Bianca, la joven que trabaja a 120 metros de altura y motiva a otras chicas a seguirla

Bianca Vilca es de Pico Truncado, vive en Puerto Madryn y está encargada de revisar y reparar las paletas de los molinos eólicos. Habló con Jornada sobre su profesión, la familia, y dejó un mensaje a otras chicas para que la sigan: “Yo soy la prueba de que se puede”.

11 AGO 2024 - 16:36 | Actualizado 12 AGO 2024 - 13:47

Gracias a su esfuerzo, Bianca tuvo un trabajo en una estación transformadora de un parque eólico en Santa Cruz. Ese fue su primer contacto con los aerogeneradores.
Pero eso no era suficiente para ella, quería más y poder llegar a empresas radicadas en Bahía Blanca donde había parques eólicos importantes.


Ya con tus títulos bajo el brazo, ¿qué hiciste?

“Me acuerdo que envié currículos a varias empresas, pero no tuve suerte. Luego decidí buscar trabajo en LinkedIn sobre el tema”.
La búsqueda dio sus frutos y Bianca ingreso a una empresa de mantenimiento de molinos en Bahía Blanca.

“No estuve mucho tiempo en esa empresa, pero me permitió ganar cada vez más experiencia para encarar nuevos desafíos”, cuenta.
“Ahora, hace 6 meses que estoy radicada en Puerto Madryn trabajando en una nueva empresa que se encarga de supervisar los numerosos molinos que hay instalados en esta zona”.

En tus redes se te ve despreocupada sobre los molinos ¿No te da miedo?

“Cuando me dieron la tarea de controlar y reparar palas, supe que tendría que trabajar en alturas, pero eso no me preocupaba, no le tengo miedo. Tenemos que cumplir estrictos protocolos de seguridad. Si un hombre podía, ¿por qué yo no?”, cuenta orgullosa.

¿Tu familia que decíasobre el trabajo que querías hacer?

“Me crie con mi mamá, Zulema. Y mis dos hermanas. Recuerdo que le decía: ´mami voy a ser la primera técnica en mantenimiento´, ella se reía. Mi madre fue una persona fundamental en mi carrera. Siempre me apoyó en todo lo que me propuse, y lo sigue haciendo”.

Bianca contó que está en pareja con Agustín, un joven que conoció en esta profesión y que le da todo su apoyo en esta tarea.
“Él está en Santa Cruz ahora, trabajando en otro parque, pero estamos siempre en contacto y nos amamos muchos. Tenemos muchos proyectos juntos”.

En estos tiempos que se habla del empoderamiento, ¿qué significa para vos?

“El empoderamiento es hacer los que nos gusta. Podemos lograr lo que sea. Luchar y quererlo con todas las fuerzas”. Y advirtió: “Que nadie te diga que podés hacer y que no. Eso es empoderarse y no solo una mera palabra”.

“Yo soy la prueba de que se puede lograr y que todas podemos trabajar en esto, solo hay que animarse. Estamos abriendo puertas y hay que seguir abriéndolas”.

Con respecto a su tarea entre hombres, aclaró: “Se que somos pocas en esta profesión, pero yo no vengo a robarle el lugar a ninguno de ellos. Yo trabajé mucho y duro para llegar hasta acá. Solo quiero hacer lo que me gusta”.

¿Qué te motiva a superarte cada día?


“Soy muy creyente en Dios. Creo que nacimos para alcanzar mucha más cosa, el destino nos puso acá para lograrlo y siempre con esa fe en Dios”.

“En lo personal, espero llegar a trabajar en empresas internacionales, poder capacitarme y viajar por el mundo con esta profesión”, finalizó.
Con solo 26 años, Bianca logró mucho. Peleó de igual a igual con otros hombres para ganarse el respeto y un lugar en esta profesión bien paga, pero arriesgada. Y como ella misma les dice a otras chicas y las anima a seguirla: “Yo soy la prueba de que se puede”.

Hoy Bianca disfruta de su trabajo, de su familia, sus logros y de los sueños por venir.

Desde lo alto de un aerogenerador en la meseta patagónica, a 120 metros de altura, Bianca se ha ganado el derecho a gritar al viento: “Soy la reina del mundo”.

(Por Jorge Aquino, de la redacción de Jornada Web)

11 AGO 2024 - 16:36

Gracias a su esfuerzo, Bianca tuvo un trabajo en una estación transformadora de un parque eólico en Santa Cruz. Ese fue su primer contacto con los aerogeneradores.
Pero eso no era suficiente para ella, quería más y poder llegar a empresas radicadas en Bahía Blanca donde había parques eólicos importantes.


Ya con tus títulos bajo el brazo, ¿qué hiciste?

“Me acuerdo que envié currículos a varias empresas, pero no tuve suerte. Luego decidí buscar trabajo en LinkedIn sobre el tema”.
La búsqueda dio sus frutos y Bianca ingreso a una empresa de mantenimiento de molinos en Bahía Blanca.

“No estuve mucho tiempo en esa empresa, pero me permitió ganar cada vez más experiencia para encarar nuevos desafíos”, cuenta.
“Ahora, hace 6 meses que estoy radicada en Puerto Madryn trabajando en una nueva empresa que se encarga de supervisar los numerosos molinos que hay instalados en esta zona”.

En tus redes se te ve despreocupada sobre los molinos ¿No te da miedo?

“Cuando me dieron la tarea de controlar y reparar palas, supe que tendría que trabajar en alturas, pero eso no me preocupaba, no le tengo miedo. Tenemos que cumplir estrictos protocolos de seguridad. Si un hombre podía, ¿por qué yo no?”, cuenta orgullosa.

¿Tu familia que decíasobre el trabajo que querías hacer?

“Me crie con mi mamá, Zulema. Y mis dos hermanas. Recuerdo que le decía: ´mami voy a ser la primera técnica en mantenimiento´, ella se reía. Mi madre fue una persona fundamental en mi carrera. Siempre me apoyó en todo lo que me propuse, y lo sigue haciendo”.

Bianca contó que está en pareja con Agustín, un joven que conoció en esta profesión y que le da todo su apoyo en esta tarea.
“Él está en Santa Cruz ahora, trabajando en otro parque, pero estamos siempre en contacto y nos amamos muchos. Tenemos muchos proyectos juntos”.

En estos tiempos que se habla del empoderamiento, ¿qué significa para vos?

“El empoderamiento es hacer los que nos gusta. Podemos lograr lo que sea. Luchar y quererlo con todas las fuerzas”. Y advirtió: “Que nadie te diga que podés hacer y que no. Eso es empoderarse y no solo una mera palabra”.

“Yo soy la prueba de que se puede lograr y que todas podemos trabajar en esto, solo hay que animarse. Estamos abriendo puertas y hay que seguir abriéndolas”.

Con respecto a su tarea entre hombres, aclaró: “Se que somos pocas en esta profesión, pero yo no vengo a robarle el lugar a ninguno de ellos. Yo trabajé mucho y duro para llegar hasta acá. Solo quiero hacer lo que me gusta”.

¿Qué te motiva a superarte cada día?


“Soy muy creyente en Dios. Creo que nacimos para alcanzar mucha más cosa, el destino nos puso acá para lograrlo y siempre con esa fe en Dios”.

“En lo personal, espero llegar a trabajar en empresas internacionales, poder capacitarme y viajar por el mundo con esta profesión”, finalizó.
Con solo 26 años, Bianca logró mucho. Peleó de igual a igual con otros hombres para ganarse el respeto y un lugar en esta profesión bien paga, pero arriesgada. Y como ella misma les dice a otras chicas y las anima a seguirla: “Yo soy la prueba de que se puede”.

Hoy Bianca disfruta de su trabajo, de su familia, sus logros y de los sueños por venir.

Desde lo alto de un aerogenerador en la meseta patagónica, a 120 metros de altura, Bianca se ha ganado el derecho a gritar al viento: “Soy la reina del mundo”.

(Por Jorge Aquino, de la redacción de Jornada Web)


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