Balearon a un hombre en su casa
Tres hombres encapuchados ingresaron anoche a su domicilio del barrio Abel Amaya y le dispararon a quemarropa. Recibió dos balazos en las piernas y tuvo que ser hospitalizado. Su familia no quiso denunciar el ataque.
Por estas horas llama la atención de la Policía un ataque armado cometido a las 23.25 hs del domingo en una modesta vivienda ubicada en la calle Gastre y Esquel de Trelew.
Tres delincuentes encapuchados irrumpieron violentamente en la casa apuntando al hijo de la propietaria, un hombre de 25 años que recibió dos impactos de bala en las extremidades inferiores. Estos disparos se habrían producido a corta distancia: uno de los proyectiles ingresó en su pierna izquierda, a la altura de la tibia. La segunda bala le penetró el muslo.
El herido fue trasladado en un auto particular al Hospital Zonal, en estado de lucidez. Entrevistado por la Policía, manifestó desconocer a las personas que le habían disparado y se negó a aportar cualquier detalle de lo sucedido.
En el lugar del hecho intervino un equipo policial de Criminalística que al intentar recabar información sobre el ataque se topó con la apatía de la madre de la víctima y sus hermanos, quienes se tornaron agresivos con el personal policial, vociferando: “Que se vayan los milicos”.
Ante la solicitud de la propietaria, los efectivos se retiraron del lugar sin poder realizar la inspección ocular de la vivienda.
Por estas horas llama la atención de la Policía un ataque armado cometido a las 23.25 hs del domingo en una modesta vivienda ubicada en la calle Gastre y Esquel de Trelew.
Tres delincuentes encapuchados irrumpieron violentamente en la casa apuntando al hijo de la propietaria, un hombre de 25 años que recibió dos impactos de bala en las extremidades inferiores. Estos disparos se habrían producido a corta distancia: uno de los proyectiles ingresó en su pierna izquierda, a la altura de la tibia. La segunda bala le penetró el muslo.
El herido fue trasladado en un auto particular al Hospital Zonal, en estado de lucidez. Entrevistado por la Policía, manifestó desconocer a las personas que le habían disparado y se negó a aportar cualquier detalle de lo sucedido.
En el lugar del hecho intervino un equipo policial de Criminalística que al intentar recabar información sobre el ataque se topó con la apatía de la madre de la víctima y sus hermanos, quienes se tornaron agresivos con el personal policial, vociferando: “Que se vayan los milicos”.
Ante la solicitud de la propietaria, los efectivos se retiraron del lugar sin poder realizar la inspección ocular de la vivienda.