Se cumplieron nueve meses de la desaparición de Diego Barría en Puerto Visser, Comodoro Rivadavia, cuando iba al campo en cuatriciclo por la playa, “chocó contra unas rocas y lo arrastró el mar”, según la hipótesis de los investigadores.
En la escena apareció el cuatriciclo averiado, un casco, lentes de sol y un estuche con un paño, que todavía siguen sembrando dudas respecto de lo que pudo haber pasado.
Días más tarde, unos pescadores encontraron supuestos restos epiteliales de un tatuaje de Barría dentro de un cazón. Lejos de llevar tranquilidad los familiares, esto no hizo más que acrecentar las dudas. No pudieron probar si ese material genético pertenece a la víctima.
Este miércoles. los familiares revelaron algo que se decía por lo bajo, pero nunca lo habían afirmado con tanta contundencia: para ellos Diego Barría no se accidentó, sino que “lo mataron”.
La tía de la víctima, Bruma Pelicón -representante de la familia- se mostró disconforme con el avance de la investigación y anunció que contrataron un abogado para investigar a fondo lo que sucedió aquella noche de verano.
¿MODIFICARON LA ESCENA?
Aquel 22 de febrero Barría salió de su casa de Comodoro en cuatriciclo, paró en dos puestos de los pescadores y cuando iba a llegar al tercero, cerca de las 22.30 horas, desapareció.
Pelicón dijo que nueve meses después la investigación se planchó, cesó la búsqueda y quedan más dudas que certezas respecto de las circunstancias en que Barría se accidentó.
“La causa desde Fiscalía se paralizó. No se han aportado nuevas pistas por lo que estuvimos obligados a contratar un abogado de parte para que todos aquellos pedidos que hicimos en un principio se puedan materializar. Lo único que recibimos de Fiscalía es la posibilidad de ofrecer nuevas pruebas o ampliar las ya existentes”, cuestionó.
La tía insistió en que todavía quedan muchos cabos sueltos para desentrañar la verdad. Las versiones que ellos manejan hasta el momento “arrojan resultados dudosos”.
“No cabe ninguna duda que se colocaron muchos elementos en la playa incluyendo el cuatriciclo y artículos de pesca. No tenemos ninguna duda de eso. Las pericias del cazón dieron negativas. Según la oficina forense local, no se reunía el material suficiente para la realización de un ADN”, concluyó.
Se cumplieron nueve meses de la desaparición de Diego Barría en Puerto Visser, Comodoro Rivadavia, cuando iba al campo en cuatriciclo por la playa, “chocó contra unas rocas y lo arrastró el mar”, según la hipótesis de los investigadores.
En la escena apareció el cuatriciclo averiado, un casco, lentes de sol y un estuche con un paño, que todavía siguen sembrando dudas respecto de lo que pudo haber pasado.
Días más tarde, unos pescadores encontraron supuestos restos epiteliales de un tatuaje de Barría dentro de un cazón. Lejos de llevar tranquilidad los familiares, esto no hizo más que acrecentar las dudas. No pudieron probar si ese material genético pertenece a la víctima.
Este miércoles. los familiares revelaron algo que se decía por lo bajo, pero nunca lo habían afirmado con tanta contundencia: para ellos Diego Barría no se accidentó, sino que “lo mataron”.
La tía de la víctima, Bruma Pelicón -representante de la familia- se mostró disconforme con el avance de la investigación y anunció que contrataron un abogado para investigar a fondo lo que sucedió aquella noche de verano.
¿MODIFICARON LA ESCENA?
Aquel 22 de febrero Barría salió de su casa de Comodoro en cuatriciclo, paró en dos puestos de los pescadores y cuando iba a llegar al tercero, cerca de las 22.30 horas, desapareció.
Pelicón dijo que nueve meses después la investigación se planchó, cesó la búsqueda y quedan más dudas que certezas respecto de las circunstancias en que Barría se accidentó.
“La causa desde Fiscalía se paralizó. No se han aportado nuevas pistas por lo que estuvimos obligados a contratar un abogado de parte para que todos aquellos pedidos que hicimos en un principio se puedan materializar. Lo único que recibimos de Fiscalía es la posibilidad de ofrecer nuevas pruebas o ampliar las ya existentes”, cuestionó.
La tía insistió en que todavía quedan muchos cabos sueltos para desentrañar la verdad. Las versiones que ellos manejan hasta el momento “arrojan resultados dudosos”.
“No cabe ninguna duda que se colocaron muchos elementos en la playa incluyendo el cuatriciclo y artículos de pesca. No tenemos ninguna duda de eso. Las pericias del cazón dieron negativas. Según la oficina forense local, no se reunía el material suficiente para la realización de un ADN”, concluyó.