Ezequiel Vargas, un joven de Trelew, quedó imputado por el homicidio de Nicolás Ávila, de 22 años, quien el domingo pasado recibió dos balazos certeros que terminaron con su vida.
Después del asesinato de Ávila, a quien balearon cuando caminaba por la calle, se armó una bataola con fuego y piedrazos.
Los vecinos del barrio quemaron la camioneta y su casa del único apuntado. Cuando llegó la Policía también los recibieron con piedrazos. A su vez, las llamas avanzaron sobre la casa de una vecina que perdió todo y ahora pide ayuda.
El sospechoso, que había sido señalado por testigos, se entregó el lunes en una comisaría de Puerto Madryn. La audiencia de control se se concretó este martes en los tribunales de Trelew, cuando bajó la espuma.
La calificación legal provisoria es por el delito de homicidio simple agravado por el uso de arma de fuego, conforme lo establece el artículo 79 y 41 bis del código penal. La causa la llevan adelante el fiscal Fabián Moyano y la funcionaria Florencia Pullacchini.
Según el relato de los fiscales, Ávila fue ultimado de dos balazos de un arma 9 mm, uno de estos en la zona abdominal y el otro en el cráneo, cerca de la oreja derecha, cuando caminaba por la calle.
El crimen ocurrió entre el sábado a la noche y la madrugada del domingo en el cruce de las calles Nogaró y Padilla en el barrio 8 de Diciembre, cerca de Planta de Gas.
Ezequiel Vargas, un joven de Trelew, quedó imputado por el homicidio de Nicolás Ávila, de 22 años, quien el domingo pasado recibió dos balazos certeros que terminaron con su vida.
Después del asesinato de Ávila, a quien balearon cuando caminaba por la calle, se armó una bataola con fuego y piedrazos.
Los vecinos del barrio quemaron la camioneta y su casa del único apuntado. Cuando llegó la Policía también los recibieron con piedrazos. A su vez, las llamas avanzaron sobre la casa de una vecina que perdió todo y ahora pide ayuda.
El sospechoso, que había sido señalado por testigos, se entregó el lunes en una comisaría de Puerto Madryn. La audiencia de control se se concretó este martes en los tribunales de Trelew, cuando bajó la espuma.
La calificación legal provisoria es por el delito de homicidio simple agravado por el uso de arma de fuego, conforme lo establece el artículo 79 y 41 bis del código penal. La causa la llevan adelante el fiscal Fabián Moyano y la funcionaria Florencia Pullacchini.
Según el relato de los fiscales, Ávila fue ultimado de dos balazos de un arma 9 mm, uno de estos en la zona abdominal y el otro en el cráneo, cerca de la oreja derecha, cuando caminaba por la calle.
El crimen ocurrió entre el sábado a la noche y la madrugada del domingo en el cruce de las calles Nogaró y Padilla en el barrio 8 de Diciembre, cerca de Planta de Gas.