El viernes “Pupé” estaba en la vereda de su casa, sobre la calle Posadas Norte y 13 de Julio, cuando un hombre que pasaba la llamó, se la llevó y desapareció sin dejar rastro.
La imagen de este señor corpulento, vestido con jeans, con un bolso y una campera negra, fue registrada a las 17.20 horas por la cámara de un domicilio del barrio San Martín de Trelew.
La dueña, que tiene una hija de cinco años muy apegada a "Pupé", solo pide a este hombre que la deje en el lugar donde la encontró y ella sola va regresar a casa.
En las imágenes se ve cómo esta persona baja por la ruta, camina por Posadas Norte y se encuentra con el caniche, que comienza a seguirlo.
Unos cuadros más adelante, relataron los dueños, se alcanza a ver a la perra que quiere regresar a la casa, pero este señor la llama y desaparecen del cuadro.
“Pupé” es una perra muy cariñosa y juguetona, que hace caso a cualquiera que se cruce en la calle. Por lo visto, esta vez, la confianza llegó demasiado lejos.
Hace un tiempo, cuando vivían en el centro, el caniche se perdió, una mujer la encontró y al día siguiente volvió con su dueña.
Los vecinos lo buscan por todo el barrio San Martín y no pierden la esperanza de que esta persona lo devuelva.
El viernes “Pupé” estaba en la vereda de su casa, sobre la calle Posadas Norte y 13 de Julio, cuando un hombre que pasaba la llamó, se la llevó y desapareció sin dejar rastro.
La imagen de este señor corpulento, vestido con jeans, con un bolso y una campera negra, fue registrada a las 17.20 horas por la cámara de un domicilio del barrio San Martín de Trelew.
La dueña, que tiene una hija de cinco años muy apegada a "Pupé", solo pide a este hombre que la deje en el lugar donde la encontró y ella sola va regresar a casa.
En las imágenes se ve cómo esta persona baja por la ruta, camina por Posadas Norte y se encuentra con el caniche, que comienza a seguirlo.
Unos cuadros más adelante, relataron los dueños, se alcanza a ver a la perra que quiere regresar a la casa, pero este señor la llama y desaparecen del cuadro.
“Pupé” es una perra muy cariñosa y juguetona, que hace caso a cualquiera que se cruce en la calle. Por lo visto, esta vez, la confianza llegó demasiado lejos.
Hace un tiempo, cuando vivían en el centro, el caniche se perdió, una mujer la encontró y al día siguiente volvió con su dueña.
Los vecinos lo buscan por todo el barrio San Martín y no pierden la esperanza de que esta persona lo devuelva.