"Las Leonas" de Río Mayo, un equipo de valientes
Las futbolistas del plantel le hacen honor al apodo que poseen. Antes del partido de vuelta de la fase patagónica de la Copa Federal, Jornada hace un repaso de su esencia.
Por Francisco Caputo
Río Mayo se prepara para jugar la revancha de la fase inicial patagónica de la Copa Federal ante Marcelo Rosales. Si ganan, habrá penales.
Antes del inicio del partido que se jugará este domingo a partir de las 15 en el pueblo, corresponde recordar algo.
¿Por qué al equipo femenino de Río Mayo se le dice “Las Leonas? La respuesta trasciende lo obvio. No es solamente una adaptación del apodo masculino de un club que parece salido de una novela.
Es un equipo de jugadoras que han superado a lo largo de este tiempo un sinfín de obstáculos, tanto a nivel individual como colectivo. Han combatido cada dificultad con coraje, mística, entusiasmo y pasión.
Las luchas colectivas
Río Mayo fue un club marginado de los torneos oficiales de fútbol por 77 años. Las mujeres también fueron parte de la lucha del “León” por el derecho humano a hacer deporte. Sí, hacer deporte es un derecho humano.
Antes del inicio del primer torneo, hubo una deserción masiva de jugadoras hacia otra entidad. El equipo, guiado por un nuevo cuerpo técnico, se rearmó para competir en el primer campeonato afista en la historia riomayense el año pasado. ¿El resultado? Campaña demoledora, título en diciembre y derecho a jugar la Copa Federal de AFA.
Al confirmarse en junio la participación en la Copa Federal, las jugadoras resolvieron desafiar el frío extremo y la nieve para empezar a prepararse. Las temperaturas bajo cero del invierno no impidieron a este grupo extraordinario realizar una pretemporada a fondo.
Las luchas individuales
A nivel individual, cada futbolista dio y da batallas personales. Por ejemplo, puede decirse que una integrante del plantel se refugió en el fútbol para soportar el bullying y que otra jugadora se cobijó en el deporte para hacer frente a la muerte trágica de su hermano.
Otra de ellas perdió un embarazo y encontró en el balompié una vía de esperanza. Es imposible no hacer mención a la joven que emigró a la Argentina, se radicó junto a su mamá en Río Mayo y se convirtió en una referente del equipo juvenil femenino del club. Y la valentía de otra de ellas esta semana, tras la derrota en la ida, también merece gran admiración.
Equipo muy especial
Las luchas individuales y colectivas han creado una mística inhallable en otro rincón del mundo. Ellas se cuidan y protegen entre ellas y juntas arman un equipo mitológico que se ha ganado el corazón del pueblo. Por ello, se las apoda “Las Leonas”.
El plantel femenino de Río Mayo es muy especial. Es único.
Por Francisco Caputo
Río Mayo se prepara para jugar la revancha de la fase inicial patagónica de la Copa Federal ante Marcelo Rosales. Si ganan, habrá penales.
Antes del inicio del partido que se jugará este domingo a partir de las 15 en el pueblo, corresponde recordar algo.
¿Por qué al equipo femenino de Río Mayo se le dice “Las Leonas? La respuesta trasciende lo obvio. No es solamente una adaptación del apodo masculino de un club que parece salido de una novela.
Es un equipo de jugadoras que han superado a lo largo de este tiempo un sinfín de obstáculos, tanto a nivel individual como colectivo. Han combatido cada dificultad con coraje, mística, entusiasmo y pasión.
Las luchas colectivas
Río Mayo fue un club marginado de los torneos oficiales de fútbol por 77 años. Las mujeres también fueron parte de la lucha del “León” por el derecho humano a hacer deporte. Sí, hacer deporte es un derecho humano.
Antes del inicio del primer torneo, hubo una deserción masiva de jugadoras hacia otra entidad. El equipo, guiado por un nuevo cuerpo técnico, se rearmó para competir en el primer campeonato afista en la historia riomayense el año pasado. ¿El resultado? Campaña demoledora, título en diciembre y derecho a jugar la Copa Federal de AFA.
Al confirmarse en junio la participación en la Copa Federal, las jugadoras resolvieron desafiar el frío extremo y la nieve para empezar a prepararse. Las temperaturas bajo cero del invierno no impidieron a este grupo extraordinario realizar una pretemporada a fondo.
Las luchas individuales
A nivel individual, cada futbolista dio y da batallas personales. Por ejemplo, puede decirse que una integrante del plantel se refugió en el fútbol para soportar el bullying y que otra jugadora se cobijó en el deporte para hacer frente a la muerte trágica de su hermano.
Otra de ellas perdió un embarazo y encontró en el balompié una vía de esperanza. Es imposible no hacer mención a la joven que emigró a la Argentina, se radicó junto a su mamá en Río Mayo y se convirtió en una referente del equipo juvenil femenino del club. Y la valentía de otra de ellas esta semana, tras la derrota en la ida, también merece gran admiración.
Equipo muy especial
Las luchas individuales y colectivas han creado una mística inhallable en otro rincón del mundo. Ellas se cuidan y protegen entre ellas y juntas arman un equipo mitológico que se ha ganado el corazón del pueblo. Por ello, se las apoda “Las Leonas”.
El plantel femenino de Río Mayo es muy especial. Es único.