El vuelo del padre Santarelli, lejos de Trelew, evacuado de la guerra de Israel

El padre Adrián Santarelli, de estrechos vínculos con Trelew, es uno de los 49 argentinos evacuados de Israel que aterrizaron en Roma en medio del conflicto bélico que conmueve al mundo. Contó por Cadena Tiempo el periplo que vivió desde que llegó a Jerusalén, en misión de paz, y debió irse en medio de los bombardeos

14 OCT 2023 - 17:58 | Actualizado 14 OCT 2023 - 18:46

El padre Adrián Santarelli es amigo del Papa Francisco, lo une un vínculo muy especial con Trelew, donde suele venir a visitar a sus familiares y hacer actividades religiosas. Es uno de los 49 argentinos que fueron evacuados el jueves de Israel, y aterrizaron en el aeropuerto de Roma, dejando atrás la Tierras Santa arrasada por la guerra que por estos días, conmueve al mundo.

En diálogo con el programa Por el Aire, por Cadena Tiempo, el sacerdote de la parroquia Santo Tomás Moro en Vicente López, contó la odisea que atravesó desde que lo sorprendieron los bombardeos de Hamás en Jerusalén donde había llegado en una misión de paz, y tomó el último avión a Roma antes de que las aerolíneas comerciales suspendieran todos los vuelos.

“El mundo tiene que entender que no hay un ejército judío, un palestino, un ortodoxo contra un cristiano. Dios es vida y es paz, y el que no está ni por la paz ni por la vida no está ni con Dios ni con el ser humano”, dijo Santarelli desde Roma conmovido aún por los rostros de los chicos judíos que “no hablan” y dejaron a sus familiares en la guerra.

“Cuando uno no puede hablar eso te está diciendo mucho. Veníamos sensibilizados con el dolor pero ellos mucho más porque dejan seres queridos en una guerra. Es terrible”, dijo el sacerdote que aun en tiempos de guerra, no claudica su misión de paz de unir a judíos, palestinos y personas de todas las religiones del mundo.

“La comunidad Belén trabaja por la paz, ayudamos a las universidades a formar promotores de paz, y hacemos acciones en común. Hace muchos años que vamos a Tierra Santa, contactamos a musulmanes y judíos para establecer un diálogo. Confiamos que, en Jerusalén, esa Ciudad de Paz que al final de los tiempos será la única que podemos habitar, la paz se va a poder adelantar”, señaló.

ESTALLA LA GUERRA

El padre Santarelli llegó a Tel Aviv con 50 peregrinos en misión de paz. Al tercer día, cuando estaban en Jerusalén, en la noche de Gaza escucharon estruendos de bombas.

En Tierra Santa, los peregrinos se guiaron con una “aplicación roja” que indica las zonas de guerra en todo el territorio de Israel. Al llegar al consulado, les avisaron que estaban diagramando un plan de evacuación y los que podían irse debían hacerlo cuanto antes.

“Nos pusimos a trabajar con agencias de turismo para conseguir lugares. Muchos se fueron a Etiopía, Bulgaria Atenas, Inglaterra”, contó el sacerdote que más 20 peregrinos alcanzaron a tomar uno de los últimos vuelos antes de que las aerolíneas dejaran de funcionar.

En unas horas, hicieron el bolso y salieron para el aeropuerto. Santarelli comentó que recibieron el llamado a las 21 diciendo que a las 23 debían estar allí "sin valija y con un bolso en mano".

El vuelo se retrasó y, después de horas de incertidumbre, salió a las cinco de la madrugada. Volaron cinco horas en un Hércules, hasta llegar a Roma, donde fueron recibidos por las autoridades.

El grupo se separó al llegar a Italia. Cada uno de los repatriados ahora regresará a su destino. Hombres, mujeres, jóvenes y niños esperan por los vuelos que los traerán de regreso a casa.

Pero Santarelli tiene otra misión que cumplir; volverá al país a finales de este mes. En la tormenta del mundo confía en que "los argentinos tenemos una consciencia de decir no a la violencia y somos un país con vocación de paz”.

14 OCT 2023 - 17:58

El padre Adrián Santarelli es amigo del Papa Francisco, lo une un vínculo muy especial con Trelew, donde suele venir a visitar a sus familiares y hacer actividades religiosas. Es uno de los 49 argentinos que fueron evacuados el jueves de Israel, y aterrizaron en el aeropuerto de Roma, dejando atrás la Tierras Santa arrasada por la guerra que por estos días, conmueve al mundo.

En diálogo con el programa Por el Aire, por Cadena Tiempo, el sacerdote de la parroquia Santo Tomás Moro en Vicente López, contó la odisea que atravesó desde que lo sorprendieron los bombardeos de Hamás en Jerusalén donde había llegado en una misión de paz, y tomó el último avión a Roma antes de que las aerolíneas comerciales suspendieran todos los vuelos.

“El mundo tiene que entender que no hay un ejército judío, un palestino, un ortodoxo contra un cristiano. Dios es vida y es paz, y el que no está ni por la paz ni por la vida no está ni con Dios ni con el ser humano”, dijo Santarelli desde Roma conmovido aún por los rostros de los chicos judíos que “no hablan” y dejaron a sus familiares en la guerra.

“Cuando uno no puede hablar eso te está diciendo mucho. Veníamos sensibilizados con el dolor pero ellos mucho más porque dejan seres queridos en una guerra. Es terrible”, dijo el sacerdote que aun en tiempos de guerra, no claudica su misión de paz de unir a judíos, palestinos y personas de todas las religiones del mundo.

“La comunidad Belén trabaja por la paz, ayudamos a las universidades a formar promotores de paz, y hacemos acciones en común. Hace muchos años que vamos a Tierra Santa, contactamos a musulmanes y judíos para establecer un diálogo. Confiamos que, en Jerusalén, esa Ciudad de Paz que al final de los tiempos será la única que podemos habitar, la paz se va a poder adelantar”, señaló.

ESTALLA LA GUERRA

El padre Santarelli llegó a Tel Aviv con 50 peregrinos en misión de paz. Al tercer día, cuando estaban en Jerusalén, en la noche de Gaza escucharon estruendos de bombas.

En Tierra Santa, los peregrinos se guiaron con una “aplicación roja” que indica las zonas de guerra en todo el territorio de Israel. Al llegar al consulado, les avisaron que estaban diagramando un plan de evacuación y los que podían irse debían hacerlo cuanto antes.

“Nos pusimos a trabajar con agencias de turismo para conseguir lugares. Muchos se fueron a Etiopía, Bulgaria Atenas, Inglaterra”, contó el sacerdote que más 20 peregrinos alcanzaron a tomar uno de los últimos vuelos antes de que las aerolíneas dejaran de funcionar.

En unas horas, hicieron el bolso y salieron para el aeropuerto. Santarelli comentó que recibieron el llamado a las 21 diciendo que a las 23 debían estar allí "sin valija y con un bolso en mano".

El vuelo se retrasó y, después de horas de incertidumbre, salió a las cinco de la madrugada. Volaron cinco horas en un Hércules, hasta llegar a Roma, donde fueron recibidos por las autoridades.

El grupo se separó al llegar a Italia. Cada uno de los repatriados ahora regresará a su destino. Hombres, mujeres, jóvenes y niños esperan por los vuelos que los traerán de regreso a casa.

Pero Santarelli tiene otra misión que cumplir; volverá al país a finales de este mes. En la tormenta del mundo confía en que "los argentinos tenemos una consciencia de decir no a la violencia y somos un país con vocación de paz”.


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