Hoy se conmemora el bicentenario de la creación de la escarapela nacional y el presidente del Instituto Belgraniano, capitán de fragata Pascual Antonio Quevedo, recordó esta histórica fecha en el desarrollo del país.
Con un amplio enfoque en la figura de Manuel Belgrano, el representante de la Armada señaló que “a su regreso de la misión diplomática en el Paraguay, lo encuentra en Buenos Aires una realidad que no era de lo más auspiciosa merced a los sucesos desatados en las provincias del ex Virreinato rioplatense, el alzamiento del Paraguay y Montevideo contra Buenos Aires, el difuso éxito del ejército del Alto Perú y las complicaciones aparecidas en el escenario internacional, tanto en el plano continental como europeo”.
Asimismo reflexionó que “el 13 de noviembre le es conferido el empleo de coronel de los dos regimientos de Patricios que habían estado a órdenes de Saavedra. El Coronel Belgrano debió alistar al Regimiento presurosamente para que como una fuerza expedicionaria abortara el proyecto realista de incursión por el río Paraná
Otra vez debía afrontar Belgrano una campaña ardua con un cuerpo que no estaba a la altura de las circunstancias. Sin embargo, como siempre pensaba en su patria, no rehusó el deber y luego de ser postergada su marcha por atrasos en el aprovisionamiento, emprendió camino a Rosario el 24 de enero de 1812”.
Por otra parte, Pascual Quevedo recordó que “en ese trayecto conocido como Diario de Marcha del Coronel Belgrano a Rosario, salta a la luz que sus preocupaciones estaban centradas en dos asuntos: conocer el estado de las baterías en construcción y acelerar fundamentalmente dichos trabajos; prepararse para una eventual resistencia en caso de ataque o desembarco enemigo”. Fue así que el 13 de febrero de 1812, desde Rosario, envió al Triunvirato un nota donde contenía la siguiente misiva: “Excelentísimo Señor: Parece que es llegado el caso de que usted se sirva declarar la escarapela nacional que debemos usar para que no se equivoque con la de nuestros enemigos y no haya ocasiones que puedan sernos de perjuicio, y como por otra parte observo que hay cuerpos del ejército que la llevan diferente, de modo que casi es una señal de división que, si es posible, debe alejarse, como Usted sabe, me tomo la libertad de exigir de Vuestra Excelencia la declaración que antes expuse”.
El Triunvirato trató la nota de Belgrano en su reunión del 18 de febrero y en esa fecha expidió la respuesta, firmada por Feliciano Antonio Chiclana, Manuel de Sarratea, Juan José Paso y Bernardino Rivadavia; dándole plena satisfacción: “En acuerdo de hoy se ha resuelto que desde esta fecha en adelante, se haya, reconozca y use, la escarapela nacional de las Provincias Unidas del Río de la Plata, declarándose por tal la de los colores blanco y azul celeste y quedando abolida la roja que antiguamente se distinguían”, indicó Quevedo.
Junto a ello, el capitán de fragata puso en valor la importancia de esa resolución porque “es la primera adopción del banco y el azul celeste como colores nacionales. Fue comunicada a las autoridades de todas las provincias y, en forma personal, a los tres jefes al mando de fuerzas importantes: Belgrano, Artigas y Pueyrredón”. Ante la emisión de esa resolución se adoptó la fecha del 18 de febrero como el día para el uso de la escarapela nacional.#
Hoy se conmemora el bicentenario de la creación de la escarapela nacional y el presidente del Instituto Belgraniano, capitán de fragata Pascual Antonio Quevedo, recordó esta histórica fecha en el desarrollo del país.
Con un amplio enfoque en la figura de Manuel Belgrano, el representante de la Armada señaló que “a su regreso de la misión diplomática en el Paraguay, lo encuentra en Buenos Aires una realidad que no era de lo más auspiciosa merced a los sucesos desatados en las provincias del ex Virreinato rioplatense, el alzamiento del Paraguay y Montevideo contra Buenos Aires, el difuso éxito del ejército del Alto Perú y las complicaciones aparecidas en el escenario internacional, tanto en el plano continental como europeo”.
Asimismo reflexionó que “el 13 de noviembre le es conferido el empleo de coronel de los dos regimientos de Patricios que habían estado a órdenes de Saavedra. El Coronel Belgrano debió alistar al Regimiento presurosamente para que como una fuerza expedicionaria abortara el proyecto realista de incursión por el río Paraná
Otra vez debía afrontar Belgrano una campaña ardua con un cuerpo que no estaba a la altura de las circunstancias. Sin embargo, como siempre pensaba en su patria, no rehusó el deber y luego de ser postergada su marcha por atrasos en el aprovisionamiento, emprendió camino a Rosario el 24 de enero de 1812”.
Por otra parte, Pascual Quevedo recordó que “en ese trayecto conocido como Diario de Marcha del Coronel Belgrano a Rosario, salta a la luz que sus preocupaciones estaban centradas en dos asuntos: conocer el estado de las baterías en construcción y acelerar fundamentalmente dichos trabajos; prepararse para una eventual resistencia en caso de ataque o desembarco enemigo”. Fue así que el 13 de febrero de 1812, desde Rosario, envió al Triunvirato un nota donde contenía la siguiente misiva: “Excelentísimo Señor: Parece que es llegado el caso de que usted se sirva declarar la escarapela nacional que debemos usar para que no se equivoque con la de nuestros enemigos y no haya ocasiones que puedan sernos de perjuicio, y como por otra parte observo que hay cuerpos del ejército que la llevan diferente, de modo que casi es una señal de división que, si es posible, debe alejarse, como Usted sabe, me tomo la libertad de exigir de Vuestra Excelencia la declaración que antes expuse”.
El Triunvirato trató la nota de Belgrano en su reunión del 18 de febrero y en esa fecha expidió la respuesta, firmada por Feliciano Antonio Chiclana, Manuel de Sarratea, Juan José Paso y Bernardino Rivadavia; dándole plena satisfacción: “En acuerdo de hoy se ha resuelto que desde esta fecha en adelante, se haya, reconozca y use, la escarapela nacional de las Provincias Unidas del Río de la Plata, declarándose por tal la de los colores blanco y azul celeste y quedando abolida la roja que antiguamente se distinguían”, indicó Quevedo.
Junto a ello, el capitán de fragata puso en valor la importancia de esa resolución porque “es la primera adopción del banco y el azul celeste como colores nacionales. Fue comunicada a las autoridades de todas las provincias y, en forma personal, a los tres jefes al mando de fuerzas importantes: Belgrano, Artigas y Pueyrredón”. Ante la emisión de esa resolución se adoptó la fecha del 18 de febrero como el día para el uso de la escarapela nacional.#