Un cráneo del extinto ganso gigante que una vez caminó por las tierras de Australia. Esta bestia alada no voladoravivió hace unos 15 millones de añosen lo que actualmente es la zona norte del continente australiano y haría que cualquier ave superviviente pareciera insignificante dada su envergadura.
Elanálisis de los fósilesconfirmó la atribución del cráneo aGenyornis newtoni,y la base para explorar la ecología, la morfología funcional y las relaciones evolutivas de estas aves gigantes.
Hallado en el lago Callabonna
Australiaes conocida por el tamaño increíble de la fauna que suele resultarnos más aterradora: escorpiones, serpientes... pero en el pasado, el tamaño XL de sus criaturas tampoco es desdeñable. Esta bestia alada no voladora que desapareció, probablemente, a través de la caza o el consumo de huevos por parte de los humanos, pesaba más de 230 kilos de peso (entre 220 y 240 kilos, calculan los científicos).
Aunque esta cantidad de kilogramos sigue representando aproximadamente la mitad que sus parientes antiguos más pesados, seguía siendo una de las aves más grandes que la humanidad jamás haya encontrado. En este caso,Genyornis newtoniera muy parecido a un ganso moderno, pero mucho, mucho más grande. Sualtura de hasta 2,25 metrosy su gran pesaje, habrían hecho de esta criatura un ave formidable que prefería adentrarse en pastizales como su hábitat más común.
¿Cómo es el cráneo?
"Genyornis newtoniteníauna mandíbula superior alta y móvil como la de un loro,pero con forma de ganso, una boca amplia, una fuerte fuerza de mordida y la capacidad de aplastar plantas suaves y frutas en el paladar", explicó Phoebe McInerney de la Universidad de Flinders y coautora del estudio que publica la revistaHistorical Biology."Los aspectos del cráneo también mostraron similitudes innegables y complejas con los de los primeros linajes divergentes de aves acuáticas, los chillones sudamericanos y, un poco más cerca de casa, el ganso urraca australiano".
"Estábamos especialmente emocionados de descubrir el primer pico superior fósil deGenyornis.Por primera vez pudimos ponerle una cara a esta ave, una muy diferente a cualquier otra ave, pero parecida a la de un ganso", aclara Trevor Worthy, también coautor de la investigación.
Los investigadores realizaron escaneos del fósil y pudieron crear unareconstrucción tridimensionaldetallada pudiendo inferir qué aspecto habría tenido, una vez vestido de carne, piel y plumas y cómo habría funcionado la cabeza al realizar una evaluación de los músculos y el movimiento disponible en cada una de las articulaciones.
"La forma de un hueso y sus estructuras están relacionadas en parte con los tejidos blandos que interactúan con ellos, como músculos y ligamentos, y sus sitios o conductos de unión", dijo el paleontólogo Jacob Blokland de la misma universidad.
Según los expertos, se trataba de un ave quepodía caminar cómodamente por el terreno, pero que seguía conservando un estilo de vida muy acuático.De hecho, su morfología evidencia que le habría sido muy fácil buscar alimento bajo el agua sin necesidad de ingerir cantidades no deseadas de agua e incluso proteger sus oídos en estos casos.
Estas adaptaciones respaldan aún más que la especie no sea otra que un ganso prehistórico gigante, con un peso cincuenta veces mayor que el de un ganso vivo grande, claro está. "Con este cráneo, ahora sabemos mucho más que nunca sobre Genyornis newtoni, habiendo adquirido una mayor comprensión de estas aves que alguna vez vagaron ampliamente por el interior de Australia y su desaparición final", concluyeron los investigadores.
Un cráneo del extinto ganso gigante que una vez caminó por las tierras de Australia. Esta bestia alada no voladoravivió hace unos 15 millones de añosen lo que actualmente es la zona norte del continente australiano y haría que cualquier ave superviviente pareciera insignificante dada su envergadura.
Elanálisis de los fósilesconfirmó la atribución del cráneo aGenyornis newtoni,y la base para explorar la ecología, la morfología funcional y las relaciones evolutivas de estas aves gigantes.
Hallado en el lago Callabonna
Australiaes conocida por el tamaño increíble de la fauna que suele resultarnos más aterradora: escorpiones, serpientes... pero en el pasado, el tamaño XL de sus criaturas tampoco es desdeñable. Esta bestia alada no voladora que desapareció, probablemente, a través de la caza o el consumo de huevos por parte de los humanos, pesaba más de 230 kilos de peso (entre 220 y 240 kilos, calculan los científicos).
Aunque esta cantidad de kilogramos sigue representando aproximadamente la mitad que sus parientes antiguos más pesados, seguía siendo una de las aves más grandes que la humanidad jamás haya encontrado. En este caso,Genyornis newtoniera muy parecido a un ganso moderno, pero mucho, mucho más grande. Sualtura de hasta 2,25 metrosy su gran pesaje, habrían hecho de esta criatura un ave formidable que prefería adentrarse en pastizales como su hábitat más común.
¿Cómo es el cráneo?
"Genyornis newtoniteníauna mandíbula superior alta y móvil como la de un loro,pero con forma de ganso, una boca amplia, una fuerte fuerza de mordida y la capacidad de aplastar plantas suaves y frutas en el paladar", explicó Phoebe McInerney de la Universidad de Flinders y coautora del estudio que publica la revistaHistorical Biology."Los aspectos del cráneo también mostraron similitudes innegables y complejas con los de los primeros linajes divergentes de aves acuáticas, los chillones sudamericanos y, un poco más cerca de casa, el ganso urraca australiano".
"Estábamos especialmente emocionados de descubrir el primer pico superior fósil deGenyornis.Por primera vez pudimos ponerle una cara a esta ave, una muy diferente a cualquier otra ave, pero parecida a la de un ganso", aclara Trevor Worthy, también coautor de la investigación.
Los investigadores realizaron escaneos del fósil y pudieron crear unareconstrucción tridimensionaldetallada pudiendo inferir qué aspecto habría tenido, una vez vestido de carne, piel y plumas y cómo habría funcionado la cabeza al realizar una evaluación de los músculos y el movimiento disponible en cada una de las articulaciones.
"La forma de un hueso y sus estructuras están relacionadas en parte con los tejidos blandos que interactúan con ellos, como músculos y ligamentos, y sus sitios o conductos de unión", dijo el paleontólogo Jacob Blokland de la misma universidad.
Según los expertos, se trataba de un ave quepodía caminar cómodamente por el terreno, pero que seguía conservando un estilo de vida muy acuático.De hecho, su morfología evidencia que le habría sido muy fácil buscar alimento bajo el agua sin necesidad de ingerir cantidades no deseadas de agua e incluso proteger sus oídos en estos casos.
Estas adaptaciones respaldan aún más que la especie no sea otra que un ganso prehistórico gigante, con un peso cincuenta veces mayor que el de un ganso vivo grande, claro está. "Con este cráneo, ahora sabemos mucho más que nunca sobre Genyornis newtoni, habiendo adquirido una mayor comprensión de estas aves que alguna vez vagaron ampliamente por el interior de Australia y su desaparición final", concluyeron los investigadores.