Por la caída de ventas, cierra la histórica Juguetería Avenida
Raúl Mancinelli, propietario del local, dijo en Cadena Tiempo que “hace dos años vengo haciendo números y las ventas vienen en caída". Aseguró que se ve obligado a cerrar porque "no hay consumo suficiente”.
La histórica Juguetería Avenida, ubicada en Yrigoyen 868 de Trelew, cerrará sus puertas a fin de mes después de 62 años. Raúl Mancinelli, propietario del local y dueño de otros locales en la ciudad, contó en Cadena Tiempo que el cierre se debe a los constantes aumentos y las escasas ventas.
“El comerciante está muy asfixiado hoy con tantos aumentos. Hace dos años vengo haciendo números y las ventas vienen en caída. No hay consumo suficiente”, dijo Mancinelli.
Su idea es cerrar el 31 de marzo y trasladar la juguetería de Yrigoyen 868 a su comercio de Yrigoyen 2342.
“Lo hago para achicar costos y seguir adelante. Es muy caro todo, ha aumentado muchísimo todo. Hay supermercados que bajaron la venta un 25%, y son artículos de primera necesidad. La juguetería viene cayendo hace un par de años y yo estoy preocupado porque el comerciante si no tiene un problema, tiene otro”.
Según Mancinelli, los aumentos son apabullantes para los comerciantes. “Tenemos aumentos de carga sociales, aumentos de servicios. Son porcentajes muy altos para las pymes, para los empresarios, para los negocios chicos”.
Mancinelli además apuntó a la inseguridad que se vive. “El comerciante está afectado por la cantidad de gente que se dedica a robar. De una manera o de otra están esperando a la salida, y adentro de los locales se meten las mecheras. Es de terror, por todos lados recibimos un castigo”.
Aún no sabe qué hará con los empleados. “Un empleado comercial gana el doble o triple que un docente. No paran de aumentar los gremios, y eso al comerciante lo afecta”.
Juguetería Avenida nació en el Kiosko Avenida y lleva 62 años de vida. Es la primera vez en todo este tiempo que se ve obligado a tomar una decisión de este tipo.
“He tomado la decisión de abrir locales propios, y hoy tomo la decisión de cerrar mi local. La gente primero tiene que pensar en comprar comida, después piensan en los juguetitos. Cuando uno hace ventas y no alcanza la ganancia para pagar los gastos fijos de un comercio, es muy malo, porque se quema la mercadería y no alcanza”.
La histórica Juguetería Avenida, ubicada en Yrigoyen 868 de Trelew, cerrará sus puertas a fin de mes después de 62 años. Raúl Mancinelli, propietario del local y dueño de otros locales en la ciudad, contó en Cadena Tiempo que el cierre se debe a los constantes aumentos y las escasas ventas.
“El comerciante está muy asfixiado hoy con tantos aumentos. Hace dos años vengo haciendo números y las ventas vienen en caída. No hay consumo suficiente”, dijo Mancinelli.
Su idea es cerrar el 31 de marzo y trasladar la juguetería de Yrigoyen 868 a su comercio de Yrigoyen 2342.
“Lo hago para achicar costos y seguir adelante. Es muy caro todo, ha aumentado muchísimo todo. Hay supermercados que bajaron la venta un 25%, y son artículos de primera necesidad. La juguetería viene cayendo hace un par de años y yo estoy preocupado porque el comerciante si no tiene un problema, tiene otro”.
Según Mancinelli, los aumentos son apabullantes para los comerciantes. “Tenemos aumentos de carga sociales, aumentos de servicios. Son porcentajes muy altos para las pymes, para los empresarios, para los negocios chicos”.
Mancinelli además apuntó a la inseguridad que se vive. “El comerciante está afectado por la cantidad de gente que se dedica a robar. De una manera o de otra están esperando a la salida, y adentro de los locales se meten las mecheras. Es de terror, por todos lados recibimos un castigo”.
Aún no sabe qué hará con los empleados. “Un empleado comercial gana el doble o triple que un docente. No paran de aumentar los gremios, y eso al comerciante lo afecta”.
Juguetería Avenida nació en el Kiosko Avenida y lleva 62 años de vida. Es la primera vez en todo este tiempo que se ve obligado a tomar una decisión de este tipo.
“He tomado la decisión de abrir locales propios, y hoy tomo la decisión de cerrar mi local. La gente primero tiene que pensar en comprar comida, después piensan en los juguetitos. Cuando uno hace ventas y no alcanza la ganancia para pagar los gastos fijos de un comercio, es muy malo, porque se quema la mercadería y no alcanza”.