Brutal matanza de caballos en un campo de Chubut
Una pareja fue al campo en Paso de Indios este domingo de elecciones y se encontró con caballos, yeguas, petisos descuartizados. La Policía sigue la pista de cazadores de guanacos. La familia hizo un duro descargo contra quienes cometieron esta atrocidad. "El daño que causaron es irreparable"
El domingo de elecciones, Marisol Colón y Gastón Lagos, fueron al campo de Paso de Indios y se encontraron con siete caballos muertos, descuartizados, entre estos potrillos y yeguas que estaban a punto de parir.
El caso fue denunciado ese mismo día en la Comisaría de Paso de Indios. Gastón Lagos, el dueño de los animales, formuló un duro descargo en las redes sociales contra los cazadores que habrían ingresado al campo con un .223 y provocado la brutal matanza.
Lagos comprendió que hay personas que se dedican a cazar guanacos, que entran sin permiso a los campos y que pisan los alambrados. Hasta ahí lo puede tolerar. Pero lo que no puede aceptar bajo ningún punto de vista es que estos “que se hacen llamar cazadores”, se dediquen a cometer semejante crueldad con el único propósito de matar por matar.
“Ya venir a matar yeguas con potrillos a punto de parir no es de cazador de guanacos”, despotricó el hombre de campo que les avisó a quienes cometieron esta atrocidad que los están buscando y no van a tardar en caer.
Los cuerpos de los caballos, yeguas y potrillos quedaron tirados en el potrero. Al parecer, por lo que se alcanza a ver en las imágenes, dejaron las cabezas tiradas y se llevaron la carne que pudieron.
Marisol Colón, la otra dueña, describió con profundo dolor que “mataron una yegua madrina mansa con su cría, que estoy segura de que ni pudo disparar, y otra petisa preñada a punto de parir. El daño que causaron es irreparable”.
La mujer, angustiada y conmovida, le envió un duro mensaje a los cazadores que cometieron esta atrocidad.
“Viejo, pónganse una mano en el corazón -si es que todavía tienen-, no eran caballos ariscos, había una madrina entre ellos, no hagan otro desastre como el que hicieron, nos dejaron sin nada. ¡Hasta los potrillos de mi pichón!"
La Policía ya comenzó a realizar las pericias correspondientes y están siguiendo las primeras pistas.
Pero el daño provocado a la familia es irreparable.
“Es un dolor tan grande, no los vamos a recuperar nunca. ¡Loco, déjense de joder, uno no se mete con nadie! Todo en esta vida se paga”, concluyó Marisol.
El domingo de elecciones, Marisol Colón y Gastón Lagos, fueron al campo de Paso de Indios y se encontraron con siete caballos muertos, descuartizados, entre estos potrillos y yeguas que estaban a punto de parir.
El caso fue denunciado ese mismo día en la Comisaría de Paso de Indios. Gastón Lagos, el dueño de los animales, formuló un duro descargo en las redes sociales contra los cazadores que habrían ingresado al campo con un .223 y provocado la brutal matanza.
Lagos comprendió que hay personas que se dedican a cazar guanacos, que entran sin permiso a los campos y que pisan los alambrados. Hasta ahí lo puede tolerar. Pero lo que no puede aceptar bajo ningún punto de vista es que estos “que se hacen llamar cazadores”, se dediquen a cometer semejante crueldad con el único propósito de matar por matar.
“Ya venir a matar yeguas con potrillos a punto de parir no es de cazador de guanacos”, despotricó el hombre de campo que les avisó a quienes cometieron esta atrocidad que los están buscando y no van a tardar en caer.
Los cuerpos de los caballos, yeguas y potrillos quedaron tirados en el potrero. Al parecer, por lo que se alcanza a ver en las imágenes, dejaron las cabezas tiradas y se llevaron la carne que pudieron.
Marisol Colón, la otra dueña, describió con profundo dolor que “mataron una yegua madrina mansa con su cría, que estoy segura de que ni pudo disparar, y otra petisa preñada a punto de parir. El daño que causaron es irreparable”.
La mujer, angustiada y conmovida, le envió un duro mensaje a los cazadores que cometieron esta atrocidad.
“Viejo, pónganse una mano en el corazón -si es que todavía tienen-, no eran caballos ariscos, había una madrina entre ellos, no hagan otro desastre como el que hicieron, nos dejaron sin nada. ¡Hasta los potrillos de mi pichón!"
La Policía ya comenzó a realizar las pericias correspondientes y están siguiendo las primeras pistas.
Pero el daño provocado a la familia es irreparable.
“Es un dolor tan grande, no los vamos a recuperar nunca. ¡Loco, déjense de joder, uno no se mete con nadie! Todo en esta vida se paga”, concluyó Marisol.