El juez de Trelew Gustavo Castro hizo lugar a un hábeas corpus firmado por tres presos del Instituto Penitenciario Provincial y le ordenó al comisario Elvio Terán, jefe de esa cárcel ubicada sobre ruta 3, que no más allá de la mañana de este viernes 23 devuelva a ese pabellón objetos que secuestró de sus celdas, como ropa de abrigo, equipos de música y elementos de higiene personal, que el reglamento les permite tener. En protesta, los internos habían iniciado una huelga de hambre.
El recurso fue presentado por el defensor público Sergio Rey, quien graficó que en el operativo “no hubo errores sino excesos”. Por eso la grabación de la audiencia –efectuada este jueves por la mañana en los tribunales trelewenses- será remitida al Ministerio Público Fiscal para que determine si hubo irregularidades en la requisa del personal penitenciario.
Cabe aclarar que la única ropa que se prohíbe es aquella que oculte rostros e impida identificar a los detenidos, como canguros con capuchas y gorras.
En la audiencia, el interno que ofició de vocero de unos 28 presos ante el juez explicó que el procedimiento fue “violento y agresivo”. Ocurrió el sábado 17 entre las 22 y las 1 ya del domingo. Dijo que la Policía les sacó todo por orden de Terán. “Nos dejaron con lo puesto” denunció, al destacar que esas celdas en su mayoría las ocupan presos de otras partes de la provincia. Estuvieron tres horas tirados en el piso.
Por su parte, Terán aclaró que la requisa se produjo luego de que los mismos internos que acudieron al hábeas corpus agredieran sorpresivamente a personal policial del IPP con puñetazos y palos de secadores. Quedaron grabados en las cámaras de seguridad. Las celdas se revisaron para saber si quedaba algo oculto y para un recuento de los presos.
Explicó que los parlantes fueron retirados ya que la música con volumen alto puede ocultar otras actividades no permitidas de los presos. En este sentido, el juez Castro le pidió al vocero de los detenidos que usen los parlantes a un volumen y en horario razonables para evitar más problemas internos.
El juez de Trelew Gustavo Castro hizo lugar a un hábeas corpus firmado por tres presos del Instituto Penitenciario Provincial y le ordenó al comisario Elvio Terán, jefe de esa cárcel ubicada sobre ruta 3, que no más allá de la mañana de este viernes 23 devuelva a ese pabellón objetos que secuestró de sus celdas, como ropa de abrigo, equipos de música y elementos de higiene personal, que el reglamento les permite tener. En protesta, los internos habían iniciado una huelga de hambre.
El recurso fue presentado por el defensor público Sergio Rey, quien graficó que en el operativo “no hubo errores sino excesos”. Por eso la grabación de la audiencia –efectuada este jueves por la mañana en los tribunales trelewenses- será remitida al Ministerio Público Fiscal para que determine si hubo irregularidades en la requisa del personal penitenciario.
Cabe aclarar que la única ropa que se prohíbe es aquella que oculte rostros e impida identificar a los detenidos, como canguros con capuchas y gorras.
En la audiencia, el interno que ofició de vocero de unos 28 presos ante el juez explicó que el procedimiento fue “violento y agresivo”. Ocurrió el sábado 17 entre las 22 y las 1 ya del domingo. Dijo que la Policía les sacó todo por orden de Terán. “Nos dejaron con lo puesto” denunció, al destacar que esas celdas en su mayoría las ocupan presos de otras partes de la provincia. Estuvieron tres horas tirados en el piso.
Por su parte, Terán aclaró que la requisa se produjo luego de que los mismos internos que acudieron al hábeas corpus agredieran sorpresivamente a personal policial del IPP con puñetazos y palos de secadores. Quedaron grabados en las cámaras de seguridad. Las celdas se revisaron para saber si quedaba algo oculto y para un recuento de los presos.
Explicó que los parlantes fueron retirados ya que la música con volumen alto puede ocultar otras actividades no permitidas de los presos. En este sentido, el juez Castro le pidió al vocero de los detenidos que usen los parlantes a un volumen y en horario razonables para evitar más problemas internos.