Marc Anthony; salsa para ser feliz

Una auténtica fiesta salsera fue la que desató anoche el artista puertorriqueño-estadounidense Marc Anthony en la primera de las dos funciones del "Pa´lla voy Tour", en el Movistar Arena, del barrio porteño de Villa Crespo, junto a una excepcional banda, a partir de un monolítico repertorio que permitió exhibir la mejor versión del género y una brillante performance personal.

29 AGO 2022 - 11:11 | Actualizado 29 AGO 2022 - 11:14

En tal sentido, el notable intérprete hizo gala de una privilegiada voz y de una indiscutible gracia en sus movimientos, al punto que no necesitó de grandes alocuciones para conectar con el público, sino que bastó con algunas arengas o gestos con las manos.

Pero aunque sin dudas el latino artista nacido en Nueva York fue el centro de atracción del espectáculo, la soberbia banda que lo acompaña dotó al show de un nivel de excelencia que realzó hasta los tramos más pasatistas.

En tal sentido, en el plano musical, la mayor virtud del concierto residió en el perfecto balance logrado por las ajustadas interpretaciones entre momentos de salsa para paladares negros y algunos pasajes en los que hubo concesiones al purismo del género en la búsqueda de cuajar en el amplio gusto popular.

Es que la salsa, el bolero y el cha cha cha más estrictos se combinaron con baladas con sonoridades cercanas a la música latina más comercial, pero las buenas interpretaciones nivelaron hacia arriba.

Del mismo modo, este aspecto sumado al talento de Marc Anthony disimularon cierta liviandad en las líricas, que se limitan al amor meloso o al despecho, y dejan de lado la tradición del género de narrar historias costumbristas o lanzar mensajes humanitarios

Los resultados fueron más que elocuentes en la reacción del público que, a lo largo de poco más de una hora y media de concierto, cantó todas las canciones, ovacionó y lanzó gritos histéricos ante cada gesto del cantante.

A cuatro años de su última visita, cuando actuó en GEBA, Marc Anthony volvió a pisar suelo argentino con la excusa de presentar su último disco "Pa´lla voy", aunque el repertorio se basó más en un repaso de su carrera.

La espera terminó cuando a las 21.15, la banda, integrada por cuatro percusionistas, cinco vientos, dos tecladistas, tres coristas, un guitarrista y un bajista, irrumpió en el escenario con una suerte de popurrí a modo de introducción.

De riguroso negro, en la parte más alta de un escenario con distintos niveles, la gran estrella de la noche hizo su aparición con el tema que da nombre a su nuevo disco y puso en marcha la fiesta que se venía gestando en la previa, con un público ataviado en muchos casos con sus mejores galas y el club de fans repartiendo globos para agitar.

"Valió la pena" permitió un primer gran lucimiento vocal de Marc Anthony, mientras que "Y hubo alguien" fue el momento para que la banda mostrara sus credenciales.

Y aunque todo el grupo se presentó como un homogéneo combo, como excepción a la regla, hubo dos momentos solistas: uno fue sobre el final del bolero "Hasta ayer", con un largo y disruptivo solo, por su distorsión rockera, del guitarrista, el argentino Mario Guini, quien para no dejar lugar a dudas lo cerró tocando con el instrumento por detrás de su nuca.

El otro fue el contrapunto de percusión generado al final de "Contra la corriente", entre el propio Anthony en la batería y Jessie Caraballo, quien apeló al viejo truco de tirar agua en los tambores para crear un efecto de lluvia al golpear.

Hacia la mitad del concierto, el clima viró hacia lo romántico latino con un enganchado que incluyó "Abrázame muy fuerte", "Almohada" y "¿Y cómo es él?", el clásico de José Luis Perales.

Para el tramo final del show se reservó "¿Qué precio tiene el cielo", "Mala"y "Te conozco bien", mientras que con "Parecen viernes" llegó el anuncio del final del show.

Por supuesto que todavía había lugar para los bises, la comunión definitiva con el público a través de la celebrada "Tu amor me hace bien" y "Vivir la vida", que convirtió al estadio en una sola voz.

La parada local del "Pa´ lla voy Tour", que cuenta con el cordobés Juan Ingaramo como número de apertura, tendrá esta noche su segunda y última fecha en el Movistar Arena.

29 AGO 2022 - 11:11

En tal sentido, el notable intérprete hizo gala de una privilegiada voz y de una indiscutible gracia en sus movimientos, al punto que no necesitó de grandes alocuciones para conectar con el público, sino que bastó con algunas arengas o gestos con las manos.

Pero aunque sin dudas el latino artista nacido en Nueva York fue el centro de atracción del espectáculo, la soberbia banda que lo acompaña dotó al show de un nivel de excelencia que realzó hasta los tramos más pasatistas.

En tal sentido, en el plano musical, la mayor virtud del concierto residió en el perfecto balance logrado por las ajustadas interpretaciones entre momentos de salsa para paladares negros y algunos pasajes en los que hubo concesiones al purismo del género en la búsqueda de cuajar en el amplio gusto popular.

Es que la salsa, el bolero y el cha cha cha más estrictos se combinaron con baladas con sonoridades cercanas a la música latina más comercial, pero las buenas interpretaciones nivelaron hacia arriba.

Del mismo modo, este aspecto sumado al talento de Marc Anthony disimularon cierta liviandad en las líricas, que se limitan al amor meloso o al despecho, y dejan de lado la tradición del género de narrar historias costumbristas o lanzar mensajes humanitarios

Los resultados fueron más que elocuentes en la reacción del público que, a lo largo de poco más de una hora y media de concierto, cantó todas las canciones, ovacionó y lanzó gritos histéricos ante cada gesto del cantante.

A cuatro años de su última visita, cuando actuó en GEBA, Marc Anthony volvió a pisar suelo argentino con la excusa de presentar su último disco "Pa´lla voy", aunque el repertorio se basó más en un repaso de su carrera.

La espera terminó cuando a las 21.15, la banda, integrada por cuatro percusionistas, cinco vientos, dos tecladistas, tres coristas, un guitarrista y un bajista, irrumpió en el escenario con una suerte de popurrí a modo de introducción.

De riguroso negro, en la parte más alta de un escenario con distintos niveles, la gran estrella de la noche hizo su aparición con el tema que da nombre a su nuevo disco y puso en marcha la fiesta que se venía gestando en la previa, con un público ataviado en muchos casos con sus mejores galas y el club de fans repartiendo globos para agitar.

"Valió la pena" permitió un primer gran lucimiento vocal de Marc Anthony, mientras que "Y hubo alguien" fue el momento para que la banda mostrara sus credenciales.

Y aunque todo el grupo se presentó como un homogéneo combo, como excepción a la regla, hubo dos momentos solistas: uno fue sobre el final del bolero "Hasta ayer", con un largo y disruptivo solo, por su distorsión rockera, del guitarrista, el argentino Mario Guini, quien para no dejar lugar a dudas lo cerró tocando con el instrumento por detrás de su nuca.

El otro fue el contrapunto de percusión generado al final de "Contra la corriente", entre el propio Anthony en la batería y Jessie Caraballo, quien apeló al viejo truco de tirar agua en los tambores para crear un efecto de lluvia al golpear.

Hacia la mitad del concierto, el clima viró hacia lo romántico latino con un enganchado que incluyó "Abrázame muy fuerte", "Almohada" y "¿Y cómo es él?", el clásico de José Luis Perales.

Para el tramo final del show se reservó "¿Qué precio tiene el cielo", "Mala"y "Te conozco bien", mientras que con "Parecen viernes" llegó el anuncio del final del show.

Por supuesto que todavía había lugar para los bises, la comunión definitiva con el público a través de la celebrada "Tu amor me hace bien" y "Vivir la vida", que convirtió al estadio en una sola voz.

La parada local del "Pa´ lla voy Tour", que cuenta con el cordobés Juan Ingaramo como número de apertura, tendrá esta noche su segunda y última fecha en el Movistar Arena.


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