Trelew, tierra de esperanza

18 OCT 2024 - 17:55 | Actualizado 20 OCT 2024 - 10:54

La historia de Trelew está ligada estrechamente a una colonización galesa iniciada en 1865 y que lejos de buscar un lugar, fue un destino.

Trelew surgió como “Punta de Rieles”cuando el 20 de octubre de 1884 se sancionó la ley 1529 que autorizaba las obras para el tendido del ferrocarril entre el Valle y Puerto Madryn. Recibió en años sucesivosafluentes de otras colectividades construyendo ese Ferrocarril Central Patagónico, que transformará lentamente el desarrollo económico comarcal que imprimirá otro rumbo a las costumbres.

Esa tierra prometida será incorporada como Patria propia y poblada por las generaciones venideras, cosmopolita y con un horizonte sin límite para convertirse en un nodo indiscutido de la Comarca VIRCh-Valdés bajo el nombre de Trelew.
Y no obstante los avatares circulantes por décadas, incluso hasta convertirse en una capital territorial provisora ante la brutal inundación que sufrió Rawson en el final del siglo XIX, la ciudad siguió creciendo dada su versatilidad agrícola- ganadera y comercial,siendo un puente entre el norte y sur geográfico.

Empero, la gran explosión (demográfica, productiva y económica) sucedió a principio de la década del 70 del siglo pasadocuando la ciudad supo ser protagonista de un polo textil lanero único en el país. Es que en 1969 se creó formalmente el Parque Industrial de Trelew (con beneficios impositivos y exenciones a empresas) como una apuesta al desarrollo local y por consiguiente al crecimiento de la inmigración interna.

Por aquellos tiempos Trelew vivió sus años de esplendor. A la ciudad arribaron un sinnúmero de familias de distintos puntos del país en busca de trabajo para mejorar su calidad de vida y eso la hizo crecer. A tal punto que comenzó a ser identificada como "la más progresista del sur argentino".

La producción textil se fue amalgamando también con la industria lanera que contribuyó a conformar un polo textil lanero con la apertura de barracas, lavaderos y peinadurías de lana de calidad de los campos de la meseta.

Rápidamente Trelew pasó a ser el punto donde se procesaba el 90% de la lana del país y reunía a más de 6.000 trabajadores distribuidos en casi 50 fábricas.

Sin embargo, el deterioro del sector llegó. Y todo comenzó a finales de la década del 80. Los cambios sociales y económicos que se produjeron en el país y por supuesto las políticas que implementaron los gobiernos que fueron pasando más variables del mercado internacional y las transformaciones comerciales derivaron en una crisis posterior que hoy hace imperioso encontrar un nuevo perfil en cuanto a producción y servicios en la Comarca del Valle Inferior del Río Chubut en donde Trelew es cabecera por densidad poblacional y por historia.

El paso de los años no contribuyó a mejorar la situación, sino por el contrario la agudizó, incluso con tasas altas de desocupación.
Trelew fue mutando su perfil hasta convertirse en el de una ciudad que depende en gran escala de los salarios de los empleados públicos. Como una ciudad dormitorio.

En la actualidad, la nueva administración se aboca a potenciar el turismo. Cuenta -en una ubicación estratégica- con el aeropuerto "Almirante Zar" y rodeado de un río y un valle privilegiados, sin descuidar el nuevo objetivo de reconvertir a uno de los escasos Parques Industriales del país que posee todos los servicios para ese fin con el objetivo de traccionar una importante cantidad de empleos directos e indirectos y seguir inyectando dinero a la ciudad en salarios y operaciones comerciales.

La reconversión y la competencia no son utopías, pero dependen de decisiones políticas fuertes de Estado y del sector privado y definir cuál es el camino. Aunque sea una obviedad: que Trelew vuelva a recuperar protagonismo y volver a ser el faro sociocultural y productivo que nunca debió haber perdido.

Citando a Víctor Frankl, se podría decir que con frecuencia el hombre sólo observa la rastrojera de lo transitorio y pasa por alto el fruto ya ganado del pasado, donde han quedado cincelados los valores, todos sus gozos y sufrimientos; pero también su felicidad. De ahí, el hombre puede recuperar las acciones de su pasado. Y aunque nada puede deshacerse y nada puede volverse a hacer; haber sido es la forma más segura de ser. Y así se seguirá siendo.

Hoy, Trelewcambió su slogan. Ya no es la más progresista del sur argentino. Sin embargo, sigue siendo una tierra de esperanza. Con una identidad propia y un conmovedor sentido de pertenencia y referencia. Para propios y ajenos. Y para los que vienen detrás.

Sería -al menos- una forma de honrar la memoria de Lewis Jones.

18 OCT 2024 - 17:55

La historia de Trelew está ligada estrechamente a una colonización galesa iniciada en 1865 y que lejos de buscar un lugar, fue un destino.

Trelew surgió como “Punta de Rieles”cuando el 20 de octubre de 1884 se sancionó la ley 1529 que autorizaba las obras para el tendido del ferrocarril entre el Valle y Puerto Madryn. Recibió en años sucesivosafluentes de otras colectividades construyendo ese Ferrocarril Central Patagónico, que transformará lentamente el desarrollo económico comarcal que imprimirá otro rumbo a las costumbres.

Esa tierra prometida será incorporada como Patria propia y poblada por las generaciones venideras, cosmopolita y con un horizonte sin límite para convertirse en un nodo indiscutido de la Comarca VIRCh-Valdés bajo el nombre de Trelew.
Y no obstante los avatares circulantes por décadas, incluso hasta convertirse en una capital territorial provisora ante la brutal inundación que sufrió Rawson en el final del siglo XIX, la ciudad siguió creciendo dada su versatilidad agrícola- ganadera y comercial,siendo un puente entre el norte y sur geográfico.

Empero, la gran explosión (demográfica, productiva y económica) sucedió a principio de la década del 70 del siglo pasadocuando la ciudad supo ser protagonista de un polo textil lanero único en el país. Es que en 1969 se creó formalmente el Parque Industrial de Trelew (con beneficios impositivos y exenciones a empresas) como una apuesta al desarrollo local y por consiguiente al crecimiento de la inmigración interna.

Por aquellos tiempos Trelew vivió sus años de esplendor. A la ciudad arribaron un sinnúmero de familias de distintos puntos del país en busca de trabajo para mejorar su calidad de vida y eso la hizo crecer. A tal punto que comenzó a ser identificada como "la más progresista del sur argentino".

La producción textil se fue amalgamando también con la industria lanera que contribuyó a conformar un polo textil lanero con la apertura de barracas, lavaderos y peinadurías de lana de calidad de los campos de la meseta.

Rápidamente Trelew pasó a ser el punto donde se procesaba el 90% de la lana del país y reunía a más de 6.000 trabajadores distribuidos en casi 50 fábricas.

Sin embargo, el deterioro del sector llegó. Y todo comenzó a finales de la década del 80. Los cambios sociales y económicos que se produjeron en el país y por supuesto las políticas que implementaron los gobiernos que fueron pasando más variables del mercado internacional y las transformaciones comerciales derivaron en una crisis posterior que hoy hace imperioso encontrar un nuevo perfil en cuanto a producción y servicios en la Comarca del Valle Inferior del Río Chubut en donde Trelew es cabecera por densidad poblacional y por historia.

El paso de los años no contribuyó a mejorar la situación, sino por el contrario la agudizó, incluso con tasas altas de desocupación.
Trelew fue mutando su perfil hasta convertirse en el de una ciudad que depende en gran escala de los salarios de los empleados públicos. Como una ciudad dormitorio.

En la actualidad, la nueva administración se aboca a potenciar el turismo. Cuenta -en una ubicación estratégica- con el aeropuerto "Almirante Zar" y rodeado de un río y un valle privilegiados, sin descuidar el nuevo objetivo de reconvertir a uno de los escasos Parques Industriales del país que posee todos los servicios para ese fin con el objetivo de traccionar una importante cantidad de empleos directos e indirectos y seguir inyectando dinero a la ciudad en salarios y operaciones comerciales.

La reconversión y la competencia no son utopías, pero dependen de decisiones políticas fuertes de Estado y del sector privado y definir cuál es el camino. Aunque sea una obviedad: que Trelew vuelva a recuperar protagonismo y volver a ser el faro sociocultural y productivo que nunca debió haber perdido.

Citando a Víctor Frankl, se podría decir que con frecuencia el hombre sólo observa la rastrojera de lo transitorio y pasa por alto el fruto ya ganado del pasado, donde han quedado cincelados los valores, todos sus gozos y sufrimientos; pero también su felicidad. De ahí, el hombre puede recuperar las acciones de su pasado. Y aunque nada puede deshacerse y nada puede volverse a hacer; haber sido es la forma más segura de ser. Y así se seguirá siendo.

Hoy, Trelewcambió su slogan. Ya no es la más progresista del sur argentino. Sin embargo, sigue siendo una tierra de esperanza. Con una identidad propia y un conmovedor sentido de pertenencia y referencia. Para propios y ajenos. Y para los que vienen detrás.

Sería -al menos- una forma de honrar la memoria de Lewis Jones.