabajo de cajero en el Correo, yo siempre tuve una devoción muy grande por Evita, tanto que tengo en mi oficina un cuadro, el único que ella posó en su vida, y el espíritu de ella está acá presente en mi oficina desde hace mucho tiempo. Y cuando llegué ese día no sabía que hacer, me dije voy a llevar rosas para llevarle y no había en Madrid un sábado a la mañana. Compré dos docenas de claveles y los puse al pie del féretro. Estábamos allí hablando con el general de frente al cadáver de Eva Perón.. bueno... yo firmé un acto la noche anterior, donde estaba el bruijo (por José López Rega), (Jorge) Paladino, Isabel (Perón) y (Jorge) Rojas Silveyra de parte del gobierno y me dijeron que el cadáver estaba en un nicho, y yo le dije a Perón que no creía que era así.

El cuerpo está lleno de barro y si nosotros sacamos el cadáver vamos a encontrar debajo posiblemente una chapa toda oxidada que es el cajón si realmente estuvo en la tierra. Y efectivamente con el jardinero, el general y yo sacamos el cuerpo de Evita de esa caja nueva, brillaba y la pusieron lógicamente para trasladarla. Le dijeron que había estado en un nicho y no fue así, estuvo en la tierra.

Esa chapa se guardó y Perón se lastimó el índice cuando sacamos la chapa esa, estaba oxidada y al otro día lo acompañé a que se diera una (vacuna) antitetánica y me recomendó que averiguara dónde estaba y demás. Empecé a averiguar, el día domingo recibí a las dos hermanas de Evita en Barajas y le pedí a Isabel que me acompañara y fuimos a buscarlas.

Y hubo una cosa muy linda porque hacía un frío tremendo, y les dije que íbamos a estar frente al cadáver de su hermana y ahi se dieron un abrazo, después siguieron hablando. Llegamos a Puerta de Hierro, y allí nos recibió el general. El lunes estuvimos con ellas, las llevé el martes a que compraran un tela para hacer la mortaja y el día martes salí para Italia porque creí que posiblemente hubiera estado el cadáver allí. Después de varias averiguaciones -en el libro mío cuento todo- fui al fondo del cementerio como si fuera el de Chacarita, todavía estaba la fosa abierta y yo estaba con Papaleo que era en ese momento un movilero de Canal 9 y llevó una cámara muy grande y filmó y yo hablando, mostré la cruz que estaba al lado y que decía María Demagistris, que se había enterrado allí el 17 de mayo de 1965 y la sacaron el 1 de septiembre de 1972.

De casualidad para mí, que cosa tan grande me tocó, un 17 de mayo nació mi padre en esa tierra en el norte de Italia, y mi madre en septiembre. Fue de allí a un depósito, la pasaron a esa caja nueva y la llevaron a Madrid. Esa caja la quemamos con el general esa noche, al fondo en el manzano 16 que era la quinta presidencial y la parte de atrás donde quemaban las hojas quemamos el cajón, le dije al General, que se firmó un acta con el gobierno militar y esto no fue así.. bueno.. hice un acta nueva que eran 4 o 5 páginas en un papel muy finito y se lo entregué al general.

Después de tantos años hubo un remate de cosas del general, las agendas de López Rega, y yo compré eso, y está para hacer un libro nuevo y apareció el acta que yo había hecho y la publico en el libro mío para dar fe. Quiere decir que lo que dijeron los militares, como siempre, fue una mentira total, el cuerpo de Evita estaba bastante golpeado, había una separación entre la cabeza, el cuello y el cuerpo. Le habían sacado una falange que era del dedo mayor y estaba toda golpeada, tenía la nariz destrozada. y eso me tocó vivir.

- ¿Y quién la restauró?

Se lo llamó a (Dr. Pedro) Ara y lo restauró.

- ¿Cuál fue la impresión de Ara cuando se encontró con el cuerpo?

Él había hecho un trabajo muy bueno y estando en la tierra y demás, el cuerpo presentaba los golpes que le habían distintos sinvergüenzas que lo habían llevado de un lado a otro por el mundo hasta que en 1965 lo enterraron en el cementerio de Musocco, en Milán. Ese cuerpo pasó al cuarto de Isabel. Eso lo dispuso López Rega, porque él hacía el traspaso de los espíritus a Isabel.

- Eso me lo contaba (Fernando) Pino Solanas.¿Es verdad?

Sí, es totalmente verdad, lógicamente. Estaba en una camilla grande cubierta con la mortaja que le habían hecho las hermanas, lógicamente en la habitación de Isabel. Entonces él hacía el trabajo que decía. Fue un sinvergüenza, un mentiroso, y arruinó tanto a este país este hombre.

- En la serie aparece como que habían hecho tres copias. ¿Esto es verdad?

Totalmente mentira. Lo que Tomás Eloy Martínez pone en su libro es lo que escucha pero no vio nadie nada, ni Solanas. Y Solanas lo que te contó es porque lo escuchó. Pino estaba en Madrid grabando esa larga película de 8 horas que yo traje la copia después a Buenos Aires. Y en determinado momento estaban ahí muertos de hambre, no tenían ni para comer. Caigo yo y Perón me dice por qué no hago cargo de este tema y me hice cargo de seguir adelante lo que había hecho Jorge Antonio en un 50%. Y yo banqué el 50% a Solanas, los mantuvimos hasta que terminaron, pero ellos se vinieron mucho antes y el cadáver de Evita fue entregado mucho después. No hubo copias, es totalmente mentira eso. Yo viví eso, no me lo contó nadie, lo viví.

- ¿Isabel le dio un trato especial, participó del cuidado del cuerpo?

Si, totalmente. Cuando sacamos esa noche el cuerpo de Evita y lo pusimos en una mesa de mármol grande, Isabel comenzó a peinarla porque el cabello se mantiene intacto en un cadáver, no se degrada. Estuvo ella peinándola muy lentamente con un algodón limpiando y con un secador secando y el cabello quedó como el que era de ella cuando vivía, precioso. Y después con algodón y mucho cuidado se fue limpiando todo el cuerpo. Cuando llegaron las hermanas ese domingo ya estaba el cuerpo limpio y demás y después siguió Isabel hasta que se compró las telas para la mortaja.

- ¿Y cómo fue ese encuentro de las madres y las hermanas cuando vieron el cuerpo?

Fue muy emotivo todo, yo estaba cuando se abrazaron

- En la serie presentan que la madre se opuso a Perón a que la embalsamen

Eso no te puedo decir porque yo era muy chico. Cuando Evita se estaba muriendo fui a lo que era la residencia presidencial que después los malditos lo tiraron abajo.

- ¿El Palacio Unzué?

Sí.

- Que Lorenzo Pepe cuida lo que era la mayordomía del palacio.

Allí debajo de un árbol y con una intensa llovizna pasé prácticamente todo el día 26 (de julio) hasta que anunciaron que murió Evita.

- ¿Perón estaba conmovido?

Cuando recibió el cuerpo en Madrid, sí estaba conmovido, estaba muy mal, se pasó un tiempito mal. Perón la quería mucho a Evita, la adoraba. Perón (y Evita)... eran una sola verdad, era uno solo los dos, prácticamente.

- Carlos, gracias por estos recuerdos, un gustazo como siempre escucharte.

Nadie me puede decir nada, porque yo viví eso.

- Por eso te llamamos. Te agradezco mucho, te voy a ir a visitar porque me interesa mucho, después esperaré tu libro pero esa agenda de López Rega debe ser impresionante.

Están todos los que venían de todo tipo, de la izquierda, de la derecha, del centro, de la P2, de todos los que entraban en la casa . Terrible. Abrazo grande, seguí luchando.

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28 JUL 2022 - 18:11

El empresario y exdirigente peronista Carlos Spadone dialogó en extenso con el periodista Gustavo Sylvestre en Radio 10 y contó detalles de los entretelones de lo vivido en Madrid en momentos de la entrega del cuerpo de Evita a Juan Domingo Perón en su residencia en la capital española.

Spadone fue colaborador cercano de Perón en Guardia de Hierro y testigo privilegiado del momento histórico en quefueron restituidos al líder justicialista los restos de Evita,que habían sido robados 16 años antes.

- ¿Cómo estás viendo a la Argentina vos que sos un tipo de mucho laburo y siempre optimista?

La Argentina siempre, y creo que vamos a salir. Hay que seguir luchando y trabajando los que trabajamos, trabajar más si podemos y confiar porque este país siempre se mejora, siempre sale adelante, porque hay mucha gente que trabaja de verdad y eso va a llevar al país a un buen curso, va a andar bien, tengo mucha fe que va a andar bien.

- No sé si viste la serie Santa Evita

No la he visto, pero me gustaría verla.

- A raíz de la serie y de los 70 años de su fallecimiento, vos estuviste cerca. ¿Estuviste presente cuando le devolvieron el cuerpo a Perón en Guardia de Hierro?

Sí, así fue. Yo tuve dos encuentros muy lindos con Eva Perón, uno cuando ella estaba viva y quisimos subir al escenario, la que me motivaba a subir era la Raulito, y ahi cuando estábamos cerca del palco la policía nos detuvo, y Evitar les dijo: Suban a esos dos chicos arriba. Yo tenía 13 años, me pasé todo el desfile militar al lado de ella y la Raulito al lado de Perón y acariciándome la cabeza esa mujer tan bella.

Pasó el tiempo y cuando entregaron el cadáver de Eva Perón, eso fue un viernes a la noche y el sábado entré y no sabía cómo encontrarme frente al cadáver de Eva Perón a quien quise tanto y que me dio el primer trabajo de cajero en el Correo, yo siempre tuve una devoción muy grande por Evita, tanto que tengo en mi oficina un cuadro, el único que ella posó en su vida, y el espíritu de ella está acá presente en mi oficina desde hace mucho tiempo. Y cuando llegué ese día no sabía que hacer, me dije voy a llevar rosas para llevarle y no había en Madrid un sábado a la mañana. Compré dos docenas de claveles y los puse al pie del féretro. Estábamos allí hablando con el general de frente al cadáver de Eva Perón.. bueno... yo firmé un acto la noche anterior, donde estaba el bruijo (por José López Rega), (Jorge) Paladino, Isabel (Perón) y (Jorge) Rojas Silveyra de parte del gobierno y me dijeron que el cadáver estaba en un nicho, y yo le dije a Perón que no creía que era así.

El cuerpo está lleno de barro y si nosotros sacamos el cadáver vamos a encontrar debajo posiblemente una chapa toda oxidada que es el cajón si realmente estuvo en la tierra. Y efectivamente con el jardinero, el general y yo sacamos el cuerpo de Evita de esa caja nueva, brillaba y la pusieron lógicamente para trasladarla. Le dijeron que había estado en un nicho y no fue así, estuvo en la tierra.

Esa chapa se guardó y Perón se lastimó el índice cuando sacamos la chapa esa, estaba oxidada y al otro día lo acompañé a que se diera una (vacuna) antitetánica y me recomendó que averiguara dónde estaba y demás. Empecé a averiguar, el día domingo recibí a las dos hermanas de Evita en Barajas y le pedí a Isabel que me acompañara y fuimos a buscarlas.

Y hubo una cosa muy linda porque hacía un frío tremendo, y les dije que íbamos a estar frente al cadáver de su hermana y ahi se dieron un abrazo, después siguieron hablando. Llegamos a Puerta de Hierro, y allí nos recibió el general. El lunes estuvimos con ellas, las llevé el martes a que compraran un tela para hacer la mortaja y el día martes salí para Italia porque creí que posiblemente hubiera estado el cadáver allí. Después de varias averiguaciones -en el libro mío cuento todo- fui al fondo del cementerio como si fuera el de Chacarita, todavía estaba la fosa abierta y yo estaba con Papaleo que era en ese momento un movilero de Canal 9 y llevó una cámara muy grande y filmó y yo hablando, mostré la cruz que estaba al lado y que decía María Demagistris, que se había enterrado allí el 17 de mayo de 1965 y la sacaron el 1 de septiembre de 1972.

De casualidad para mí, que cosa tan grande me tocó, un 17 de mayo nació mi padre en esa tierra en el norte de Italia, y mi madre en septiembre. Fue de allí a un depósito, la pasaron a esa caja nueva y la llevaron a Madrid. Esa caja la quemamos con el general esa noche, al fondo en el manzano 16 que era la quinta presidencial y la parte de atrás donde quemaban las hojas quemamos el cajón, le dije al General, que se firmó un acta con el gobierno militar y esto no fue así.. bueno.. hice un acta nueva que eran 4 o 5 páginas en un papel muy finito y se lo entregué al general.

Después de tantos años hubo un remate de cosas del general, las agendas de López Rega, y yo compré eso, y está para hacer un libro nuevo y apareció el acta que yo había hecho y la publico en el libro mío para dar fe. Quiere decir que lo que dijeron los militares, como siempre, fue una mentira total, el cuerpo de Evita estaba bastante golpeado, había una separación entre la cabeza, el cuello y el cuerpo. Le habían sacado una falange que era del dedo mayor y estaba toda golpeada, tenía la nariz destrozada. y eso me tocó vivir.

- ¿Y quién la restauró?

Se lo llamó a (Dr. Pedro) Ara y lo restauró.

- ¿Cuál fue la impresión de Ara cuando se encontró con el cuerpo?

Él había hecho un trabajo muy bueno y estando en la tierra y demás, el cuerpo presentaba los golpes que le habían distintos sinvergüenzas que lo habían llevado de un lado a otro por el mundo hasta que en 1965 lo enterraron en el cementerio de Musocco, en Milán. Ese cuerpo pasó al cuarto de Isabel. Eso lo dispuso López Rega, porque él hacía el traspaso de los espíritus a Isabel.

- Eso me lo contaba (Fernando) Pino Solanas.¿Es verdad?

Sí, es totalmente verdad, lógicamente. Estaba en una camilla grande cubierta con la mortaja que le habían hecho las hermanas, lógicamente en la habitación de Isabel. Entonces él hacía el trabajo que decía. Fue un sinvergüenza, un mentiroso, y arruinó tanto a este país este hombre.

- En la serie aparece como que habían hecho tres copias. ¿Esto es verdad?

Totalmente mentira. Lo que Tomás Eloy Martínez pone en su libro es lo que escucha pero no vio nadie nada, ni Solanas. Y Solanas lo que te contó es porque lo escuchó. Pino estaba en Madrid grabando esa larga película de 8 horas que yo traje la copia después a Buenos Aires. Y en determinado momento estaban ahí muertos de hambre, no tenían ni para comer. Caigo yo y Perón me dice por qué no hago cargo de este tema y me hice cargo de seguir adelante lo que había hecho Jorge Antonio en un 50%. Y yo banqué el 50% a Solanas, los mantuvimos hasta que terminaron, pero ellos se vinieron mucho antes y el cadáver de Evita fue entregado mucho después. No hubo copias, es totalmente mentira eso. Yo viví eso, no me lo contó nadie, lo viví.

- ¿Isabel le dio un trato especial, participó del cuidado del cuerpo?

Si, totalmente. Cuando sacamos esa noche el cuerpo de Evita y lo pusimos en una mesa de mármol grande, Isabel comenzó a peinarla porque el cabello se mantiene intacto en un cadáver, no se degrada. Estuvo ella peinándola muy lentamente con un algodón limpiando y con un secador secando y el cabello quedó como el que era de ella cuando vivía, precioso. Y después con algodón y mucho cuidado se fue limpiando todo el cuerpo. Cuando llegaron las hermanas ese domingo ya estaba el cuerpo limpio y demás y después siguió Isabel hasta que se compró las telas para la mortaja.

- ¿Y cómo fue ese encuentro de las madres y las hermanas cuando vieron el cuerpo?

Fue muy emotivo todo, yo estaba cuando se abrazaron

- En la serie presentan que la madre se opuso a Perón a que la embalsamen

Eso no te puedo decir porque yo era muy chico. Cuando Evita se estaba muriendo fui a lo que era la residencia presidencial que después los malditos lo tiraron abajo.

- ¿El Palacio Unzué?

Sí.

- Que Lorenzo Pepe cuida lo que era la mayordomía del palacio.

Allí debajo de un árbol y con una intensa llovizna pasé prácticamente todo el día 26 (de julio) hasta que anunciaron que murió Evita.

- ¿Perón estaba conmovido?

Cuando recibió el cuerpo en Madrid, sí estaba conmovido, estaba muy mal, se pasó un tiempito mal. Perón la quería mucho a Evita, la adoraba. Perón (y Evita)... eran una sola verdad, era uno solo los dos, prácticamente.

- Carlos, gracias por estos recuerdos, un gustazo como siempre escucharte.

Nadie me puede decir nada, porque yo viví eso.

- Por eso te llamamos. Te agradezco mucho, te voy a ir a visitar porque me interesa mucho, después esperaré tu libro pero esa agenda de López Rega debe ser impresionante.

Están todos los que venían de todo tipo, de la izquierda, de la derecha, del centro, de la P2, de todos los que entraban en la casa . Terrible. Abrazo grande, seguí luchando.


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