Editorial / La política convertida en un berenjenal

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La baja intensidad en la discusión política se refleja en actitudes interesadas y en la confusión general.
13 AGO 2022 - 20:47 | Actualizado 14 AGO 2022 - 14:20

No es nuevo pero la profundización de la tendencia, preocupa. El descenso del nivel de la discusión de la clase política en Chubut no dista mucho de lo que ocurre a nivel nacional, pero en las últimas semanas se ha iniciado un espiral descendente en donde la confusión es tal que los propios ciudadanos parecen confirmar su sospecha de que los políticos –no todos, pero la gran mayoría- manejan una agenda de temas distinta a la de la gente de a pie.

La baja intensidad en la discusión política se refleja también en actitudes para llevar agua para molinos propios, sin importar los colectivos. Es el caso de los cada vez más insistentes Rafael Williams y Carlos Mantegna, dos de los diputados provinciales que quieren “vender” el proyecto de “Renta Hídrica” a toda costa, pergeñado por el exministro de Economía de Martín Buzzi, el contador esquelense Ricardo Bestene.

La semana pasada, los tres llevaron el tema hasta el Concejo Deliberante de Esquel, sobreactuando los beneficios que presuntamente tendrán los habitantes de la zona cordillerana si se aprueba este intento de cobrar una renta hidroeléctrica por la presa de Futaleufú, que controla el poderoso grupo Aluar.

En estas mismas páginas se advirtió varias veces sobre las inconsistencias jurídicas del proyecto. Todavía no pudieron explicar cómo pretenden modificar una ley nacional (que actualmente rige el cobro de regalías a Hidroeléctrica Futaleufú) con una ley provincial. Ni un estudiante de abogacía de primer año se atrevería a tanto.

Cuando los impulsores del proyecto parecen estar hablando de “sacarle” a Aluar, en realidad están beneficiando implícitamente a la empresa. No lo dicen, pero el proyecto le da al gobernador la potestad para desprenderse del 33,51% de las acciones de Hidroeléctrica Futaleufú que están manos del Estado chubutense. ¿Quién sería el principal beneficiado por este repentino acto de desprendimiento? Es tan obvia la respuesta que no vale la pena escribirla.

Escuchar y debatir

Hay otras formas de proponer ideas o proyectos, que es teniendo una mirada integradora. Hablar y escuchar. Proponer, debatir, consensuar e impulsar cambios colectivos. También en Esquel, el viernes pasado –por ejemplo- hubo una concurrida charla del consultor financiero Daniel Ehnes, organizada por el grupo Agenda Chubut, en donde además de describir todos los errores que se cometieron en la corta historia que tiene Chubut como provincia, se puso a consideración un debate para intentar cambiar las cosas con una mirada colectiva.
Siempre es la manera más adecuada: buscar el bien común para todos los chubutenses, no para algunos.

Adelanto y discordia

El adelanto de las elecciones en Trelew fue el detonador de algunos cruces dentro del propio madernismo. El intendente Adrián Maderna cumplió con lo que venía diciendo en ámbitos más reservados y anunció el viernes que le va a pedir al Concejo Deliberante que desdoble las elecciones municipales, tal vez para febrero o marzo, nueve meses antes de finalizar su mandato.

Más allá de lo que eso significa, no sólo en términos políticos sino también económicos por el elevado costo que tendría que asumir el municipio para organizar una contienda electoral, el tema remarcó las diferencias en el oficialismo. El jefe de Gabinete municipal, el avezado Norberto Yauhar, salió a despegarse de la idea del intendente y dijo que no le interesaba el tema electoral sino la gestión.

Un dirigente madernista, el pirotécnico exsecretario municipal y ahora concejal Héctor Castillo, cruzó a Yauhar y lo comparó con una bolsa de golosinas. Más chico que eso, ni un viejo billete de $ 2.

Por si le faltaran problemas, Trelew se convirtió en un ring en donde todos se pegan sin preguntar ni escuchar. Hasta los radicales salieron de su exasperante cautela para hundirse en el barro de los reproches porque un sector quiere que Federico Massoni sea el candidato a intendente de Juntos por el Cambio y otro quiere desinfectarlo de massonismo.

Hasta ahora hubo de todo, menos debate político.

La gran Othar

Por si fuera poco, en Comodoro Rivadavia, en donde hasta ahora el intendente Juan Pablo Luque caminaba despacito y por las piedras hacia su objetivo de la gobernación, comenzaron a aparecer grietas internas.

Luque ya eligió a su sucesor, el secretario de Economía Germán Issa Pfister, sólido en lo técnico pero todavía con recorrido por hacer en la arena política. Eso molestó al viceintendente Othar Macharashvili, que también tiene intenciones de ser. Y se acabó la tranquilidad, porque para sorpresa de muchos, el hombre del sombrero ya no tiene reparos en cruzar en público al intendente (por ejemplo, apoya el “dólar petrolero”, cuando Luque lo rechaza) y en las últimas semanas se mostró con Ana Clara Romero y Nacho Torres, en un gesto que no necesita explicación. Demasiadas imprudencias juntas para un vice.

Lo cierto es que no es el único peronista de Comodoro que viene coqueteando con el PRO de cara a 2023. Algunos aseguran que detrás de esta movida para incomodar a Luque está el senador y presidente del PJ, Carlos Linares, No sería la primera vez que Linares elige dañar en vez de construir.#

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La baja intensidad en la discusión política se refleja en actitudes interesadas y en la confusión general.
13 AGO 2022 - 20:47

No es nuevo pero la profundización de la tendencia, preocupa. El descenso del nivel de la discusión de la clase política en Chubut no dista mucho de lo que ocurre a nivel nacional, pero en las últimas semanas se ha iniciado un espiral descendente en donde la confusión es tal que los propios ciudadanos parecen confirmar su sospecha de que los políticos –no todos, pero la gran mayoría- manejan una agenda de temas distinta a la de la gente de a pie.

La baja intensidad en la discusión política se refleja también en actitudes para llevar agua para molinos propios, sin importar los colectivos. Es el caso de los cada vez más insistentes Rafael Williams y Carlos Mantegna, dos de los diputados provinciales que quieren “vender” el proyecto de “Renta Hídrica” a toda costa, pergeñado por el exministro de Economía de Martín Buzzi, el contador esquelense Ricardo Bestene.

La semana pasada, los tres llevaron el tema hasta el Concejo Deliberante de Esquel, sobreactuando los beneficios que presuntamente tendrán los habitantes de la zona cordillerana si se aprueba este intento de cobrar una renta hidroeléctrica por la presa de Futaleufú, que controla el poderoso grupo Aluar.

En estas mismas páginas se advirtió varias veces sobre las inconsistencias jurídicas del proyecto. Todavía no pudieron explicar cómo pretenden modificar una ley nacional (que actualmente rige el cobro de regalías a Hidroeléctrica Futaleufú) con una ley provincial. Ni un estudiante de abogacía de primer año se atrevería a tanto.

Cuando los impulsores del proyecto parecen estar hablando de “sacarle” a Aluar, en realidad están beneficiando implícitamente a la empresa. No lo dicen, pero el proyecto le da al gobernador la potestad para desprenderse del 33,51% de las acciones de Hidroeléctrica Futaleufú que están manos del Estado chubutense. ¿Quién sería el principal beneficiado por este repentino acto de desprendimiento? Es tan obvia la respuesta que no vale la pena escribirla.

Escuchar y debatir

Hay otras formas de proponer ideas o proyectos, que es teniendo una mirada integradora. Hablar y escuchar. Proponer, debatir, consensuar e impulsar cambios colectivos. También en Esquel, el viernes pasado –por ejemplo- hubo una concurrida charla del consultor financiero Daniel Ehnes, organizada por el grupo Agenda Chubut, en donde además de describir todos los errores que se cometieron en la corta historia que tiene Chubut como provincia, se puso a consideración un debate para intentar cambiar las cosas con una mirada colectiva.
Siempre es la manera más adecuada: buscar el bien común para todos los chubutenses, no para algunos.

Adelanto y discordia

El adelanto de las elecciones en Trelew fue el detonador de algunos cruces dentro del propio madernismo. El intendente Adrián Maderna cumplió con lo que venía diciendo en ámbitos más reservados y anunció el viernes que le va a pedir al Concejo Deliberante que desdoble las elecciones municipales, tal vez para febrero o marzo, nueve meses antes de finalizar su mandato.

Más allá de lo que eso significa, no sólo en términos políticos sino también económicos por el elevado costo que tendría que asumir el municipio para organizar una contienda electoral, el tema remarcó las diferencias en el oficialismo. El jefe de Gabinete municipal, el avezado Norberto Yauhar, salió a despegarse de la idea del intendente y dijo que no le interesaba el tema electoral sino la gestión.

Un dirigente madernista, el pirotécnico exsecretario municipal y ahora concejal Héctor Castillo, cruzó a Yauhar y lo comparó con una bolsa de golosinas. Más chico que eso, ni un viejo billete de $ 2.

Por si le faltaran problemas, Trelew se convirtió en un ring en donde todos se pegan sin preguntar ni escuchar. Hasta los radicales salieron de su exasperante cautela para hundirse en el barro de los reproches porque un sector quiere que Federico Massoni sea el candidato a intendente de Juntos por el Cambio y otro quiere desinfectarlo de massonismo.

Hasta ahora hubo de todo, menos debate político.

La gran Othar

Por si fuera poco, en Comodoro Rivadavia, en donde hasta ahora el intendente Juan Pablo Luque caminaba despacito y por las piedras hacia su objetivo de la gobernación, comenzaron a aparecer grietas internas.

Luque ya eligió a su sucesor, el secretario de Economía Germán Issa Pfister, sólido en lo técnico pero todavía con recorrido por hacer en la arena política. Eso molestó al viceintendente Othar Macharashvili, que también tiene intenciones de ser. Y se acabó la tranquilidad, porque para sorpresa de muchos, el hombre del sombrero ya no tiene reparos en cruzar en público al intendente (por ejemplo, apoya el “dólar petrolero”, cuando Luque lo rechaza) y en las últimas semanas se mostró con Ana Clara Romero y Nacho Torres, en un gesto que no necesita explicación. Demasiadas imprudencias juntas para un vice.

Lo cierto es que no es el único peronista de Comodoro que viene coqueteando con el PRO de cara a 2023. Algunos aseguran que detrás de esta movida para incomodar a Luque está el senador y presidente del PJ, Carlos Linares, No sería la primera vez que Linares elige dañar en vez de construir.#


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