El plan procura evitar que la catástrofe climática dure varios meses, informó el ministro extraordinario de Reconstrucción, Paulo Pimenta.
"Si no tenemos un sistema capaz de acelerar el desalojo de las aguas de las ciudades, el problema durará meses", declaró Pimenta a Radio Guaíba, de la ciudad de Porto Alegre, capital de Rio Grande do Sul, estado que sufre la peor crisis climática de su historia y está ubicado en la frontera con Uruguay y la Argentina.
El ministro explicó que una de las iniciativas del Gobierno es utilizar el sistema de transporte de las Fuerzas Armadas para trasladar a Porto Alegre las grandes bombas de drenaje de la empresa de saneamiento de Sao Paulo, estado más rico del país, así como las que funcionan en el sistema de desvío de aguas del Río San Francisco, en el noreste.
"Estamos buscando solucionar el tema del transporte de esas bombas de drenaje", subrayó.
Pimenta explicó que la región metropolitana de Porto Alegre está casi al nivel del mar y está atravesada por numerosos ríos, por lo que la zona está protegida por un sistema de diques para evitar la entrada de agua durante las inundaciones.
"Lamentablemente en esta gran inundación varios de estos diques no resistieron. Como resultado, las ciudades están bajo el agua. Incluso si el río baja, el agua no desaparecerá. Hay miles de hogares.
Esto ni siquiera nos permite saber cuántas casas fueron afectadas, cuántas casas aún se pueden recuperar", explicó Pimenta. Según el último balance de la Defensa Civil de Rio Grande do Sul, 151 personas murieron a causa de la tragedia climática, 806 resultaron heridas y 104 se encuentran desaparecidas.
En total, las personas afectadas en 461 de los 497 municipios de Rio Grande do Sul por las tempestades son 2.281.830, según datos de la agencia de noticias Xinhua.
Al menos 27.715 efectivos de fuerzas de seguridad, militares y entidades civiles rescataron a 76.620 personas y a 11.932 animales.
Fuente: Agencia NA.
El plan procura evitar que la catástrofe climática dure varios meses, informó el ministro extraordinario de Reconstrucción, Paulo Pimenta.
"Si no tenemos un sistema capaz de acelerar el desalojo de las aguas de las ciudades, el problema durará meses", declaró Pimenta a Radio Guaíba, de la ciudad de Porto Alegre, capital de Rio Grande do Sul, estado que sufre la peor crisis climática de su historia y está ubicado en la frontera con Uruguay y la Argentina.
El ministro explicó que una de las iniciativas del Gobierno es utilizar el sistema de transporte de las Fuerzas Armadas para trasladar a Porto Alegre las grandes bombas de drenaje de la empresa de saneamiento de Sao Paulo, estado más rico del país, así como las que funcionan en el sistema de desvío de aguas del Río San Francisco, en el noreste.
"Estamos buscando solucionar el tema del transporte de esas bombas de drenaje", subrayó.
Pimenta explicó que la región metropolitana de Porto Alegre está casi al nivel del mar y está atravesada por numerosos ríos, por lo que la zona está protegida por un sistema de diques para evitar la entrada de agua durante las inundaciones.
"Lamentablemente en esta gran inundación varios de estos diques no resistieron. Como resultado, las ciudades están bajo el agua. Incluso si el río baja, el agua no desaparecerá. Hay miles de hogares.
Esto ni siquiera nos permite saber cuántas casas fueron afectadas, cuántas casas aún se pueden recuperar", explicó Pimenta. Según el último balance de la Defensa Civil de Rio Grande do Sul, 151 personas murieron a causa de la tragedia climática, 806 resultaron heridas y 104 se encuentran desaparecidas.
En total, las personas afectadas en 461 de los 497 municipios de Rio Grande do Sul por las tempestades son 2.281.830, según datos de la agencia de noticias Xinhua.
Al menos 27.715 efectivos de fuerzas de seguridad, militares y entidades civiles rescataron a 76.620 personas y a 11.932 animales.
Fuente: Agencia NA.