Con deserciones y un embargo a cuestas, la Cooperativa continuará prestando servicios

30 JUL 2024 - 14:55 | Actualizado 30 JUL 2024 - 14:59

Los integrantes de la Cooperativa del Hospital Alvear garantizaron la continuidad de trabajo en el espacio sanitario ubicado en Kilómetro 3 luego de afrontar un embargo por cien millones de pesos que condicionaba la permanencia de los prestadores del hospital ante una posible desaparición. Finalmente se produjeron deserciones de algunos integrantes aunque el trabajo se mantendrá.

Teresa Corrales, referente de la Cooperativa, ratificó el compromiso de “levantar” el embargo de las cuentas y continuar con el espacio que nuclea a trabajadores que cumplen diversas funciones en el Hospital Alvear. “El contrato va a seguir vigente, como corresponde. Nosotros tenemos uno anual o sea que hasta marzo del año que viene vamos a seguir trabajando”.

Lamentó que un embargo devenido de un reclamo de una ex integrante del grupo en el mes de setiembre del 2023, represente un obstáculo para éstos más de cincuenta trabajadores monotributistas. “Plata que entra es absorbida por la deuda. Se nos va a hacer un poco difícil. Son cuatro millones de pesos que nos sacan de la cuenta del hospital, no es tan fácil. Somos un grupo de gente cooperativista, llevamos diecinueve años trabajando dentro del hospital. Hay compañeras que pagan alquiler, tienen niños para mantener y son sostén de familia con sueldos de 260 mil pesos. No es que ganamos una fortuna. Todo el mundo sabe que los cooperativistas tienen sueldos muy bajos”, sostuvo Corrales quien defendió el modelo como instrumento laboral.

“La mayoría de las chicas y chicos que trabajan acá, en los distintos puestos; después de cumplir su turno, hacen otras cosas para llegar a fin de mes. En el Alvear somos todos cooperativos: mantenimiento, lavadero, costura, mucamas, camilleros, cocina, portería, esterilización y laboratorio”.

Destacó la tarea de Mónica Pintos, quien cumplió cuarenta y cinco años de servicio en el hospital. “Si hoy no hubiésemos hecho este arreglo, se hubiera quedado en la calle y sería lo más indigno que hay. Hace diecinueve años que forma parte de la cooperativa y hay mucha gente que trabajó muchos años pero que nunca la incorporaron a Provincia. Lo que sí ocurrió con gente que sumaron con menos de un año de antigüedad”.

Corrales sostuvo que la cooperativa siempre prestó servicio más allá de las dificultades. “A pesar de que hubo renuncias, trabajamos dieciséis horas para poder cubrir lugares. Tenemos la camiseta del hospital y nos interesa todo lo que pase acá adentro”.

“El que se fue, no vuelve” enfatizó sobre quienes tomaron la decisión de alejarse de la cooperativa ante el contexto adverso. “Yo les pedí que tuvieran un poquito de paciencia para ver cómo lo solucionábamos. Tomaremos otra gente, veremos cómo vamos cubriendo los puestos. La cocina es el lugar que más nos preocupa aunque a los pacientes nunca les faltara la comida”.

Finalmente adelantó la posibilidad de que se avance en una adenda por parte del gobierno provincial para descomprimir en parte la situación y confió en la gestión del director del hospital como de los miembros del directorio. “Esto sería para que lo que tengamos que sacar del sueldo no se sienta tanto. Nosotros sabemos dónde va un tornillo o un cuchillo porque hace años que estamos acá por lo que quiero creer que tampoco nos van a dejar solos”, concluyó Corrales.

30 JUL 2024 - 14:55

Los integrantes de la Cooperativa del Hospital Alvear garantizaron la continuidad de trabajo en el espacio sanitario ubicado en Kilómetro 3 luego de afrontar un embargo por cien millones de pesos que condicionaba la permanencia de los prestadores del hospital ante una posible desaparición. Finalmente se produjeron deserciones de algunos integrantes aunque el trabajo se mantendrá.

Teresa Corrales, referente de la Cooperativa, ratificó el compromiso de “levantar” el embargo de las cuentas y continuar con el espacio que nuclea a trabajadores que cumplen diversas funciones en el Hospital Alvear. “El contrato va a seguir vigente, como corresponde. Nosotros tenemos uno anual o sea que hasta marzo del año que viene vamos a seguir trabajando”.

Lamentó que un embargo devenido de un reclamo de una ex integrante del grupo en el mes de setiembre del 2023, represente un obstáculo para éstos más de cincuenta trabajadores monotributistas. “Plata que entra es absorbida por la deuda. Se nos va a hacer un poco difícil. Son cuatro millones de pesos que nos sacan de la cuenta del hospital, no es tan fácil. Somos un grupo de gente cooperativista, llevamos diecinueve años trabajando dentro del hospital. Hay compañeras que pagan alquiler, tienen niños para mantener y son sostén de familia con sueldos de 260 mil pesos. No es que ganamos una fortuna. Todo el mundo sabe que los cooperativistas tienen sueldos muy bajos”, sostuvo Corrales quien defendió el modelo como instrumento laboral.

“La mayoría de las chicas y chicos que trabajan acá, en los distintos puestos; después de cumplir su turno, hacen otras cosas para llegar a fin de mes. En el Alvear somos todos cooperativos: mantenimiento, lavadero, costura, mucamas, camilleros, cocina, portería, esterilización y laboratorio”.

Destacó la tarea de Mónica Pintos, quien cumplió cuarenta y cinco años de servicio en el hospital. “Si hoy no hubiésemos hecho este arreglo, se hubiera quedado en la calle y sería lo más indigno que hay. Hace diecinueve años que forma parte de la cooperativa y hay mucha gente que trabajó muchos años pero que nunca la incorporaron a Provincia. Lo que sí ocurrió con gente que sumaron con menos de un año de antigüedad”.

Corrales sostuvo que la cooperativa siempre prestó servicio más allá de las dificultades. “A pesar de que hubo renuncias, trabajamos dieciséis horas para poder cubrir lugares. Tenemos la camiseta del hospital y nos interesa todo lo que pase acá adentro”.

“El que se fue, no vuelve” enfatizó sobre quienes tomaron la decisión de alejarse de la cooperativa ante el contexto adverso. “Yo les pedí que tuvieran un poquito de paciencia para ver cómo lo solucionábamos. Tomaremos otra gente, veremos cómo vamos cubriendo los puestos. La cocina es el lugar que más nos preocupa aunque a los pacientes nunca les faltara la comida”.

Finalmente adelantó la posibilidad de que se avance en una adenda por parte del gobierno provincial para descomprimir en parte la situación y confió en la gestión del director del hospital como de los miembros del directorio. “Esto sería para que lo que tengamos que sacar del sueldo no se sienta tanto. Nosotros sabemos dónde va un tornillo o un cuchillo porque hace años que estamos acá por lo que quiero creer que tampoco nos van a dejar solos”, concluyó Corrales.