Todo comenzó en la madrugada del domingo a la salida de un boliche ubicada en el centro-oeste de Santa Fe,a 170 kilómetros de la capital provincial y a 180 de la ciudad deRosario.
Cuando el local bailable cerró y la gente empezó a desconcentrar, dos mujeres se dirigieron a la comisaría quinta y pidieron usar el teléfono para pedir un remis y poder volver a sus casas.
“En ese ínterin, llega un muchacho en evidente estado de exceso de alcohol, manifestando que le habían sacado el auto”, sostuvo el jefe de la Unidad Regional XVIII, José Luis Molineris, según publicó Portal Pellegrinense.
Lo que no esperaban era que el hombre fuera a llevarse el patrullero:“En un descuido, mientras el efectivo terminaba de atender a las dos mujeres, el muchacho se retira para afuera y agarra el móvil que recién lo habían estacionado con la llave puesta y se lo llevó”.
El vehículo que se llevó el improvisado ladrón es un Fiat Cronos, el último patrullero que fue incorporado por la comisaría local. Tenía las llaves puestas porque estaba siendo utilizado en un patrullaje de rutina y el conductor lo dejó unos minutos en la puerta de la comisaría mientras asistía a las dos jóvenes.
Ellas dos fueron clave para destrabar el robo, ya que le dieron a la Policía el dato de que el joven que buscaban vive en Piamonte, un pueblo vecino.
La búsqueda se extendió unos 30 kilómetros hasta que finalmente los policías encontraron el patrullero en el lugar mencionado por las chicas.“Lo había dejado estacionado unos minutos antes. Así que llevaron al hombre en carácter de aprehendido y después el Fiscal ordenó la detención”,afirmó Molineris.
El jefe de la seccional, David Margarit, detalló en declaraciones a FM 95.5:“Él creía que el móvil era su auto. Su vehículo estaba a la vuelta del boliche con su amigo ´durmiendo la mona´ en el interior”.
Finalmente, tras el intenso raid, el hombre fue trasladado a la comisaría y quedó a disposición de la Justicia bajo la figura penal de hurto simple.
Todo comenzó en la madrugada del domingo a la salida de un boliche ubicada en el centro-oeste de Santa Fe,a 170 kilómetros de la capital provincial y a 180 de la ciudad deRosario.
Cuando el local bailable cerró y la gente empezó a desconcentrar, dos mujeres se dirigieron a la comisaría quinta y pidieron usar el teléfono para pedir un remis y poder volver a sus casas.
“En ese ínterin, llega un muchacho en evidente estado de exceso de alcohol, manifestando que le habían sacado el auto”, sostuvo el jefe de la Unidad Regional XVIII, José Luis Molineris, según publicó Portal Pellegrinense.
Lo que no esperaban era que el hombre fuera a llevarse el patrullero:“En un descuido, mientras el efectivo terminaba de atender a las dos mujeres, el muchacho se retira para afuera y agarra el móvil que recién lo habían estacionado con la llave puesta y se lo llevó”.
El vehículo que se llevó el improvisado ladrón es un Fiat Cronos, el último patrullero que fue incorporado por la comisaría local. Tenía las llaves puestas porque estaba siendo utilizado en un patrullaje de rutina y el conductor lo dejó unos minutos en la puerta de la comisaría mientras asistía a las dos jóvenes.
Ellas dos fueron clave para destrabar el robo, ya que le dieron a la Policía el dato de que el joven que buscaban vive en Piamonte, un pueblo vecino.
La búsqueda se extendió unos 30 kilómetros hasta que finalmente los policías encontraron el patrullero en el lugar mencionado por las chicas.“Lo había dejado estacionado unos minutos antes. Así que llevaron al hombre en carácter de aprehendido y después el Fiscal ordenó la detención”,afirmó Molineris.
El jefe de la seccional, David Margarit, detalló en declaraciones a FM 95.5:“Él creía que el móvil era su auto. Su vehículo estaba a la vuelta del boliche con su amigo ´durmiendo la mona´ en el interior”.
Finalmente, tras el intenso raid, el hombre fue trasladado a la comisaría y quedó a disposición de la Justicia bajo la figura penal de hurto simple.