Tras un juicio abreviado donde reconocieron su delito, cuatro personas fueron condenadas por comercio de marihuana y cocaína en Puerto Madryn. Otras tres admitieron la tenencia simple. Y dos imputadas porconfabulación y tenencia lograron la probation a cambio de depositar dinero para los hospitales zonales de la ciudad del Golfo y de Trelew. Al expediente en su momento se lo conoció como Operativo Transferencia Virtual, ya que se detectaron muchos movimientos de dinero a través de Mercado Pago y Modo.
Gustavo Bienvenido Burgarelli fue condenado a 5 años de prisión efectiva por comercio de estupefacientes. Está detenido en domiciliaria.
Graciela Ramona Suárez y Damián Penchulef, a 3 años de prisión en suspenso como partícipes del mismo delito. Deberán cumplir reglas de conducta.
César Vogel fue sancionado con 3 años de prisión condicional como partícipe. También cumplirá reglas de conducta aunque con el agregado de que no podrá cometer delitos de violencia de género. Es hijo de Graciela y tenía una condena anterior.
Guillermo De Gaudio fue sentenciado a 3 años de prisión en suspenso por tenencia simple de estupefacientes.
Brian Rosales y Matías Pío recibieron una pena de 3 años de prisión efectiva por tenencia simple. Fueron excarcelados bajo reglas de conducta hasta obtener su libertad condicional.
Araceli Abril Burgarelli Correa, fue beneficiada con una probation durante 2 años, imputada por tenencia simple. Pagará una reparación de $ 300.000 a favor de la Asociación Cooperadora del Hospital Zonal de Trelew.
Noemí Priscila Escalante también obtuvo la probation por 2 años, imputada de confabulación. Depositará una reparación de $ 300.000 a favor de la Asociación Cooperadora del Hospital Zonal de Puerto Madryn.
Según los seguimientos y las escuchas, el grupo se movió desde principios de abril y hasta el 10 de diciembre del año 2022.
La causa se generó por una denuncia anónima que señaló a De Gaudio. En la época era carnicero en un minimercado. Cuando la División Drogas Peligrosas lo vigiló y a las personas que concurrían, verificó las sospechas del tráfico ilícito. La investigación de 8 meses fue llevando al resto.
De acuerdo a la sentencia, Burgarelli y su pareja Suárez fueron sorprendidos con una cuantiosa cantidad de marihuana.
Según una intervención telefónica:
-Suárez: ¿De qué bolsa de atrás me hablas?
-Burgarelli: La que están arriba, mamita, en el alero, donde me subo y saco siempre.
-Acá adentro tengo una grande de la mitad de la otra.
-Fijate que no esté húmedo, pero había una metida en un guante.
-¿Pero cuántas doy?
-Y seis son, ¿no le dieron seis recién?
-¿Las va a traer para cambiarlas?
-Y…si esta húmeda no sirve.
Además de recibir transferencias, Suárez atendía los llamados y se los pasaba a Burgarelli, que decidía los planes.
Otra pareja era la de Burgarelli Correa –hija de Gustavo- con Penchulef. A él se lo vio con su suegro visitando gente. Su WhatsApp confirmó la venta de droga: “¿Tenés un finito para vender?”, “Necesito un ya tú sabe”, “¿Anda la tía?”, “Ando necesitando mercancía, 2 si no es muchos pedir”.
Según el fallo, las intervenciones telefónicas con Vogel –identificado porque iba al minimercado- incluyeron menciones como “seis langostinos separados”, “cuánto de calamar en flores”, “coso”, “cajita”, “tirantes”, “bolsas”, “catorce lucas los cien”.
Otro diálogo:
-Vogel: ¿Se podrá pasar?
-Burgarelli: A ver, pará que consulto con Edu a ver si se apiada de vos.
-En serio, están todos acá, tengo como treinta lucas, dale.
-Yo no tengo nada boludo, si no te doy, me quedé corto.
-¿Cuánto, una? Listo, ya voy un rato más.
-Una que le sacamos porque tiene tres para él.
-Decile si ese no hace nada, yo hago más plata que él, ahí voy, dos, noseas malo, dale.
-Bueno, te esperamos acá dale, se va a demorar.
Las ventas de Vogel dependían de Burgarelli, que tenía el poder sobre el destino de la droga y siempre con la intermediación de Suárez.
En cuanto a Escalante, quedó vinculada por las escuchas a Vogel y mensajes por Telegram donde ella habla de precios, calidades y sustancias con terceros:
-“Pela”: Tres te iba a pedir.
-Escalante: Las últimos dos me quedan.
-Estaba medio tocadita me ardió la nariz.
-No, ésa era la tanda de la anterior, ahora me dieron una nueva.
En otro mensaje de texto con Vogel le reclama que le “devuelva la plata”, y advierte que no puede quedar debiendo el dinero con “ese tipo de personas…ya sabes cómo son”.
En el caso de Pío, en su celular se hallaron fotos comprometedoras y un par de mensajes: “¿Sabés de alguna cosita?” y “Necesito un caramelito...te iba a pedir fiado porque no me pagaron”.
En la casa de Cecilio Di Clemente al 1300, ocupada por Burgarelli y Suárez, se hallaron 61 kilos de marihuana en 21 ladrillos en un galpón y $ 323.840.
En las viviendas del resto de los involucrados se secuestró más efectivo y droga, envoltorios de nylon, celulares, balanzas, cucharas, frascos, plantines de marihuana, elementos de cultivo, nutrientes, picadores y cuadernos con anotaciones.
En total fueron 64 kilos de marihuana, y 108.94 gramos de cocaína.
Al fallo lo firmó Alejandro Cabral, juez subrogante del Tribunal Oral Federal de Comodoro Rivadavia.
Tras un juicio abreviado donde reconocieron su delito, cuatro personas fueron condenadas por comercio de marihuana y cocaína en Puerto Madryn. Otras tres admitieron la tenencia simple. Y dos imputadas porconfabulación y tenencia lograron la probation a cambio de depositar dinero para los hospitales zonales de la ciudad del Golfo y de Trelew. Al expediente en su momento se lo conoció como Operativo Transferencia Virtual, ya que se detectaron muchos movimientos de dinero a través de Mercado Pago y Modo.
Gustavo Bienvenido Burgarelli fue condenado a 5 años de prisión efectiva por comercio de estupefacientes. Está detenido en domiciliaria.
Graciela Ramona Suárez y Damián Penchulef, a 3 años de prisión en suspenso como partícipes del mismo delito. Deberán cumplir reglas de conducta.
César Vogel fue sancionado con 3 años de prisión condicional como partícipe. También cumplirá reglas de conducta aunque con el agregado de que no podrá cometer delitos de violencia de género. Es hijo de Graciela y tenía una condena anterior.
Guillermo De Gaudio fue sentenciado a 3 años de prisión en suspenso por tenencia simple de estupefacientes.
Brian Rosales y Matías Pío recibieron una pena de 3 años de prisión efectiva por tenencia simple. Fueron excarcelados bajo reglas de conducta hasta obtener su libertad condicional.
Araceli Abril Burgarelli Correa, fue beneficiada con una probation durante 2 años, imputada por tenencia simple. Pagará una reparación de $ 300.000 a favor de la Asociación Cooperadora del Hospital Zonal de Trelew.
Noemí Priscila Escalante también obtuvo la probation por 2 años, imputada de confabulación. Depositará una reparación de $ 300.000 a favor de la Asociación Cooperadora del Hospital Zonal de Puerto Madryn.
Según los seguimientos y las escuchas, el grupo se movió desde principios de abril y hasta el 10 de diciembre del año 2022.
La causa se generó por una denuncia anónima que señaló a De Gaudio. En la época era carnicero en un minimercado. Cuando la División Drogas Peligrosas lo vigiló y a las personas que concurrían, verificó las sospechas del tráfico ilícito. La investigación de 8 meses fue llevando al resto.
De acuerdo a la sentencia, Burgarelli y su pareja Suárez fueron sorprendidos con una cuantiosa cantidad de marihuana.
Según una intervención telefónica:
-Suárez: ¿De qué bolsa de atrás me hablas?
-Burgarelli: La que están arriba, mamita, en el alero, donde me subo y saco siempre.
-Acá adentro tengo una grande de la mitad de la otra.
-Fijate que no esté húmedo, pero había una metida en un guante.
-¿Pero cuántas doy?
-Y seis son, ¿no le dieron seis recién?
-¿Las va a traer para cambiarlas?
-Y…si esta húmeda no sirve.
Además de recibir transferencias, Suárez atendía los llamados y se los pasaba a Burgarelli, que decidía los planes.
Otra pareja era la de Burgarelli Correa –hija de Gustavo- con Penchulef. A él se lo vio con su suegro visitando gente. Su WhatsApp confirmó la venta de droga: “¿Tenés un finito para vender?”, “Necesito un ya tú sabe”, “¿Anda la tía?”, “Ando necesitando mercancía, 2 si no es muchos pedir”.
Según el fallo, las intervenciones telefónicas con Vogel –identificado porque iba al minimercado- incluyeron menciones como “seis langostinos separados”, “cuánto de calamar en flores”, “coso”, “cajita”, “tirantes”, “bolsas”, “catorce lucas los cien”.
Otro diálogo:
-Vogel: ¿Se podrá pasar?
-Burgarelli: A ver, pará que consulto con Edu a ver si se apiada de vos.
-En serio, están todos acá, tengo como treinta lucas, dale.
-Yo no tengo nada boludo, si no te doy, me quedé corto.
-¿Cuánto, una? Listo, ya voy un rato más.
-Una que le sacamos porque tiene tres para él.
-Decile si ese no hace nada, yo hago más plata que él, ahí voy, dos, noseas malo, dale.
-Bueno, te esperamos acá dale, se va a demorar.
Las ventas de Vogel dependían de Burgarelli, que tenía el poder sobre el destino de la droga y siempre con la intermediación de Suárez.
En cuanto a Escalante, quedó vinculada por las escuchas a Vogel y mensajes por Telegram donde ella habla de precios, calidades y sustancias con terceros:
-“Pela”: Tres te iba a pedir.
-Escalante: Las últimos dos me quedan.
-Estaba medio tocadita me ardió la nariz.
-No, ésa era la tanda de la anterior, ahora me dieron una nueva.
En otro mensaje de texto con Vogel le reclama que le “devuelva la plata”, y advierte que no puede quedar debiendo el dinero con “ese tipo de personas…ya sabes cómo son”.
En el caso de Pío, en su celular se hallaron fotos comprometedoras y un par de mensajes: “¿Sabés de alguna cosita?” y “Necesito un caramelito...te iba a pedir fiado porque no me pagaron”.
En la casa de Cecilio Di Clemente al 1300, ocupada por Burgarelli y Suárez, se hallaron 61 kilos de marihuana en 21 ladrillos en un galpón y $ 323.840.
En las viviendas del resto de los involucrados se secuestró más efectivo y droga, envoltorios de nylon, celulares, balanzas, cucharas, frascos, plantines de marihuana, elementos de cultivo, nutrientes, picadores y cuadernos con anotaciones.
En total fueron 64 kilos de marihuana, y 108.94 gramos de cocaína.
Al fallo lo firmó Alejandro Cabral, juez subrogante del Tribunal Oral Federal de Comodoro Rivadavia.