Sobre el final de la tarde del miércoles, personal policial de Trelew observó a un adolescente manipulando una escopeta en la calle López y Planes, entre Pellegrini y A. P. Bell. Llegaron al lugar alertados por vecinos de la zona que se sintieron amenazados por la situación.
El joven tenía 14 años y le explicó a los uniformados que volvía a su casa de la fiesta de la Estudiantina en la Escuela N° 730, que tenía temática de “terror”, y que no tenía dónde guardar el arma.
Luego se hizo presente la madre quien argumentó lo mismo que el menor. Al inspeccionar el arma larga, se comprobó que no poseía mecanismo de disparo y por lo tanto no representaba peligro.
El fiscal de turno ordenó que a la mujer de 34 años y a su hijo se le indicara las precauciones para trasladar un juguete de esas características en la vía pública.
Sobre el final de la tarde del miércoles, personal policial de Trelew observó a un adolescente manipulando una escopeta en la calle López y Planes, entre Pellegrini y A. P. Bell. Llegaron al lugar alertados por vecinos de la zona que se sintieron amenazados por la situación.
El joven tenía 14 años y le explicó a los uniformados que volvía a su casa de la fiesta de la Estudiantina en la Escuela N° 730, que tenía temática de “terror”, y que no tenía dónde guardar el arma.
Luego se hizo presente la madre quien argumentó lo mismo que el menor. Al inspeccionar el arma larga, se comprobó que no poseía mecanismo de disparo y por lo tanto no representaba peligro.
El fiscal de turno ordenó que a la mujer de 34 años y a su hijo se le indicara las precauciones para trasladar un juguete de esas características en la vía pública.