A dos años de la absurda muerte de Carlitos Hughes
Este 13 de abril se conmemora su dolorosa partida. Murió atropellado por un conductor que fue "condenado" a una pena condicional y a no manejar por cinco años. El dolor no se va, el recuerdo sigue vivo.
Este jueves 13 de abril se cumplen dos años de la dolorosa pérdida del periodista y editor general de Jornada, Carlos Daniel Hughes. El "Galenso" falleció como consecuencia de las graves heridas que sufrió al ser atropellado mientras corría en la zona de chacras al sur de Trelew. Hace pocas semanas, el conductor del Gol rojo que lo mató, José Oscar Picón, fue condenado a tresaños de prisión y cinco de inhabilitación.
Ninguna condena ayudará a contener la pena de quienes seguimos extrañamos a Carlitos todos los días. Su muerte absurda ni siquiera ayudó a que el lugar en donde se produjo el accidente haya cambiado su aspecto, plagado de arbustos que siguen poniendo en riesgo a todos los que corren todos los días por la zona de chacras.
Hace dos años, cuando el dolor y la conmoción nos invadían a todos los que lo conocimos, quisimos y admiramos, uno de los compañeros de redacción escribió: "Con su magia, el Galenso se metió en nuestras memorias y con su partida nos provocó una tristeza que es imposible dividirla. Una y otra vez, como una letanía, regresamos a los recuerdos. De él. Con él. De su figura encorvada, de sus ojos saltones y de su sonrisa plena. ¡Qué pena!. Debimos haberle dicho que lo queríamos. Mucho."
Este jueves 13 de abril se cumplen dos años de la dolorosa pérdida del periodista y editor general de Jornada, Carlos Daniel Hughes. El "Galenso" falleció como consecuencia de las graves heridas que sufrió al ser atropellado mientras corría en la zona de chacras al sur de Trelew. Hace pocas semanas, el conductor del Gol rojo que lo mató, José Oscar Picón, fue condenado a tresaños de prisión y cinco de inhabilitación.
Ninguna condena ayudará a contener la pena de quienes seguimos extrañamos a Carlitos todos los días. Su muerte absurda ni siquiera ayudó a que el lugar en donde se produjo el accidente haya cambiado su aspecto, plagado de arbustos que siguen poniendo en riesgo a todos los que corren todos los días por la zona de chacras.
Hace dos años, cuando el dolor y la conmoción nos invadían a todos los que lo conocimos, quisimos y admiramos, uno de los compañeros de redacción escribió: "Con su magia, el Galenso se metió en nuestras memorias y con su partida nos provocó una tristeza que es imposible dividirla. Una y otra vez, como una letanía, regresamos a los recuerdos. De él. Con él. De su figura encorvada, de sus ojos saltones y de su sonrisa plena. ¡Qué pena!. Debimos haberle dicho que lo queríamos. Mucho."