Familiares, amigos y vecinos de Fernando Villarroel, muerto a puñaladas el 23 de octubre pasado en barrio Matadero de Esquel, marcharon ayer para pedir justicia. La convocatoria, al cumplirse un mes del homicidio, fue en avenida Ameghino y 25 de Mayo, de donde se movilizaron hacia Tribunales.
La madre y demás familiares, recordaron a “Coby” como le decían al joven quienes lo conocían y apreciaban, que eran muchos. Lamentaron que dejó dos hijos pequeños, como también advirtieron que hay un imputado en el caso, pero son más los involucrados en el crimen.
Ante los vecinos que acompañaron, la madre de Villarroel en un escrito reclamó justicia “para que mi hijo Fernando descanse en paz, y que pague el asesino que le quitó la vida, para que no les ocurra lo mismo a otros chicos”.
Dolor y angustia
Dijo sentir dolor y angustia, y la familia no quiere que el hecho quede impune. Enfatizó que “mi hijo no se metía ni tenía problemas con nadie; era trabajador, amaba a su familia, era bondadoso y ayudaba a todo aquel que necesitaba”.
Muy acongojada la mujer expresó que “a mi hijo le arrebataron la vida sí porque si. Lo fueron a matar en el patio de la casa de su amigo; al lado de mi casa”. Cerró afirmando: “Quiero que se haga justicia, y que paguen con la pena máxima los asesinos”.
Los familiares remarcaron que si bien hay un imputado, fueron más los involucrados.
Acompañamiento
La hermana de ‘Coby’ agradeció el acompañamiento de la comunidad: “Gracias a Dios tenía mucha gente que lo quería muchísimo”. Agregó que entre los implicados hay gente del barrio y otros, como el imputado, a quien no conocían.
Recordó que dejó dos hijos, una niña de 8 años y un niño de 4. “Hay días que la nena se sienta frente a su taller y llora, el nene dice que va a volver a su casa cuando su papá baje del cielo, son las cosas que más le duelen a uno”, relató.
La mamá de Fernando sostuvo: “Cada día es más difícil. Es increíble lo que lo extraño, lo busco, no sé cómo contener a mis nietos, estar firme cuando están los nenes. Hacen preguntas y no sabés qué responderles”. “Lo único que quiero es justicia. Mi hijo no se merecía eso”, continuó.
Indignados
Remarcó que después de lo ocurrido se enteró “a cuánta gente ayudaba” su hijo: “Él nunca tuvo problemas con nadie”. “Quiero que quede claro que no fueron dos bandos que se enfrentaron, mi hijo volvía de la caravana con sus nenes, pasó a saludar a sus vecinos y ahí llegaron estos mocosos, uno con un revólver a los tiros, se metió en la propiedad privada. Es la indignación que te da porque están sueltos porque son menores pero la justicia ya sabe quienes son”, afirmo.
Ana Rodríguez, que atravesó una situación similar, acompañó la marcha. Pidió valorar la vida “porque cuando te quitan la de un ser querido el dolor es inmenso y es de por vida”.
“Llamo a un mensaje a todas las instituciones nacionales, provinciales y locales. Empecemos a trabajar en prevenciones. Esta persona ya tenía antecedentes”, resaltó finalmente en el marco de una movilizaciòn por las calles de Esquel.#
Familiares, amigos y vecinos de Fernando Villarroel, muerto a puñaladas el 23 de octubre pasado en barrio Matadero de Esquel, marcharon ayer para pedir justicia. La convocatoria, al cumplirse un mes del homicidio, fue en avenida Ameghino y 25 de Mayo, de donde se movilizaron hacia Tribunales.
La madre y demás familiares, recordaron a “Coby” como le decían al joven quienes lo conocían y apreciaban, que eran muchos. Lamentaron que dejó dos hijos pequeños, como también advirtieron que hay un imputado en el caso, pero son más los involucrados en el crimen.
Ante los vecinos que acompañaron, la madre de Villarroel en un escrito reclamó justicia “para que mi hijo Fernando descanse en paz, y que pague el asesino que le quitó la vida, para que no les ocurra lo mismo a otros chicos”.
Dolor y angustia
Dijo sentir dolor y angustia, y la familia no quiere que el hecho quede impune. Enfatizó que “mi hijo no se metía ni tenía problemas con nadie; era trabajador, amaba a su familia, era bondadoso y ayudaba a todo aquel que necesitaba”.
Muy acongojada la mujer expresó que “a mi hijo le arrebataron la vida sí porque si. Lo fueron a matar en el patio de la casa de su amigo; al lado de mi casa”. Cerró afirmando: “Quiero que se haga justicia, y que paguen con la pena máxima los asesinos”.
Los familiares remarcaron que si bien hay un imputado, fueron más los involucrados.
Acompañamiento
La hermana de ‘Coby’ agradeció el acompañamiento de la comunidad: “Gracias a Dios tenía mucha gente que lo quería muchísimo”. Agregó que entre los implicados hay gente del barrio y otros, como el imputado, a quien no conocían.
Recordó que dejó dos hijos, una niña de 8 años y un niño de 4. “Hay días que la nena se sienta frente a su taller y llora, el nene dice que va a volver a su casa cuando su papá baje del cielo, son las cosas que más le duelen a uno”, relató.
La mamá de Fernando sostuvo: “Cada día es más difícil. Es increíble lo que lo extraño, lo busco, no sé cómo contener a mis nietos, estar firme cuando están los nenes. Hacen preguntas y no sabés qué responderles”. “Lo único que quiero es justicia. Mi hijo no se merecía eso”, continuó.
Indignados
Remarcó que después de lo ocurrido se enteró “a cuánta gente ayudaba” su hijo: “Él nunca tuvo problemas con nadie”. “Quiero que quede claro que no fueron dos bandos que se enfrentaron, mi hijo volvía de la caravana con sus nenes, pasó a saludar a sus vecinos y ahí llegaron estos mocosos, uno con un revólver a los tiros, se metió en la propiedad privada. Es la indignación que te da porque están sueltos porque son menores pero la justicia ya sabe quienes son”, afirmo.
Ana Rodríguez, que atravesó una situación similar, acompañó la marcha. Pidió valorar la vida “porque cuando te quitan la de un ser querido el dolor es inmenso y es de por vida”.
“Llamo a un mensaje a todas las instituciones nacionales, provinciales y locales. Empecemos a trabajar en prevenciones. Esta persona ya tenía antecedentes”, resaltó finalmente en el marco de una movilizaciòn por las calles de Esquel.#