Desaparecer por 48 horas: el nuevo reto de TikTok que pone en peligro a los adolescentes
En los últimos días se viralizó en dicha red social un desafío que despertó la preocupación de las autoridades policiales de distintos países, quienes advierten a los padres que presten especial atención a sus hijos.
Con el rápido incremento del consumo de las redes sociales en los últimos años, cada vez son más los chicos menores de edad que tienen facilidad de acceso a contenidos que ponen en peligro su salud física, emocional y mental.
Según un informe actualizado de Forbes, son los empleados de TikTok los que muchas veces eligen manualmente qué videos se viralizan. Y lejos de existir mayores restricciones que garanticen la seguridad de los menores, la plataforma no repara en el riesgo al que exponen a las infancias a la hora de viralizar ciertos contenidos que, en cuestión de minutos, llegan a millones de usuarios.
Este es el caso de los famosos “retos” que se reproducen en dichas aplicaciones. Algunos de ellos son inocentes y divertidos, pero otros llegan incluso a causar la muerte en las personas que intentan completarlos con el objetivo de ganar seguidores.
“Desaparecer por 48 horas” es el nuevo desafío que se populariza entre los adolescentes que utilizan TikTok. Se inició en el Estado de México, pero en tan solo unos días llegó a otros países como Ecuador y Chile (lo que no descarta su posible y pronta llegada a Argentina). Diversas autoridades policiales emitieron por ello una alerta destinada a los padres, madres y tutores de los jóvenes, con el objetivo de prevenir desenlaces fatales.
Cómo funciona el desafíoSegún explicaron diversas fuentes, los participantes de este reto deben desaparecer durante, por lo menos, 48 horas sin avisar a nadie ni dejar rastro alguno. Con ello se busca conseguir que las familias, amigos y autoridades policiales inicien una búsqueda.
Los usuarios suman puntos por cada mensaje que sus allegados publiquen en las redes sociales en el que expresen que lo buscan, y también por la cantidad de gente que participe de ella. Básicamente, la persona que genere una alerta de búsqueda que convoque más personas, gana.
El riesgo al que se enfrentan quienes se sumen a este “challenge” es alto, sobre todo teniendo en cuenta que son niños de entre 11 y 15 años los que más suelen participar de ellos. En algunos países, como México, se registraron más de 15 casos de menores desaparecidos por este motivo.
Resulta importante destacar que este tipo de desafíos no son casos aislados de imprudencia juvenil, sino que se suma a una larga lista de otros retos que hace años se popularizan en redes sociales con el objetivo de convocar a jóvenes de todo el mundo a realizar ciertos pasos para “subir de nivel”, que consisten en la autoflagelación, consumo de medicamentos no recetados o auto asfixia.
Ejemplos de esto último mencionado son “El Juego de la Ballena Azul”, que se originó en Ucrania y provocó la muerte de muchos adolescentes; el “Reto del Clonazepam”, que impulsaba a que se consuma dicha pastilla en grandes cantidades y aguantar la somnolencia, lo que generó la intoxicación de 40 chicos en México; y el “Desafío de la Asfixia”, que instaba a interrumpir la respiración con el objetivo de desmayarse y luego contar la experiencia. Este último resultó en el fallecimiento de una niña de 12 años en una localidad argentina.
La importancia de prestar atención al uso que los menores de edad les dan a las redes sociales recae en evitar que los mismos hagan cualquier cosa con el objetivo de generar vistas y conseguir seguidores, poniendo en peligro su propia vida.
Pero a su vez, no se debería descartar un análisis más profundo sobre por qué una aplicación, que se sabe es utilizada por millones de usuarios cotidianamente, no repara en el daño que causa una gran parte del contenido que allí se publica, y por el contrario, fomenta a través de tags no regularizados que los videos lleguen a muchas más personas.
Con el rápido incremento del consumo de las redes sociales en los últimos años, cada vez son más los chicos menores de edad que tienen facilidad de acceso a contenidos que ponen en peligro su salud física, emocional y mental.
Según un informe actualizado de Forbes, son los empleados de TikTok los que muchas veces eligen manualmente qué videos se viralizan. Y lejos de existir mayores restricciones que garanticen la seguridad de los menores, la plataforma no repara en el riesgo al que exponen a las infancias a la hora de viralizar ciertos contenidos que, en cuestión de minutos, llegan a millones de usuarios.
Este es el caso de los famosos “retos” que se reproducen en dichas aplicaciones. Algunos de ellos son inocentes y divertidos, pero otros llegan incluso a causar la muerte en las personas que intentan completarlos con el objetivo de ganar seguidores.
“Desaparecer por 48 horas” es el nuevo desafío que se populariza entre los adolescentes que utilizan TikTok. Se inició en el Estado de México, pero en tan solo unos días llegó a otros países como Ecuador y Chile (lo que no descarta su posible y pronta llegada a Argentina). Diversas autoridades policiales emitieron por ello una alerta destinada a los padres, madres y tutores de los jóvenes, con el objetivo de prevenir desenlaces fatales.
Cómo funciona el desafíoSegún explicaron diversas fuentes, los participantes de este reto deben desaparecer durante, por lo menos, 48 horas sin avisar a nadie ni dejar rastro alguno. Con ello se busca conseguir que las familias, amigos y autoridades policiales inicien una búsqueda.
Los usuarios suman puntos por cada mensaje que sus allegados publiquen en las redes sociales en el que expresen que lo buscan, y también por la cantidad de gente que participe de ella. Básicamente, la persona que genere una alerta de búsqueda que convoque más personas, gana.
El riesgo al que se enfrentan quienes se sumen a este “challenge” es alto, sobre todo teniendo en cuenta que son niños de entre 11 y 15 años los que más suelen participar de ellos. En algunos países, como México, se registraron más de 15 casos de menores desaparecidos por este motivo.
Resulta importante destacar que este tipo de desafíos no son casos aislados de imprudencia juvenil, sino que se suma a una larga lista de otros retos que hace años se popularizan en redes sociales con el objetivo de convocar a jóvenes de todo el mundo a realizar ciertos pasos para “subir de nivel”, que consisten en la autoflagelación, consumo de medicamentos no recetados o auto asfixia.
Ejemplos de esto último mencionado son “El Juego de la Ballena Azul”, que se originó en Ucrania y provocó la muerte de muchos adolescentes; el “Reto del Clonazepam”, que impulsaba a que se consuma dicha pastilla en grandes cantidades y aguantar la somnolencia, lo que generó la intoxicación de 40 chicos en México; y el “Desafío de la Asfixia”, que instaba a interrumpir la respiración con el objetivo de desmayarse y luego contar la experiencia. Este último resultó en el fallecimiento de una niña de 12 años en una localidad argentina.
La importancia de prestar atención al uso que los menores de edad les dan a las redes sociales recae en evitar que los mismos hagan cualquier cosa con el objetivo de generar vistas y conseguir seguidores, poniendo en peligro su propia vida.
Pero a su vez, no se debería descartar un análisis más profundo sobre por qué una aplicación, que se sabe es utilizada por millones de usuarios cotidianamente, no repara en el daño que causa una gran parte del contenido que allí se publica, y por el contrario, fomenta a través de tags no regularizados que los videos lleguen a muchas más personas.