40 años de Democracia: el edificio de la ex SIDE desde ahora se llama "Raúl Alfonsín"
El sencillo acto convocó a un amplio espectro de dirigentes políticos y militantes de los Derechos Humanos que reivindicaron el estado de derecho frente a los "sótanos de la democracia". Nacho Torres y José Glinski hablaron de defender a Chubut. Reconocieron la figura "conciliadora" del Alfonsín. Justicialistas alertaron sobre los peligros de "votar a Milei"
En un acto de fuerte contenido simbólico y con marcadas presencias políticas y de referentes de los Derechos Humanos, el ex edificio de la SIDE en Trelew, ubicado en la avenida Hipólito Yrigoyen al 1126, fue denominado “Raúl Ricardo Alfonsín”, a cuarenta años del retorno de la democracia.
A poco más de una semana para el balotaje entre Javier Milei y Sergio Massa, que definirá los destinos de la Argentina, Nacho Torres y José Glinski se comprometieron a trabajar cada uno desde su rol de oficialismo y oposición, para el desarrollo de Chubut y la mejora de la educación pública entre otros temas de agenda.
Hubo un cordial ida y vuelta entre Nacho Torres y Glinski, prefigurando el escenario que se viene en Chubut en los próximos años. El gobernador electo reivindicó la figura de Raúl Alfonsín, “el padre de la democracia”, instó a buscar puntos de encuentro con la oposición y le reconoció a Glinski el gesto de haberlo convocado.
Desde el peronismo y organizaciones sociales hubo duras críticas a Javier Milei en la recta final rumbo al balotaje resumido en la disyuntiva “convivencia democrática o destrucción” como citó Gabriela Carpinetti, la joven funcionaria nacional.
El acto contó con presencias de referentes del peronismo y el radicalismo chubutenses, el gobernador electo Ignacio “Nacho” Torres, el diputado nacional electo José Glinski, dirigentes sindicales, referentes de los Derechos Humanos y de movimientos sociales.
Estuvieron el exsenador radical Mario Cimadevilla, el secretario general de Sindicato de Luz y Fuerza de la Patagonia, Héctor González, reconocido por su trabajo en el Ateneo Perón- Balbín, Gustavo Monesterolo, el funcionario nacional Emanuel Coliñir, la presidenta de la UCR Trelew, Florencia Rossi, y la funcionaria de Promoción y Acceso a la Justicia, Gabriela Carpinetti, y el referente de Derechos Humanos, Eduardo Hualpa, entre otros.
El acto lo abrieron Emanuel Coliñir y Gabriela Carpinetti, referentes del Gobierno Nacional, quienes condenaron “los sótanos de la democracia” que representa el edificio de la exSide, y ponderaron la pluralidad de voces y el diálogo.
También fue invitada a hablar la radical Florencia Rossi quien trajo las palabras de un justicialista, Antonio Cafiero, quien de Alfonsín dijo que “había dejado de ser un correligionario para ser del pueblo argentino”.
TORRES A RADICALES Y A GLINSKI
Torres, interpelándolo a José Glinski, adversario de Unión por la Patria, le dijo que “espero una oposición responsable” y aun con las diferencias políticas que los separan, reivindicó aquellos puntos que unen a los chubutenses como el “federalismo”, “el desarrollo” y la “educación pública” con el propósito de “empoderar a los docentes” para recuperar la “calidad educativa”.
En la misma línea, el gobernador electo y referente de PRO miró a Mario Cimadevilla, sentado a unos pocos metros, quien hace poco llamó a votar a Sergio Massa, y le expresó su respeto (a pesar de los cruces) recalcando que “tenemos peleas para dar”. También ponderó a Héctor González y a José Glinski.
Asimismo, en un gesto que los radicales no pasaron por alto, Nacho Torres enalteció la figura de Raúl Alfonsín frente a “las pavadas que se dicen”, como el hombre que dio las peleas que tenía que dar en tiempos difíciles de la recuperación democrática.
Con el edificio de la exSIDE a sus espaldas, el futuro gobernador de Chubut dijo que “las mafias no tienen color partidario”, pidió cuidar la “soberanía nacional” y “no cometer los mismos errores del pasado”.
Y mirando a referentes del peronismo, el radicalismo y otras fuerzas políticas y militantes de Derechos Humanos, Torres se mostró esperanzado en que los tiempos que vienen “sanemos viejas heridas generacionalmente”.
“OPOSICIÓN SIN MEZQUINDADES”
Glinski, proyectando el tiempo que se viene en Chubut y en el país, lo miró a Nacho Torres y le avisó: “Vamos a ser opositores a tu gobierno, pero no va a haber mezquindades”.
El diputado electo de Unión por la Patria reivindicó la figura de Raúl Alfonsín y llamó a continuar con la línea de los gobiernos radicales y peronistas que pelearon por una “movilidad social ascendente”, un “estado presente” y encontraron en la “educación pública” la herramienta para conseguir el desarrollo de la Nación.
Glinski, en la recta final rumbo al balotaje, arremetió contra Javier Milei y confesó que nunca hubiera imaginado que a esta altura íbamos a estar discutiendo entre “democracia o autoritarismo”, con un candidato, el libertario, que “reivindica la Dictadura Militar”.
Por último, el diputado justicialista electo, con Nacho Torres y Cimadevilla, en primera fila y un amplio espectro de referentes de la lucha por los Derechos Humanos y el consenso de partidos políticos, gremios y organizaciones sociales detrás, se mostró convencido de que “ninguno (de los presentes) va a optar por Milei”.
En un acto de fuerte contenido simbólico y con marcadas presencias políticas y de referentes de los Derechos Humanos, el ex edificio de la SIDE en Trelew, ubicado en la avenida Hipólito Yrigoyen al 1126, fue denominado “Raúl Ricardo Alfonsín”, a cuarenta años del retorno de la democracia.
A poco más de una semana para el balotaje entre Javier Milei y Sergio Massa, que definirá los destinos de la Argentina, Nacho Torres y José Glinski se comprometieron a trabajar cada uno desde su rol de oficialismo y oposición, para el desarrollo de Chubut y la mejora de la educación pública entre otros temas de agenda.
Hubo un cordial ida y vuelta entre Nacho Torres y Glinski, prefigurando el escenario que se viene en Chubut en los próximos años. El gobernador electo reivindicó la figura de Raúl Alfonsín, “el padre de la democracia”, instó a buscar puntos de encuentro con la oposición y le reconoció a Glinski el gesto de haberlo convocado.
Desde el peronismo y organizaciones sociales hubo duras críticas a Javier Milei en la recta final rumbo al balotaje resumido en la disyuntiva “convivencia democrática o destrucción” como citó Gabriela Carpinetti, la joven funcionaria nacional.
El acto contó con presencias de referentes del peronismo y el radicalismo chubutenses, el gobernador electo Ignacio “Nacho” Torres, el diputado nacional electo José Glinski, dirigentes sindicales, referentes de los Derechos Humanos y de movimientos sociales.
Estuvieron el exsenador radical Mario Cimadevilla, el secretario general de Sindicato de Luz y Fuerza de la Patagonia, Héctor González, reconocido por su trabajo en el Ateneo Perón- Balbín, Gustavo Monesterolo, el funcionario nacional Emanuel Coliñir, la presidenta de la UCR Trelew, Florencia Rossi, y la funcionaria de Promoción y Acceso a la Justicia, Gabriela Carpinetti, y el referente de Derechos Humanos, Eduardo Hualpa, entre otros.
El acto lo abrieron Emanuel Coliñir y Gabriela Carpinetti, referentes del Gobierno Nacional, quienes condenaron “los sótanos de la democracia” que representa el edificio de la exSide, y ponderaron la pluralidad de voces y el diálogo.
También fue invitada a hablar la radical Florencia Rossi quien trajo las palabras de un justicialista, Antonio Cafiero, quien de Alfonsín dijo que “había dejado de ser un correligionario para ser del pueblo argentino”.
TORRES A RADICALES Y A GLINSKI
Torres, interpelándolo a José Glinski, adversario de Unión por la Patria, le dijo que “espero una oposición responsable” y aun con las diferencias políticas que los separan, reivindicó aquellos puntos que unen a los chubutenses como el “federalismo”, “el desarrollo” y la “educación pública” con el propósito de “empoderar a los docentes” para recuperar la “calidad educativa”.
En la misma línea, el gobernador electo y referente de PRO miró a Mario Cimadevilla, sentado a unos pocos metros, quien hace poco llamó a votar a Sergio Massa, y le expresó su respeto (a pesar de los cruces) recalcando que “tenemos peleas para dar”. También ponderó a Héctor González y a José Glinski.
Asimismo, en un gesto que los radicales no pasaron por alto, Nacho Torres enalteció la figura de Raúl Alfonsín frente a “las pavadas que se dicen”, como el hombre que dio las peleas que tenía que dar en tiempos difíciles de la recuperación democrática.
Con el edificio de la exSIDE a sus espaldas, el futuro gobernador de Chubut dijo que “las mafias no tienen color partidario”, pidió cuidar la “soberanía nacional” y “no cometer los mismos errores del pasado”.
Y mirando a referentes del peronismo, el radicalismo y otras fuerzas políticas y militantes de Derechos Humanos, Torres se mostró esperanzado en que los tiempos que vienen “sanemos viejas heridas generacionalmente”.
“OPOSICIÓN SIN MEZQUINDADES”
Glinski, proyectando el tiempo que se viene en Chubut y en el país, lo miró a Nacho Torres y le avisó: “Vamos a ser opositores a tu gobierno, pero no va a haber mezquindades”.
El diputado electo de Unión por la Patria reivindicó la figura de Raúl Alfonsín y llamó a continuar con la línea de los gobiernos radicales y peronistas que pelearon por una “movilidad social ascendente”, un “estado presente” y encontraron en la “educación pública” la herramienta para conseguir el desarrollo de la Nación.
Glinski, en la recta final rumbo al balotaje, arremetió contra Javier Milei y confesó que nunca hubiera imaginado que a esta altura íbamos a estar discutiendo entre “democracia o autoritarismo”, con un candidato, el libertario, que “reivindica la Dictadura Militar”.
Por último, el diputado justicialista electo, con Nacho Torres y Cimadevilla, en primera fila y un amplio espectro de referentes de la lucha por los Derechos Humanos y el consenso de partidos políticos, gremios y organizaciones sociales detrás, se mostró convencido de que “ninguno (de los presentes) va a optar por Milei”.