Curioso y paradójico es, por dónde se lo aborde, el ciclo de Lionel Scaloni, que alcanzó como ningún otro la plenitud de Lionel Messi y ambiciona con expectativas fundamentadas la conquista del tercer título mundial para el fútbol argentino.
La selección disputará el Mundial como vigente campeón sudamericano, ganador de la Finalissima ante el titular europeo (Italia) y propietario del invicto más prolongado entre todos los equipos nacionales del planeta.
Los 35 partidos sin perder, que constituyen la mejor racha de toda su historia, contienen la coronación de la Copa América en la célebre noche ante Brasil en el Maracaná, donde Messi completó todos los casilleros de su mágica carrera.
Ese baño de gloria ante el mayor rival, en un escenario mítico del fútbol mundial, además de terminar con una larga lista de frustraciones (Copa América 2004, 2007, 2015, 2016 y Mundial 2014), gestó una identificación entre el equipo y los hinchas que no tenía registro desde la salida de Alejandro Sabella tras la final perdida ante Alemania en Río de Janeiro.
La "Scaloneta" encierra en su denominación la mística de un equipo anclado a la unidad de grupo, lo que se tradujo en una virtuosa fórmula de funcionamiento/resultados.
Después de la bochornosa eliminación en Rusia, la AFA desvinculó a Jorge Sampaoli y convocó de urgencia a Scaloni, por entonces DT del seleccionado sub 20, para afrontar una gira amistosa por Estados Unidos.
El santafesino, con pasado mundialista en la "Albiceleste" (Alemania 2006), había integrado el grupo de colaboradores de Sampaoli en la Copa del Mundo 2018 y hacía su primera experiencia como cabeza de un equipo de mayores en compañía de sus ayudantes Pablo Aimar y Walter Samuel.
Sin demasiada certidumbre sobre su futuro, encaró una renovación del plantel para cubrir las plazas vacantes de una generación que ya no tendría revancha (la de Marcos Rojo, Éver Banega, Javier Mascherano y Gonzalo Higuaín, entre otros).
Las buenas sensaciones de su tarea llevaron al presidente de AFA, Claudio Tapia, a confirmarlo en el cargo para la Copa América del año siguiente, en el que se reincorporó Messi después de tomarse descanso durante los seis amistosos posteriores a la derrota con Francia en Kazán, por los octavos de final.
En 2019 se produjo la consolidación del proyecto. El capitán argentino se adaptó a la perfección al nuevo grupo (liderado por Nicolás Otamendi, Leandro Paredes, Rodrigo De Paul, Giovani Lo Celso, Lautaro Martínez) y el equipo tuvo un crecimiento apreciable.
Aquella eliminación ante Brasil (0-2), en una semifinal que Argentina pudo volcar a su favor con un poco de suerte, permanece hoy como la última derrota en la lejana noche del 2 de julio en Belo Horizonte.
Todo lo que sucedió después, pandemia mediante, fue para bien. Hacia fines de 2020, el equipo retomó la competencia oficial en el inicio de la carrera a Qatar 2022 con Messi en una nuevo rol, más integrado al circuito de elaboración.
Al siguiente año, mientras se acumulaban los buenos resultados, Scaloni hizo los últimos retoques con Emiliano "Dibu" Martínez y Cristian "Cuti" Romero y el seleccionado elevó su nivel para afrontar una Copa América repetida en Brasil por las restricciones sanitaria que impidieron su desarrollo en Colombia y la Argentina.
La historia ya es conocida: el equipo avanzó a paso firme hacia la final y gracias a una perla de Ángel Di María, tantas veces apuntado, liberó toda la angustia contenida y convirtió en un póster eterno la imagen más anhelada: Leo besando la copa.
Despojada de esa mochila de frustraciones, Argentina siguió su curso y obtuvo una cómoda clasificación al Mundial de Qatar, con cuatro fechas de anticipación, tras una campaña de 11 victorias y seis empates con la que se ubicó detrás de Brasil (14-3).
El proceso de Scaloni registra al día de hoy 32 victorias, 13 empates, cuatro derrotas, 93 goles a favor y 27 en contra. El 50% de los tantos fueron conseguidos entre Messi (25) y Lautaro Martínez. Como pocas veces, la elección de los jugadores tiene un consenso absoluto, sin reclamos por ausencias.
Messi, con 35 años, jugará su quinto Mundial, que "seguramente sea el último", según sus propias palabras en una reciente nota periodística. En Qatar buscará esa conquista que el fútbol le debe a quien marcó una época con su asombroso registro de títulos, goles y récords.
Enfocado en la gloria colectiva, el 10 de Argentina podría convertirse en el futbolista con más partidos en la historia de la Copa del Mundo si su equipo alcanza las semifinales. De momento, suma 19 encuentros, seis menos que el alemán Lottar Matthaus y dos respecto de Diego Maradona, el argentino de máxima presencia en la competencia FIFA.
En la tabla de goleadores históricos se ubica a 10 del alemán Miroslav Klose (16) y a cuatro de Gabriel Batistuta (10). Su planilla de tantos registra uno en Alemania 2006, cero en Sudáfrica 2010, cuatro en Brasil 2014 y uno en Rusia 2018.
Argentina, número 3 del ranking FIFA y cabeza del Grupo C, fue unos de los seleccionados más demandados por los fanáticos en la comercialización de entradas.
Su estreno será ante Arabia Saudita, el martes 22 de noviembre a las 7:00 en el Estadio Lusail, donde volverá a presentar se el sábado 26 a las 16:00 ante el seleccionado mexicano de Gerardo "Tata" Martino. Finalmente, su último partido en la zona lo afrontará ante Polonia, el miércoles 30 a las 16:00 en el desmontable Estadio 974.
Si avanza a los octavos de final como primero o segundo, jugará de forma cruzada con los clasificados del Grupo D que integran Francia -vigente campeón mundial-, Dinamarca, Australia y Túnez.
Curioso y paradójico es, por dónde se lo aborde, el ciclo de Lionel Scaloni, que alcanzó como ningún otro la plenitud de Lionel Messi y ambiciona con expectativas fundamentadas la conquista del tercer título mundial para el fútbol argentino.
La selección disputará el Mundial como vigente campeón sudamericano, ganador de la Finalissima ante el titular europeo (Italia) y propietario del invicto más prolongado entre todos los equipos nacionales del planeta.
Los 35 partidos sin perder, que constituyen la mejor racha de toda su historia, contienen la coronación de la Copa América en la célebre noche ante Brasil en el Maracaná, donde Messi completó todos los casilleros de su mágica carrera.
Ese baño de gloria ante el mayor rival, en un escenario mítico del fútbol mundial, además de terminar con una larga lista de frustraciones (Copa América 2004, 2007, 2015, 2016 y Mundial 2014), gestó una identificación entre el equipo y los hinchas que no tenía registro desde la salida de Alejandro Sabella tras la final perdida ante Alemania en Río de Janeiro.
La "Scaloneta" encierra en su denominación la mística de un equipo anclado a la unidad de grupo, lo que se tradujo en una virtuosa fórmula de funcionamiento/resultados.
Después de la bochornosa eliminación en Rusia, la AFA desvinculó a Jorge Sampaoli y convocó de urgencia a Scaloni, por entonces DT del seleccionado sub 20, para afrontar una gira amistosa por Estados Unidos.
El santafesino, con pasado mundialista en la "Albiceleste" (Alemania 2006), había integrado el grupo de colaboradores de Sampaoli en la Copa del Mundo 2018 y hacía su primera experiencia como cabeza de un equipo de mayores en compañía de sus ayudantes Pablo Aimar y Walter Samuel.
Sin demasiada certidumbre sobre su futuro, encaró una renovación del plantel para cubrir las plazas vacantes de una generación que ya no tendría revancha (la de Marcos Rojo, Éver Banega, Javier Mascherano y Gonzalo Higuaín, entre otros).
Las buenas sensaciones de su tarea llevaron al presidente de AFA, Claudio Tapia, a confirmarlo en el cargo para la Copa América del año siguiente, en el que se reincorporó Messi después de tomarse descanso durante los seis amistosos posteriores a la derrota con Francia en Kazán, por los octavos de final.
En 2019 se produjo la consolidación del proyecto. El capitán argentino se adaptó a la perfección al nuevo grupo (liderado por Nicolás Otamendi, Leandro Paredes, Rodrigo De Paul, Giovani Lo Celso, Lautaro Martínez) y el equipo tuvo un crecimiento apreciable.
Aquella eliminación ante Brasil (0-2), en una semifinal que Argentina pudo volcar a su favor con un poco de suerte, permanece hoy como la última derrota en la lejana noche del 2 de julio en Belo Horizonte.
Todo lo que sucedió después, pandemia mediante, fue para bien. Hacia fines de 2020, el equipo retomó la competencia oficial en el inicio de la carrera a Qatar 2022 con Messi en una nuevo rol, más integrado al circuito de elaboración.
Al siguiente año, mientras se acumulaban los buenos resultados, Scaloni hizo los últimos retoques con Emiliano "Dibu" Martínez y Cristian "Cuti" Romero y el seleccionado elevó su nivel para afrontar una Copa América repetida en Brasil por las restricciones sanitaria que impidieron su desarrollo en Colombia y la Argentina.
La historia ya es conocida: el equipo avanzó a paso firme hacia la final y gracias a una perla de Ángel Di María, tantas veces apuntado, liberó toda la angustia contenida y convirtió en un póster eterno la imagen más anhelada: Leo besando la copa.
Despojada de esa mochila de frustraciones, Argentina siguió su curso y obtuvo una cómoda clasificación al Mundial de Qatar, con cuatro fechas de anticipación, tras una campaña de 11 victorias y seis empates con la que se ubicó detrás de Brasil (14-3).
El proceso de Scaloni registra al día de hoy 32 victorias, 13 empates, cuatro derrotas, 93 goles a favor y 27 en contra. El 50% de los tantos fueron conseguidos entre Messi (25) y Lautaro Martínez. Como pocas veces, la elección de los jugadores tiene un consenso absoluto, sin reclamos por ausencias.
Messi, con 35 años, jugará su quinto Mundial, que "seguramente sea el último", según sus propias palabras en una reciente nota periodística. En Qatar buscará esa conquista que el fútbol le debe a quien marcó una época con su asombroso registro de títulos, goles y récords.
Enfocado en la gloria colectiva, el 10 de Argentina podría convertirse en el futbolista con más partidos en la historia de la Copa del Mundo si su equipo alcanza las semifinales. De momento, suma 19 encuentros, seis menos que el alemán Lottar Matthaus y dos respecto de Diego Maradona, el argentino de máxima presencia en la competencia FIFA.
En la tabla de goleadores históricos se ubica a 10 del alemán Miroslav Klose (16) y a cuatro de Gabriel Batistuta (10). Su planilla de tantos registra uno en Alemania 2006, cero en Sudáfrica 2010, cuatro en Brasil 2014 y uno en Rusia 2018.
Argentina, número 3 del ranking FIFA y cabeza del Grupo C, fue unos de los seleccionados más demandados por los fanáticos en la comercialización de entradas.
Su estreno será ante Arabia Saudita, el martes 22 de noviembre a las 7:00 en el Estadio Lusail, donde volverá a presentar se el sábado 26 a las 16:00 ante el seleccionado mexicano de Gerardo "Tata" Martino. Finalmente, su último partido en la zona lo afrontará ante Polonia, el miércoles 30 a las 16:00 en el desmontable Estadio 974.
Si avanza a los octavos de final como primero o segundo, jugará de forma cruzada con los clasificados del Grupo D que integran Francia -vigente campeón mundial-, Dinamarca, Australia y Túnez.