"Si Putin no paga por el precio de la muerte y destrucción que provoca, continuará" actuando, advirtió Biden al anunciar una serie de medidas contra individuos vinculados al encarcelamiento del opositor Alexey Navalny y a la maquinaria de guerra rusa desplegada en la vecina Ucrania.
Las nuevas sanciones apuntan a más de 500 objetivos rusos involucrados en la invasión de Ucrania, así como a aquellas personas relacionadas con el encarcelamiento de Navalny, quien murió en una remota cárcel del Ártico la semana pasada, aunque no se conocen detalles del deceso.
"Estas sanciones apuntarán a personas relacionadas con el encarcelamiento de Navalny, así como al sector financiero, la base industrial del sector de defensa, a las redes de aprovisionamiento y a los evasores de sanciones contra Rusia en múltiples continentes", dijo Biden citado por la agencia de noticias AFP.
"Estamos también imponiendo nuevas restricciones de exportación a unas 100 empresas por proveer apoyo a la maquinaria de guerra de Rusia", dijo.
La decisión llega luego de que el Departamento del Tesoro de Estados Unidos adelantara el jueves que se preparaba "la serie (de sanciones) más importantes desde el inicio de la invasión de Ucrania por Putin", lanzada el 24 de febrero de 2022.
Según Biden, el presidente ruso "creía que podía fácilmente doblegar la voluntad y quebrar el coraje de un pueblo libre. Que podía invadir una nación soberana y el mundo le daría la espalda. Que podía sacudir los cimientos de la seguridad en Europa y en otros lugares".
"Años después, es aún más evidente que el primer día: Putin cometió un grave error de cálculo", dijo el gobernante demócrata.
Biden, de 81 años, se pronunció en momentos que la asistencia militar de Estados Unidos a Kiev se vio interrumpida al quedar bloqueado en el Congreso un amplio paquete de ayuda por parte de parlamentarios republicanos, que pretenden a cambio una política migratoria más restrictiva.
Estados Unidos y sus aliados han impuesto una serie de medidas contra Moscú desde el comienzo de la guerra, incluido el bloqueo de activos financieros de personalidades y funcionarios, la restricción de las ventas de productos de alta tecnología y el establecimiento de un tope oficial al precio de venta de las exportaciones de petróleo de Rusia.
"Si Putin no paga por el precio de la muerte y destrucción que provoca, continuará" actuando, advirtió Biden al anunciar una serie de medidas contra individuos vinculados al encarcelamiento del opositor Alexey Navalny y a la maquinaria de guerra rusa desplegada en la vecina Ucrania.
Las nuevas sanciones apuntan a más de 500 objetivos rusos involucrados en la invasión de Ucrania, así como a aquellas personas relacionadas con el encarcelamiento de Navalny, quien murió en una remota cárcel del Ártico la semana pasada, aunque no se conocen detalles del deceso.
"Estas sanciones apuntarán a personas relacionadas con el encarcelamiento de Navalny, así como al sector financiero, la base industrial del sector de defensa, a las redes de aprovisionamiento y a los evasores de sanciones contra Rusia en múltiples continentes", dijo Biden citado por la agencia de noticias AFP.
"Estamos también imponiendo nuevas restricciones de exportación a unas 100 empresas por proveer apoyo a la maquinaria de guerra de Rusia", dijo.
La decisión llega luego de que el Departamento del Tesoro de Estados Unidos adelantara el jueves que se preparaba "la serie (de sanciones) más importantes desde el inicio de la invasión de Ucrania por Putin", lanzada el 24 de febrero de 2022.
Según Biden, el presidente ruso "creía que podía fácilmente doblegar la voluntad y quebrar el coraje de un pueblo libre. Que podía invadir una nación soberana y el mundo le daría la espalda. Que podía sacudir los cimientos de la seguridad en Europa y en otros lugares".
"Años después, es aún más evidente que el primer día: Putin cometió un grave error de cálculo", dijo el gobernante demócrata.
Biden, de 81 años, se pronunció en momentos que la asistencia militar de Estados Unidos a Kiev se vio interrumpida al quedar bloqueado en el Congreso un amplio paquete de ayuda por parte de parlamentarios republicanos, que pretenden a cambio una política migratoria más restrictiva.
Estados Unidos y sus aliados han impuesto una serie de medidas contra Moscú desde el comienzo de la guerra, incluido el bloqueo de activos financieros de personalidades y funcionarios, la restricción de las ventas de productos de alta tecnología y el establecimiento de un tope oficial al precio de venta de las exportaciones de petróleo de Rusia.