Wim Hof: el eficaz método para mejorar la salud a través de la respiración y la exposición al frío

Respiraciones guiadas, inmersión en agua fría y concentración mental. Estos son los tres pilares sobre los que se sostiene este novedoso método que propone un cambio de vida. “Es una herramienta de autoconocimiento y de desarrollo personal que genera una transformación profunda en las personas”, sostuvo Francisco de la Fuente, uno de los pocos instructores certificados del método Wim Hof que da talleres en la Patagonia.

30 JUL 2022 - 15:52 | Actualizado 21 SEP 2022 - 14:41

Por Diego Crova

En 1995, Wim Hof, un holandés de 36 años, se quedó solo con sus 4 hijos. Su compañera se suicidó a causa de una enfermedad mental y él no pudo hacer nada. Esto marcó su vida y sentó las bases de un cambio radical. Se propuso salir adelante alimentando la fuerza de voluntad, una de las fuentes más poderosas del ser humano.

Así empezó a gestar el método que hoy lleva su nombre. Las inmersiones en el hielo comenzaron como una forma de mitigar el dolor y la tristeza, pero terminaron mutando en un modo que le da un valor profundo a la vida. Una tarde paseaba por el parque de una ciudad holandesa y sintió el llamado. Una laguna casi congelada estaba frente a él, no dudó: rompió la capa de hielo y se tiró a nadar. Ahí encontró lo que buscaba. Se sintió tan bien que ni siquiera sintió el intenso frio.

Después de eso, todo fluyó. Llegaron los reconocimientos desde el área científica, los más de 25 récord Guinness, entre los que se incluyen el record en el baño de hielo más largo: 1hora 52minutos (donde llegó a tal punto que se le congelaron las córneas y permaneció sin poder ver un largo rato).; escalar el Everest hasta los 7700m en pantalón corto, y media maratón por encima del círculo polar en invierno (a -20 grados) descalzo y en pantalón corto.

La práctica fue ganando terreno y comenzó a hacerse conocida en diversos rincones del planeta. Gracias a un grupo de argentinos curiosos, entre los que está Francisco de la Fuerte, llegó al país y se fue expandiendo hasta llegar a la región patagónica.

Uno de los embajadores del método Wim Hof en la Patagonia

Francisco nació en Rosario en 1994, pero, al año, sus padres se fueron a vivir a El Bolsón y se crio allí. En 2013 volvió a Santa Fe para estudiar psicología. En un frío invierno de 2018, entrenando calistenia en un parque, Francisco vio un hombre corriendo, sin remera y en pantalones cortos. Esta secuencia disparó una charla con sus amigos que no sería una más.

“Uno de los chicos contó que había visto un holandés (Wim Hof) que había subido al Everest en shorts, como un desquiciado, y que se quedaba horas en hielo pudiendo controlar su temperatura corporal. Ahí busqué en internet y vi un documental que se llama The Ice Man y así empezó todo”, recordó el instructor.

Y agregó: “Lo que él hace es una práctica que se puede transmitir, que la puede hacer casi cualquier persona, y que estaba basada en el potencial humano y en la voluntad de llevar la vida de una mejor manera”.

Este fue el puntapié inicial, la chispa adecuada: “En 2018 decidí que quería dedicarme a esto y me pareció que la forma de poder estructurar mi vida, era hacer el instructorado”. Y así lo hizo. Realizó el curso de manera virtual y después viajó a Polonia, para hacer el examen de certificación. “Trabajé mucho y quedé con muchas deudas también, pero logré viajar y obtener la certificación”, contó Francisco.

En este sentido, recordó su primer contacto con el propio hacedor del método: “En el grupo éramos 60 personas de todas partes del mundo, compuesto por deportistas de elite, competidores olímpicos, soldados y expertos en yoga, y puedo asegurar que Wim, a sus 62 años, tenía más fuerza que cualquiera de nosotros juntos, es realmente un toro. Su estado mental hizo que desarrolle una presencia muy poderosa”.

Qué es el método Wim Hof y qué beneficios tiene

El método guarda esa simpleza, tan característica de las grandes cosas, que se ensambla de forma empática con los sentidos. La práctica se basa en 3 pilares fundamentales: técnicas de respiración – mindset o enfoque – exposición al frio. En la combinación eficaz de estos componentes es donde radican los beneficios para el organismo. “Sentir es entender” resume el corolario de Wim Hof.

Algunos de los cambios fisiológicos que experimenta el cuerpo, según estudios científicos realizados al propio Hof, son los siguientes:

El ritmo cardiaco se acelera, los vasos sanguíneos se contraen, la presión arterial sube y la temperatura corporal, por consiguiente, aumenta. Debido a la rápida técnica de respiración, la circulación de sangre se ve enriquecida con un mayor nivel de oxígeno, mientras que se libera más dióxido de carbono. Básicamente es una hiperventilación controlada. Además, el valor de la acidez (PH) de la sangre aumenta, lo que implica que la hiperacidez del cuerpo se vea reducida, al igual que las inflamaciones.

En concordancia, los beneficios comprobados científicamente, hasta el momento, son múltiples. Los practicantes del método experimentan mayor energía y capacidad de concentración; activación del sistema inmunológico; mejor calidad del sueño, mejor circulación sanguínea; quema de grasas, entre otras importantes cosas.

“Yo solía enfermarme, con gripes fuertes, dos o tres veces al año. Cuando empecé con el método esto no me pasó más, con el correr del tiempo me cambió la percepción del frío; puedo sostener 4 o 5 grados más de sensación térmica que los que tenía antes”, contó Francisco.

“Además – agregó - experimenté mucha energía, mucha motivación, menos lesiones, mejor rendimiento cardiovascular y, principalmente, un desarrolló profundo de la fuerza de voluntad. Uso campera más que nada por estilo, porque la mayoría de las veces realmente no me hace falta”.

Como instructor Francisco también busca llevar sus límites más allá. “Lo máximo que llegué son 30 minutos de exposición al hielo, fue cuando volví del viaje a Polonia. Fue algo muy desafiante. Creo que la base es ponerse metas exigentes pero realizables, saliendo de la zona de confort, esa es la forma correcta de practicar el método”.

Talleres en la Patagonia

Francisco busca llevarle a la mayor cantidad de gente posible las bondades del método. Para eso se capacitó y esa es parte de su motivación. En este sentido, realiza una serie de talleres en distintas localidades de la Patagonia. El último fue en el salón del Centro Holístico Indra en Puerto Madryn. Allí, con la participación de 30 personas, impartió una clase de 5 horas que concluyó con la inmersión en hielo de cada uno de los asistentes.

“Lo que más me sorprende de la práctica en general, es cuando la gente se anima a meterse en el hielo y concreta algo que piensa que es muy difícil. Ver como finalmente lo logran y salen con más confianza y fortaleza en ellos mismos. Pasar del miedo al disfrute, o a la confianza, es algo muy humano y enriquecedor para mí”, destacó Francisco.

Y concluyó: “El método para mí es un camino que sirve como herramienta para el crecimiento personal. Para desarrollar en uno mismo la calma, la templanza y la fortaleza”.

Nuevo taller en Madryn

30 JUL 2022 - 15:52

Por Diego Crova

En 1995, Wim Hof, un holandés de 36 años, se quedó solo con sus 4 hijos. Su compañera se suicidó a causa de una enfermedad mental y él no pudo hacer nada. Esto marcó su vida y sentó las bases de un cambio radical. Se propuso salir adelante alimentando la fuerza de voluntad, una de las fuentes más poderosas del ser humano.

Así empezó a gestar el método que hoy lleva su nombre. Las inmersiones en el hielo comenzaron como una forma de mitigar el dolor y la tristeza, pero terminaron mutando en un modo que le da un valor profundo a la vida. Una tarde paseaba por el parque de una ciudad holandesa y sintió el llamado. Una laguna casi congelada estaba frente a él, no dudó: rompió la capa de hielo y se tiró a nadar. Ahí encontró lo que buscaba. Se sintió tan bien que ni siquiera sintió el intenso frio.

Después de eso, todo fluyó. Llegaron los reconocimientos desde el área científica, los más de 25 récord Guinness, entre los que se incluyen el record en el baño de hielo más largo: 1hora 52minutos (donde llegó a tal punto que se le congelaron las córneas y permaneció sin poder ver un largo rato).; escalar el Everest hasta los 7700m en pantalón corto, y media maratón por encima del círculo polar en invierno (a -20 grados) descalzo y en pantalón corto.

La práctica fue ganando terreno y comenzó a hacerse conocida en diversos rincones del planeta. Gracias a un grupo de argentinos curiosos, entre los que está Francisco de la Fuerte, llegó al país y se fue expandiendo hasta llegar a la región patagónica.

Uno de los embajadores del método Wim Hof en la Patagonia

Francisco nació en Rosario en 1994, pero, al año, sus padres se fueron a vivir a El Bolsón y se crio allí. En 2013 volvió a Santa Fe para estudiar psicología. En un frío invierno de 2018, entrenando calistenia en un parque, Francisco vio un hombre corriendo, sin remera y en pantalones cortos. Esta secuencia disparó una charla con sus amigos que no sería una más.

“Uno de los chicos contó que había visto un holandés (Wim Hof) que había subido al Everest en shorts, como un desquiciado, y que se quedaba horas en hielo pudiendo controlar su temperatura corporal. Ahí busqué en internet y vi un documental que se llama The Ice Man y así empezó todo”, recordó el instructor.

Y agregó: “Lo que él hace es una práctica que se puede transmitir, que la puede hacer casi cualquier persona, y que estaba basada en el potencial humano y en la voluntad de llevar la vida de una mejor manera”.

Este fue el puntapié inicial, la chispa adecuada: “En 2018 decidí que quería dedicarme a esto y me pareció que la forma de poder estructurar mi vida, era hacer el instructorado”. Y así lo hizo. Realizó el curso de manera virtual y después viajó a Polonia, para hacer el examen de certificación. “Trabajé mucho y quedé con muchas deudas también, pero logré viajar y obtener la certificación”, contó Francisco.

En este sentido, recordó su primer contacto con el propio hacedor del método: “En el grupo éramos 60 personas de todas partes del mundo, compuesto por deportistas de elite, competidores olímpicos, soldados y expertos en yoga, y puedo asegurar que Wim, a sus 62 años, tenía más fuerza que cualquiera de nosotros juntos, es realmente un toro. Su estado mental hizo que desarrolle una presencia muy poderosa”.

Qué es el método Wim Hof y qué beneficios tiene

El método guarda esa simpleza, tan característica de las grandes cosas, que se ensambla de forma empática con los sentidos. La práctica se basa en 3 pilares fundamentales: técnicas de respiración – mindset o enfoque – exposición al frio. En la combinación eficaz de estos componentes es donde radican los beneficios para el organismo. “Sentir es entender” resume el corolario de Wim Hof.

Algunos de los cambios fisiológicos que experimenta el cuerpo, según estudios científicos realizados al propio Hof, son los siguientes:

El ritmo cardiaco se acelera, los vasos sanguíneos se contraen, la presión arterial sube y la temperatura corporal, por consiguiente, aumenta. Debido a la rápida técnica de respiración, la circulación de sangre se ve enriquecida con un mayor nivel de oxígeno, mientras que se libera más dióxido de carbono. Básicamente es una hiperventilación controlada. Además, el valor de la acidez (PH) de la sangre aumenta, lo que implica que la hiperacidez del cuerpo se vea reducida, al igual que las inflamaciones.

En concordancia, los beneficios comprobados científicamente, hasta el momento, son múltiples. Los practicantes del método experimentan mayor energía y capacidad de concentración; activación del sistema inmunológico; mejor calidad del sueño, mejor circulación sanguínea; quema de grasas, entre otras importantes cosas.

“Yo solía enfermarme, con gripes fuertes, dos o tres veces al año. Cuando empecé con el método esto no me pasó más, con el correr del tiempo me cambió la percepción del frío; puedo sostener 4 o 5 grados más de sensación térmica que los que tenía antes”, contó Francisco.

“Además – agregó - experimenté mucha energía, mucha motivación, menos lesiones, mejor rendimiento cardiovascular y, principalmente, un desarrolló profundo de la fuerza de voluntad. Uso campera más que nada por estilo, porque la mayoría de las veces realmente no me hace falta”.

Como instructor Francisco también busca llevar sus límites más allá. “Lo máximo que llegué son 30 minutos de exposición al hielo, fue cuando volví del viaje a Polonia. Fue algo muy desafiante. Creo que la base es ponerse metas exigentes pero realizables, saliendo de la zona de confort, esa es la forma correcta de practicar el método”.

Talleres en la Patagonia

Francisco busca llevarle a la mayor cantidad de gente posible las bondades del método. Para eso se capacitó y esa es parte de su motivación. En este sentido, realiza una serie de talleres en distintas localidades de la Patagonia. El último fue en el salón del Centro Holístico Indra en Puerto Madryn. Allí, con la participación de 30 personas, impartió una clase de 5 horas que concluyó con la inmersión en hielo de cada uno de los asistentes.

“Lo que más me sorprende de la práctica en general, es cuando la gente se anima a meterse en el hielo y concreta algo que piensa que es muy difícil. Ver como finalmente lo logran y salen con más confianza y fortaleza en ellos mismos. Pasar del miedo al disfrute, o a la confianza, es algo muy humano y enriquecedor para mí”, destacó Francisco.

Y concluyó: “El método para mí es un camino que sirve como herramienta para el crecimiento personal. Para desarrollar en uno mismo la calma, la templanza y la fortaleza”.

Nuevo taller en Madryn


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