Liverpool se impuso por 2-1 ante Brighton en el marco de la décima fecha de la Premier League y escaló como único puntero. La visita tuvo el triunfo parcial durante la mayoría de los minutos con el gol de Ferdi Kadioglu; pero el rival no era cualquier otro. Es quelos Reds necesitaron llegar a los últimos 20 minutos para darlo vuelta: llegó Cody Gakpo para el empate y el imperdonable Mohamed Salah para el 2-1 final.
Partidazo en Anfield, que fue de menos a más.Un Liverpool sin demasiadas ideas en el primer tiempo, le dio la ventaja a la visita a los 13 minutos. Kouru Mitoma se llevó la pelota, que recorrió toda el área hasta llegar a los pies de Kadioglu y hacer justicia de lo que era un gran rendimiento de Brighton.
Y así manejó el poderío, hacia el final de la primera mitad. Con llegadas, toques y mejor juego. De hecho,Alexis Mac Allister se llevó la tarjeta amarilla. El argentino bajó a Danny Welbeck en la puerta del área y zafó del penal en contra.
El tiempo complementario cambió el panorama.Aunque sin demasiado brillo, los dueños de casa intentaron más y se acercaron al área del rival que aguantó hasta donde pudo. La jerarquía y la templanza para llevar esta clase de partidos se mostró en el resultado.Luego de varios ataques, llegó el justo empate:aunque parecía que Darwin Núñez rozó la pelota con la cabeza, fueCody Gakpoquien convirtió un golazo de larga distancia.
Envalentonados, no necesitaron más. Y es que así es el fútbol:solo dos minutos después llegó el que no perdona, Mohamed Salah, para estampar el segundo del local. En un ataque rápido, Curtis Jones se llevó la pelota y se la cedió al egipcio, que se perfiló para clavarla en el ángulo ycoronar con un golazo el triunfo total del nuevo puntero del torneo inglés.
Liverpool se impuso por 2-1 ante Brighton en el marco de la décima fecha de la Premier League y escaló como único puntero. La visita tuvo el triunfo parcial durante la mayoría de los minutos con el gol de Ferdi Kadioglu; pero el rival no era cualquier otro. Es quelos Reds necesitaron llegar a los últimos 20 minutos para darlo vuelta: llegó Cody Gakpo para el empate y el imperdonable Mohamed Salah para el 2-1 final.
Partidazo en Anfield, que fue de menos a más.Un Liverpool sin demasiadas ideas en el primer tiempo, le dio la ventaja a la visita a los 13 minutos. Kouru Mitoma se llevó la pelota, que recorrió toda el área hasta llegar a los pies de Kadioglu y hacer justicia de lo que era un gran rendimiento de Brighton.
Y así manejó el poderío, hacia el final de la primera mitad. Con llegadas, toques y mejor juego. De hecho,Alexis Mac Allister se llevó la tarjeta amarilla. El argentino bajó a Danny Welbeck en la puerta del área y zafó del penal en contra.
El tiempo complementario cambió el panorama.Aunque sin demasiado brillo, los dueños de casa intentaron más y se acercaron al área del rival que aguantó hasta donde pudo. La jerarquía y la templanza para llevar esta clase de partidos se mostró en el resultado.Luego de varios ataques, llegó el justo empate:aunque parecía que Darwin Núñez rozó la pelota con la cabeza, fueCody Gakpoquien convirtió un golazo de larga distancia.
Envalentonados, no necesitaron más. Y es que así es el fútbol:solo dos minutos después llegó el que no perdona, Mohamed Salah, para estampar el segundo del local. En un ataque rápido, Curtis Jones se llevó la pelota y se la cedió al egipcio, que se perfiló para clavarla en el ángulo ycoronar con un golazo el triunfo total del nuevo puntero del torneo inglés.