Verónica Ramírez, docente de Esquel, salió segunda en el Patagonia Run de San Martín de los Andes, la carrera de Ultra Trail Non Stop más importante de Latinoamérica en las 100 millas. El evento en el que participaron deportistas de alto rendimiento, se realizó en estos días.
Verónica no solo es una número uno porque así lo indica el número que le asignaron en la competición, sino porque ha construido una carrera a base de sacrificios personales.
Para llegar en forma a esta carrera, hizo una rutina exigente de entrentamiento en el poco tiempo que le queda cuando no está dando clases o criando a sus hijos.
Cada vez que supera una posta, está más cerca de la meta y flaquea, piensa en ellos y recupera las fuerzas. "Le dedico los kilómetros a las personas que significa mucho para mi, hijos, papá, hermanos, mi pareja; voy transitando cada kilómetro por cada persona", cuenta en Primera Vuelta por Cadena Tiempo.
Después de 30 años de competición, la chubutense bajó las 25 horas en una carrera de más de 162 kilómetros por senderos montañosos, alcanzando el segundo lugar, con una marca de 24:48:17.
"Sabía que este año no llegaba tan bien, pero no podía creer cuando bajé las 25 horas, dije esto tiene que ver con los años de experiencia. El profe es el protagonista gracias a sus palabras, confianza y sabiduría", sostuvo.
"Tomo la carrera como la vida; a veces vas en bajada libremente y otras en subida. Llegas con el corazón, la cabeza y la experiencia, eso pesa más que los entrenamientos", cuenta.
Vero debió resignar este año el desafío de estar en el mundial de Austria. "Me habían convocado pero no pude. Hicimos venta de empanadas, locro y no alcanza el tiempo", explica.
"Casi siempre mi carrera deportiva ha sido con el apoyo de mis amigos. Decidí no participar más de los mundiales porque demanda muchísimo económicamente", reconoce.
La carrera de San Martín de los Andes le tenía guardada su recompensa.
Verónica Ramírez, docente de Esquel, salió segunda en el Patagonia Run de San Martín de los Andes, la carrera de Ultra Trail Non Stop más importante de Latinoamérica en las 100 millas. El evento en el que participaron deportistas de alto rendimiento, se realizó en estos días.
Verónica no solo es una número uno porque así lo indica el número que le asignaron en la competición, sino porque ha construido una carrera a base de sacrificios personales.
Para llegar en forma a esta carrera, hizo una rutina exigente de entrentamiento en el poco tiempo que le queda cuando no está dando clases o criando a sus hijos.
Cada vez que supera una posta, está más cerca de la meta y flaquea, piensa en ellos y recupera las fuerzas. "Le dedico los kilómetros a las personas que significa mucho para mi, hijos, papá, hermanos, mi pareja; voy transitando cada kilómetro por cada persona", cuenta en Primera Vuelta por Cadena Tiempo.
Después de 30 años de competición, la chubutense bajó las 25 horas en una carrera de más de 162 kilómetros por senderos montañosos, alcanzando el segundo lugar, con una marca de 24:48:17.
"Sabía que este año no llegaba tan bien, pero no podía creer cuando bajé las 25 horas, dije esto tiene que ver con los años de experiencia. El profe es el protagonista gracias a sus palabras, confianza y sabiduría", sostuvo.
"Tomo la carrera como la vida; a veces vas en bajada libremente y otras en subida. Llegas con el corazón, la cabeza y la experiencia, eso pesa más que los entrenamientos", cuenta.
Vero debió resignar este año el desafío de estar en el mundial de Austria. "Me habían convocado pero no pude. Hicimos venta de empanadas, locro y no alcanza el tiempo", explica.
"Casi siempre mi carrera deportiva ha sido con el apoyo de mis amigos. Decidí no participar más de los mundiales porque demanda muchísimo económicamente", reconoce.
La carrera de San Martín de los Andes le tenía guardada su recompensa.