Editorial / Una provincia con riquezas, no rica

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Chubut es la sexta jurisdicción que más contribuye al PBI del país. Pero a cambio recibe muy poco y a diferencia de otras jurisdicciones.
25 FEB 2023 - 20:48 | Actualizado 25 FEB 2023 - 21:28

Existe la falsa creencia de que Chubut es una provincia rica, cuando en realidad se trata de una provincia con potenciales riquezas. Desde el punto de vista económico, la riqueza se analiza por flujo (lo que genera una provincia) pero, además, se debe tener en cuenta lo que se tiene (stock). El consultor financiero Daniel Ehnes, integrante del grupo de pensamiento Agenda Chubut, quien además reconstruyó la historia económica de la Provincia y contribuyó a redactar un proyecto de ley de “reparación histórica” para Chubut, lo explica con datos: “Chubut genera un enorme flujo, 3,8% del Producto Bruto Geográfico (PBG), siendo la sexta jurisdicción en su contribución al Producto Bruto Interno (PBI) del país. Pero mucha de esa renta la absorben otras provincias o la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA)”, advierte.

Y agrega: “Si lo analizamos desde el stock de infraestructura, que podrían ser rutas –por ejemplo-, somos la jurisdicción con menor cantidad de kilómetros lineales asfaltados/superficie, a mucha distancia del promedio nacional (4.450 km faltarían para estar en el promedio). Si lo hacemos desde la conectividad energética, el 85% del territorio no está interconectado; y tampoco poseemos trenes de carga, por citar sólo algunas de nuestras muchas carencias”.

Más datos: la IRD (o Inversión Real Directa), que son las obras públicas que se destinan por el Presupuesto Nacional a cada distrito, no supera en Chubut el 1,1% de total nacional desde 1983.

Males ajenos y propios

Sin dudas, el centralismo argentino es condición necesaria pero no suficiente para explicar los males de Chubut. Desde la política chubutense nadie ha podido, querido o sabido pensar y llevar adelante una agenda propia, provincialista, desarrollista, integral e integradora.

“Donde sí somos ricos es en potencialidades”, agrega Ehnes. “Por amplitud de territorio y litoral marítimo, por recursos naturales renovables y no renovables que nos ofrecen enorme viabilidad para la radicación y desarrollo de industrias y actividades productivas. Pero todo eso requiere que nos hagamos cargo y debamos pensar cómo llevar esas potencialidades al plano de la realidad a través de políticas públicas ideadas por chubutenses y para el desarrollo integral de la provincia”.

A todo esto se le podría agregar la “caída” de las regalías hidrocarburíferas, el motor económico de Chubut, que en 2022 aumentaron un 66% en términos nominales pero medidas contra la inflación perdieron un 3,6%. Agravado por el “techo” que implica el “barril criollo”, la liquidación al dólar oficial y los descuentos directos por la deuda generada por el Bocade (casi 90 millones de dólares en 2022), el bono pór 650 millones de dólares creado durante el tercer mandato de Mario Das Neves que, sin dudas, es un grillete para la economía local. Al menos hasta 2030, cuando se termine de saldar.

En un año electoral como el que ya comenzó, el debate político no contempla en los más mínimo –al menos por ahora- ninguno de estos aspectos. Aunque deberían ser centrales para sentar las bases para el desarrollo, casi ningún dirigente político chubutense está mirando esta agenda y, en cambio, la discusión pasa por las candidaturas y la fecha de las elecciones.

Juego de fotos

Se consumió otra semana del año y en el peronismo chubutense se siguen midiendo las virilidades a través de fotos. La semana pasada, gran parte del arco político local se dio cita en Comodoro Rivadavia por el aniversario de la ciudad petrolera. El intendente Juan Pablo Luque tuvo su foto con otros intendentes –algunos de los cuales parecen apoyarlo en su carrera para la gobernación- y también con dos ministros nacionales: Gabriel Katopodis (Obras Públicas) y Matías Lammens (Turismo y Deportes), dos “albertistas” de la primera hora.

A 1.728 kilómetros de distancia, en la Casa Rosada, justamente el mismo día y a la misma hora, el vicegobernador Ricardo Sastre se reunió con el ministro del Interior, Wado de Pedro, de relación cada vez más distante con el Presidente dela Nación y hombre de confianza de la vice, Cristina Kirchner. No había agenda oficial sino la oportunidad de hablar del tablero político de Chubut y de sacarse una foto que sirviera como mensaje.

Ni Luque ni Sastre logran poner en caja su contienda. Ninguno de los dos piensa, por ahora, resignar sus aspiraciones para gobernador. Sin renunciamientos, a esta altura parece una utopía pensar que una interna sea la salida. O que una encuesta a poco del cierre de listas salde las diferencias entre ambos.

En este laberinto en el que se viene metiendo el propio peronismo será difícil ponerle un freno al senador “Nacho” Torres, que ya arma equipos para gobernar mientras sus rivales no se ponen de acuerdo en quién es la mejor opción.

Hay un actor que cobra cada vez más protagonismo y que tiene en sus manos las herramientas para tratar de ordenar al Frente de Todos, ahora que parece que el PJ se dio cuenta que criticarlo o ponerle palos en la rueda de manera sistemática es como soplar con viento en contra. El gobernador Mariano Arcioni dará el miércoles en la Legislatura su último discurso como mandatario y, se anticipa, haría anuncios importantes para tratar de sentar las bases hacia los cambios que la Provincia necesita.

Sería una picardía que Chubut siga desaprovechando oportunidades. O que buena parte de su dirigencia siga creyendo la falacia de que sólo se trata de una provincia rica que está mal administrada.#

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Chubut es la sexta jurisdicción que más contribuye al PBI del país. Pero a cambio recibe muy poco y a diferencia de otras jurisdicciones.
25 FEB 2023 - 20:48

Existe la falsa creencia de que Chubut es una provincia rica, cuando en realidad se trata de una provincia con potenciales riquezas. Desde el punto de vista económico, la riqueza se analiza por flujo (lo que genera una provincia) pero, además, se debe tener en cuenta lo que se tiene (stock). El consultor financiero Daniel Ehnes, integrante del grupo de pensamiento Agenda Chubut, quien además reconstruyó la historia económica de la Provincia y contribuyó a redactar un proyecto de ley de “reparación histórica” para Chubut, lo explica con datos: “Chubut genera un enorme flujo, 3,8% del Producto Bruto Geográfico (PBG), siendo la sexta jurisdicción en su contribución al Producto Bruto Interno (PBI) del país. Pero mucha de esa renta la absorben otras provincias o la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA)”, advierte.

Y agrega: “Si lo analizamos desde el stock de infraestructura, que podrían ser rutas –por ejemplo-, somos la jurisdicción con menor cantidad de kilómetros lineales asfaltados/superficie, a mucha distancia del promedio nacional (4.450 km faltarían para estar en el promedio). Si lo hacemos desde la conectividad energética, el 85% del territorio no está interconectado; y tampoco poseemos trenes de carga, por citar sólo algunas de nuestras muchas carencias”.

Más datos: la IRD (o Inversión Real Directa), que son las obras públicas que se destinan por el Presupuesto Nacional a cada distrito, no supera en Chubut el 1,1% de total nacional desde 1983.

Males ajenos y propios

Sin dudas, el centralismo argentino es condición necesaria pero no suficiente para explicar los males de Chubut. Desde la política chubutense nadie ha podido, querido o sabido pensar y llevar adelante una agenda propia, provincialista, desarrollista, integral e integradora.

“Donde sí somos ricos es en potencialidades”, agrega Ehnes. “Por amplitud de territorio y litoral marítimo, por recursos naturales renovables y no renovables que nos ofrecen enorme viabilidad para la radicación y desarrollo de industrias y actividades productivas. Pero todo eso requiere que nos hagamos cargo y debamos pensar cómo llevar esas potencialidades al plano de la realidad a través de políticas públicas ideadas por chubutenses y para el desarrollo integral de la provincia”.

A todo esto se le podría agregar la “caída” de las regalías hidrocarburíferas, el motor económico de Chubut, que en 2022 aumentaron un 66% en términos nominales pero medidas contra la inflación perdieron un 3,6%. Agravado por el “techo” que implica el “barril criollo”, la liquidación al dólar oficial y los descuentos directos por la deuda generada por el Bocade (casi 90 millones de dólares en 2022), el bono pór 650 millones de dólares creado durante el tercer mandato de Mario Das Neves que, sin dudas, es un grillete para la economía local. Al menos hasta 2030, cuando se termine de saldar.

En un año electoral como el que ya comenzó, el debate político no contempla en los más mínimo –al menos por ahora- ninguno de estos aspectos. Aunque deberían ser centrales para sentar las bases para el desarrollo, casi ningún dirigente político chubutense está mirando esta agenda y, en cambio, la discusión pasa por las candidaturas y la fecha de las elecciones.

Juego de fotos

Se consumió otra semana del año y en el peronismo chubutense se siguen midiendo las virilidades a través de fotos. La semana pasada, gran parte del arco político local se dio cita en Comodoro Rivadavia por el aniversario de la ciudad petrolera. El intendente Juan Pablo Luque tuvo su foto con otros intendentes –algunos de los cuales parecen apoyarlo en su carrera para la gobernación- y también con dos ministros nacionales: Gabriel Katopodis (Obras Públicas) y Matías Lammens (Turismo y Deportes), dos “albertistas” de la primera hora.

A 1.728 kilómetros de distancia, en la Casa Rosada, justamente el mismo día y a la misma hora, el vicegobernador Ricardo Sastre se reunió con el ministro del Interior, Wado de Pedro, de relación cada vez más distante con el Presidente dela Nación y hombre de confianza de la vice, Cristina Kirchner. No había agenda oficial sino la oportunidad de hablar del tablero político de Chubut y de sacarse una foto que sirviera como mensaje.

Ni Luque ni Sastre logran poner en caja su contienda. Ninguno de los dos piensa, por ahora, resignar sus aspiraciones para gobernador. Sin renunciamientos, a esta altura parece una utopía pensar que una interna sea la salida. O que una encuesta a poco del cierre de listas salde las diferencias entre ambos.

En este laberinto en el que se viene metiendo el propio peronismo será difícil ponerle un freno al senador “Nacho” Torres, que ya arma equipos para gobernar mientras sus rivales no se ponen de acuerdo en quién es la mejor opción.

Hay un actor que cobra cada vez más protagonismo y que tiene en sus manos las herramientas para tratar de ordenar al Frente de Todos, ahora que parece que el PJ se dio cuenta que criticarlo o ponerle palos en la rueda de manera sistemática es como soplar con viento en contra. El gobernador Mariano Arcioni dará el miércoles en la Legislatura su último discurso como mandatario y, se anticipa, haría anuncios importantes para tratar de sentar las bases hacia los cambios que la Provincia necesita.

Sería una picardía que Chubut siga desaprovechando oportunidades. O que buena parte de su dirigencia siga creyendo la falacia de que sólo se trata de una provincia rica que está mal administrada.#


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