El movimiento "Don't Pay" (No pagues), formado por ciudadanos comunes que se lanzó en junio de este año, quiere que millones de británicos se sumen al boicot y cancelen sus pagos y débitos con las empresas de energía a partir del 1 de octubre.
Los hogares británicos están recibiendo facturas de energía por montos cada vez mayores, mientras que, al mismo tiempo, las compañías de energía obtienen ganancias exorbitantes.
Este año las compañías de energía como BP, Shell y Centrica, reportaron ganancias récord en medio del aumento del costo del petróleo y el gas a medida que la inflación en el Reino Unido continúa empeorando.
El grupo que promueve el boicot afirmó que ciudadanos de todo el país se están uniendo a la campaña porque ya no quieren ni pueden pagar a las compañías de energía.
Los activistas creen que el boicot puede llegar a compararse con la protesta ocurrida a finales de los años 80 y 90, cuando más de 17 millones de personas se negaron a pagar un impuesto conocido popularmente como poll tax, lo que ayudó a derrocar al gobierno de Margaret Thatcher.
"Millones de personas se verán obligadas a elegir entre calentarse y comer. Uno de cada tres hogares se verá obligado a vivir en la pobreza energética este invierno. Eso es más de 8 millones de hogares", aseguraron los activistas en el sitio web https://dontpay.uk/.
"Hemos conseguido en pocas semanas que 100.000 personas de todo el país se comprometan a no pagar a partir del 1 de octubre, porque no podemos seguir tolerando la agresiva escalada de precios que hemos visto por parte de las compañías energéticas en los últimos 12 años, y especialmente en los dos últimos", dijo Jake Cable, activista de "Don't Pay", a la cadena de televisión Sky News.
Cable subrayó que una y otra vez se les ha instado a ahorrar, pero ha llegado a un punto en el que la gente no puede pagar y no va a mejorar hasta que todos se unan y exijan facturas razonables.
Según un informe del Citigroup publicado hoy en el diario Financial Times, el tope del precio de la energía se elevará de 1971 libras esterlinas (2322.72 dólares) a 4567 (5381.98 dólares) en enero y 5816 libras esterlinas en abril (6853.87 dólares).
Es probable que la factura promedio solo para enero de 2023 alcance las 500 libras esterlinas (589 dólares), lo que significa que el costo de la calefacción y la electricidad de un hogar se habrá más que triplicado desde el invierno pasado.
El banco de inversión pronosticó también que la inflación del Reino Unido se encamina al 18% interanual por los precios de la energía.
La inflación subió a un máximo de 40 años del 10,1 % en julio con los precios de los alimentos en el 12,7 %.
A su vez, la confianza del consumidor del Reino Unido alcanzó otro mínimo histórico, lo que refleja la expectativa de los consumidores que sus finanzas empeorarán en el próximo año.
La tasa de interés pagada por el Gobierno británico para pedir prestado a dos años aumentó del 2,0% al 2,5% la semana pasada.
El movimiento "Don't Pay" (No pagues), formado por ciudadanos comunes que se lanzó en junio de este año, quiere que millones de británicos se sumen al boicot y cancelen sus pagos y débitos con las empresas de energía a partir del 1 de octubre.
Los hogares británicos están recibiendo facturas de energía por montos cada vez mayores, mientras que, al mismo tiempo, las compañías de energía obtienen ganancias exorbitantes.
Este año las compañías de energía como BP, Shell y Centrica, reportaron ganancias récord en medio del aumento del costo del petróleo y el gas a medida que la inflación en el Reino Unido continúa empeorando.
El grupo que promueve el boicot afirmó que ciudadanos de todo el país se están uniendo a la campaña porque ya no quieren ni pueden pagar a las compañías de energía.
Los activistas creen que el boicot puede llegar a compararse con la protesta ocurrida a finales de los años 80 y 90, cuando más de 17 millones de personas se negaron a pagar un impuesto conocido popularmente como poll tax, lo que ayudó a derrocar al gobierno de Margaret Thatcher.
"Millones de personas se verán obligadas a elegir entre calentarse y comer. Uno de cada tres hogares se verá obligado a vivir en la pobreza energética este invierno. Eso es más de 8 millones de hogares", aseguraron los activistas en el sitio web https://dontpay.uk/.
"Hemos conseguido en pocas semanas que 100.000 personas de todo el país se comprometan a no pagar a partir del 1 de octubre, porque no podemos seguir tolerando la agresiva escalada de precios que hemos visto por parte de las compañías energéticas en los últimos 12 años, y especialmente en los dos últimos", dijo Jake Cable, activista de "Don't Pay", a la cadena de televisión Sky News.
Cable subrayó que una y otra vez se les ha instado a ahorrar, pero ha llegado a un punto en el que la gente no puede pagar y no va a mejorar hasta que todos se unan y exijan facturas razonables.
Según un informe del Citigroup publicado hoy en el diario Financial Times, el tope del precio de la energía se elevará de 1971 libras esterlinas (2322.72 dólares) a 4567 (5381.98 dólares) en enero y 5816 libras esterlinas en abril (6853.87 dólares).
Es probable que la factura promedio solo para enero de 2023 alcance las 500 libras esterlinas (589 dólares), lo que significa que el costo de la calefacción y la electricidad de un hogar se habrá más que triplicado desde el invierno pasado.
El banco de inversión pronosticó también que la inflación del Reino Unido se encamina al 18% interanual por los precios de la energía.
La inflación subió a un máximo de 40 años del 10,1 % en julio con los precios de los alimentos en el 12,7 %.
A su vez, la confianza del consumidor del Reino Unido alcanzó otro mínimo histórico, lo que refleja la expectativa de los consumidores que sus finanzas empeorarán en el próximo año.
La tasa de interés pagada por el Gobierno británico para pedir prestado a dos años aumentó del 2,0% al 2,5% la semana pasada.