De acuerdo a datos brindados por el Ministerio Público Fiscal de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en 2023 ingresaron 95.600 casos y, en lo que va de 2024, ya se recibieron más de 70.000 denuncias, lo que permite proyectar una cantidad aún mayor para el término del año.
Las cifras muestran una curva ascendente, dado que en el año 2021 ingresaron al país 71.797 casos y en el 2022 fueron 86.867.
Además, la directora del OCEDIC, Daniela Dupuy, "Vemos no solo el aumento sostenido de los casos sino también la sofisticación de los medios utilizados por los abusadores que desafían a los investigadores a contar con herramientas informáticas modernas para contrarrestar este efecto devastador que afecta a nuestros niños y niñas".
El material de abuso sexual infantil producido por adultos, traducido en videos y fotografías, abarca a bebés hasta adolescentes, y es distribuido, facilitado, vendido y consumido entre personas que integran redes internacionales de explotación sexual de niños, niñas y adolescentes.
Por otro lado, el Observatorio de Cibercrimen y Evidencia Digital en Investigaciones Criminales de la Universidad Austral nace como un espacio de encuentro donde se centralizan los últimos avances en la materia a nivel doctrinario, jurisprudencial, legislativa, IA aplicada a las investigaciones criminales, conocimiento de herramientas disruptivas forenses, análisis de datos que demuestran la evolución del fenómeno de la cibercriminalidad, los últimos estudios criminológicos para conocer el ámbito de riesgo del mundo digital, y los perfiles de los delincuentes y de las víctimas para profundizar los mecanismos de prevención.
De acuerdo a datos brindados por el Ministerio Público Fiscal de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en 2023 ingresaron 95.600 casos y, en lo que va de 2024, ya se recibieron más de 70.000 denuncias, lo que permite proyectar una cantidad aún mayor para el término del año.
Las cifras muestran una curva ascendente, dado que en el año 2021 ingresaron al país 71.797 casos y en el 2022 fueron 86.867.
Además, la directora del OCEDIC, Daniela Dupuy, "Vemos no solo el aumento sostenido de los casos sino también la sofisticación de los medios utilizados por los abusadores que desafían a los investigadores a contar con herramientas informáticas modernas para contrarrestar este efecto devastador que afecta a nuestros niños y niñas".
El material de abuso sexual infantil producido por adultos, traducido en videos y fotografías, abarca a bebés hasta adolescentes, y es distribuido, facilitado, vendido y consumido entre personas que integran redes internacionales de explotación sexual de niños, niñas y adolescentes.
Por otro lado, el Observatorio de Cibercrimen y Evidencia Digital en Investigaciones Criminales de la Universidad Austral nace como un espacio de encuentro donde se centralizan los últimos avances en la materia a nivel doctrinario, jurisprudencial, legislativa, IA aplicada a las investigaciones criminales, conocimiento de herramientas disruptivas forenses, análisis de datos que demuestran la evolución del fenómeno de la cibercriminalidad, los últimos estudios criminológicos para conocer el ámbito de riesgo del mundo digital, y los perfiles de los delincuentes y de las víctimas para profundizar los mecanismos de prevención.