Como cada 6 de enero, este año también se celebra la llegada de Melchor, Gaspar y Baltazar, también conocidos como los Reyes Magos. Estos personajes se hicieron populares por ser parte del nacimiento del Niño Dios, pero a pesar de que su aparición en aquel importante momento para la religión cristiana, existen muchas dudas alrededor de estos célebres reyes.
No eran reyes, ni magos, ni tampoco eran tres
Según la primera referencia hacia estos supuestos reyes aparece en el Evangelio según San Mateo, donde no se menciona ni sus nombres, ni la cantidad que era, como tampoco su aspecto. Solo se los describe como “magos” que llegaban desde Oriente guiados por una estrella hacía Belén.
La noticia de la visita de estos hombres al recién nacido Jesús llegó rápidamente a los oídos de Herodes el Grande, Rey de Judea, quién no dudó en invitarlos a su palacio para así saber más del niño del cual todos hablaban. Sin embargo, ellos continuaron su viaje hasta el pesebre, donde se encontraban María y José.
A la vuelta se les presentó un ángel que les advirtió que no aceptaran la invitación del rey Herodes ya que este quería encontrar al niño para terminar con su vida. Este hecho originó la orden del rey de matar a todos los niños de hasta dos años.
La estrella que orientó a los Reyes Magos
Según la historia oficial, la estrella de Belén fue la encargada de guiar a estos reyes hasta el lugar de nacimiento de Jesús. Sin embargo, la ciencia reveló que esta estrella en realidad habría sido un simple pasaje del cometa Halley, uno de los cometas más conocidos que orbita alrededor del sol cada 76 años, momento en el que se lo puede apreciar en el firmamento.
Las ofrendas: oro, incienso y mirra
Lo que provocó que se pensara que estos hombres eran “Reyes Magos” fueron las tres ofrendas que le dejaron al Niño Jesús. Melchor habría sido quien ofrendó el oro para así alabar la realeza de Cristo, Gaspar habría dejado el incienso, una mezcla de sustancias resinosas que representa el símbolo de la divinidad y al arder emanan un buen olor.
El último, Baltasar habría sido el encargado de dejar la mirra, un compuesto que se utilizaba para embalsamar cadáveres, como reflejo de la humanidad de Jesús.
Un rey mago por cada continente conocido
Los distintos rasgos que caracterizaban a cada uno de los Reyes Magos se asociaban a las poblaciones conocidas en el mundo. Melchor representaba a las poblaciones europeas y su barba blanca simbolizaba la vejez. Cabe mencionar que Europa es conocida como “el viejo” o “antiguo continente”.
Gaspar, en cambio, era representado con rasgos asiáticos, aspecto maduro y barba oscura. Baltasar, sin embargo, con el pasar de los siglos pasó a ser negro como representación de la población de África.
Además de las distintas edades, estos representaban al mundo conocido ya que hasta entonces los continentes como América, Oceanía o la Antártida aún no eran conocidos.
En la actualidad, la misión de estos Reyes Magos cambió y ahora se encargan de llevar alegría y regalosa todos los hogares del mundo a cambio de un poco de agua y pasto para alimentar a sus camellos durante el viaje.
Como cada 6 de enero, este año también se celebra la llegada de Melchor, Gaspar y Baltazar, también conocidos como los Reyes Magos. Estos personajes se hicieron populares por ser parte del nacimiento del Niño Dios, pero a pesar de que su aparición en aquel importante momento para la religión cristiana, existen muchas dudas alrededor de estos célebres reyes.
No eran reyes, ni magos, ni tampoco eran tres
Según la primera referencia hacia estos supuestos reyes aparece en el Evangelio según San Mateo, donde no se menciona ni sus nombres, ni la cantidad que era, como tampoco su aspecto. Solo se los describe como “magos” que llegaban desde Oriente guiados por una estrella hacía Belén.
La noticia de la visita de estos hombres al recién nacido Jesús llegó rápidamente a los oídos de Herodes el Grande, Rey de Judea, quién no dudó en invitarlos a su palacio para así saber más del niño del cual todos hablaban. Sin embargo, ellos continuaron su viaje hasta el pesebre, donde se encontraban María y José.
A la vuelta se les presentó un ángel que les advirtió que no aceptaran la invitación del rey Herodes ya que este quería encontrar al niño para terminar con su vida. Este hecho originó la orden del rey de matar a todos los niños de hasta dos años.
La estrella que orientó a los Reyes Magos
Según la historia oficial, la estrella de Belén fue la encargada de guiar a estos reyes hasta el lugar de nacimiento de Jesús. Sin embargo, la ciencia reveló que esta estrella en realidad habría sido un simple pasaje del cometa Halley, uno de los cometas más conocidos que orbita alrededor del sol cada 76 años, momento en el que se lo puede apreciar en el firmamento.
Las ofrendas: oro, incienso y mirra
Lo que provocó que se pensara que estos hombres eran “Reyes Magos” fueron las tres ofrendas que le dejaron al Niño Jesús. Melchor habría sido quien ofrendó el oro para así alabar la realeza de Cristo, Gaspar habría dejado el incienso, una mezcla de sustancias resinosas que representa el símbolo de la divinidad y al arder emanan un buen olor.
El último, Baltasar habría sido el encargado de dejar la mirra, un compuesto que se utilizaba para embalsamar cadáveres, como reflejo de la humanidad de Jesús.
Un rey mago por cada continente conocido
Los distintos rasgos que caracterizaban a cada uno de los Reyes Magos se asociaban a las poblaciones conocidas en el mundo. Melchor representaba a las poblaciones europeas y su barba blanca simbolizaba la vejez. Cabe mencionar que Europa es conocida como “el viejo” o “antiguo continente”.
Gaspar, en cambio, era representado con rasgos asiáticos, aspecto maduro y barba oscura. Baltasar, sin embargo, con el pasar de los siglos pasó a ser negro como representación de la población de África.
Además de las distintas edades, estos representaban al mundo conocido ya que hasta entonces los continentes como América, Oceanía o la Antártida aún no eran conocidos.
En la actualidad, la misión de estos Reyes Magos cambió y ahora se encargan de llevar alegría y regalosa todos los hogares del mundo a cambio de un poco de agua y pasto para alimentar a sus camellos durante el viaje.