Una madre y su hija esperaron a la salida del boliche para pegarle a una chica porque le tenían “bronca”, y desataron una batalla campal entre hombres y mujeres que quedó registrada y terminó en un verdadero escándalo.
El hecho sucedió el domingo, después de las 6 de la mañana, cuando la noche estaba finalizando afuera de Ver Disco Club.
Allí cuatro mujeres, madres e hijas, se agarran de los pelos y empiezan a darse trompadas en plena calle ante la mirada de los demás jóvenes que salían de la discoteca.
En medio de la pelea, un grupo de chicos se abalanzaron en una lucha de todos contra todos en la que volaron piñas y patada. Uno de ellos terminó en el suelo, acorralado, y le pegaron en la cabeza.
#ESQUEL Batalla campal a salida de un boliche con patadas, piñas y varios heridoshttps://t.co/wIjC64uzRm pic.twitter.com/Txin0iaE2n
— Diario Jornada (@JornadaWeb) September 25, 2023
Las denunciantes, una madre de 39 y su hija de 20, relataron que cuando salieron del boliche una de las atacantes y su madre la estaban esperando con intenciones de golpearla. La joven dijo que nunca tuvo ningún problema con ellas, y si la atacaron debió haber sido por “envidia” o “celos”.
La chica terminó con un hematoma en la cabeza y una herida en la rodilla.
En la denuncia, radicada en la comisaría de Esquel, pidieron que se dicta una prohibición de acercamiento contra ambas mujeres.
La fiscal de turno hizo lugar a este requerimiento.
Una madre y su hija esperaron a la salida del boliche para pegarle a una chica porque le tenían “bronca”, y desataron una batalla campal entre hombres y mujeres que quedó registrada y terminó en un verdadero escándalo.
El hecho sucedió el domingo, después de las 6 de la mañana, cuando la noche estaba finalizando afuera de Ver Disco Club.
Allí cuatro mujeres, madres e hijas, se agarran de los pelos y empiezan a darse trompadas en plena calle ante la mirada de los demás jóvenes que salían de la discoteca.
En medio de la pelea, un grupo de chicos se abalanzaron en una lucha de todos contra todos en la que volaron piñas y patada. Uno de ellos terminó en el suelo, acorralado, y le pegaron en la cabeza.
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Las denunciantes, una madre de 39 y su hija de 20, relataron que cuando salieron del boliche una de las atacantes y su madre la estaban esperando con intenciones de golpearla. La joven dijo que nunca tuvo ningún problema con ellas, y si la atacaron debió haber sido por “envidia” o “celos”.
La chica terminó con un hematoma en la cabeza y una herida en la rodilla.
En la denuncia, radicada en la comisaría de Esquel, pidieron que se dicta una prohibición de acercamiento contra ambas mujeres.
La fiscal de turno hizo lugar a este requerimiento.