La recesión prolongada y los cambios en los hábitos de consumo ante el menor poder adquisitivo de las familias están empujando cambios dentro de la actividad comercial. Es por esto que, desde la Cámara de Comercio de Rawson solicitaron que en el marco de la emergencia comercial se debata de forma inmediata una reforma impositiva que reduzca los costos de funcionamiento de negocios con valor agregado y que suman fuentes laborales.
El presidente de la Cámarade Comercio de Rawson, Néstor Feu, aseguró que el caso de Fideo Feliz y su cierre, guarda relación con los cambios de consumo que ha experimentado la población y que impacta de lleno en comercios que han sido líderes en sus rubros por décadas, pero que hoy se ven perjudicados por los altos costos para mantenerse en el tiempo.
“El que no puede adaptarse la está pasando mal y acá estamos hablando de adaptación para sobrevivir y no salir del mercado”, sostuvo Feu.
El empresario afirmó que, en el marco de la emergencia comercial, debe darse una rediscusión impositiva, ya que, de lo contario, frente a los altos costos y la elevada presión impositiva, las grandes estructuras con valor agregado irán desapareciendo, dando lugar a negocios con mayor informalidad y menor perdurabilidad en el tiempo.
Indicó que ello se vincula con un combo impositivo que abarca los impuestos nacionales, los provinciales y las tasas municipales, que en muchos casos se superponen creando una doble imposición.
“Tiene que haber una discusión de fondo del tema tributario, sino habrá una mutación de la modalidad comercial hacia otras formas económicas y se complicará la instalación de grandes estructuras comerciales por costos muy altos”, afirmó el titular de la entidad que nuclea a las pymes capitalinas.En ese sentido, apuntó que no se está observando un repunte del comercio local en los últimos meses y ello también se sentirá durante los meses del verano.
Feu indicó que para fin de año si bien hay expectativa de una mayor estabilidad de precios, no habrá un cambio sustancial en las ventas debido a que el poder adquisitivo de las familias aún no se ha podido recuperar.Destacó, de todos modos, que el comienzo temprano de la actividad pesquera será un gran traccionador para diferentes actividades en la ciudad, desde la construcción, la venta de comida y hasta el rubro de indumentaria, debido a la mayor circulación de dinero que habrá en la temporada.
La recesión prolongada y los cambios en los hábitos de consumo ante el menor poder adquisitivo de las familias están empujando cambios dentro de la actividad comercial. Es por esto que, desde la Cámara de Comercio de Rawson solicitaron que en el marco de la emergencia comercial se debata de forma inmediata una reforma impositiva que reduzca los costos de funcionamiento de negocios con valor agregado y que suman fuentes laborales.
El presidente de la Cámarade Comercio de Rawson, Néstor Feu, aseguró que el caso de Fideo Feliz y su cierre, guarda relación con los cambios de consumo que ha experimentado la población y que impacta de lleno en comercios que han sido líderes en sus rubros por décadas, pero que hoy se ven perjudicados por los altos costos para mantenerse en el tiempo.
“El que no puede adaptarse la está pasando mal y acá estamos hablando de adaptación para sobrevivir y no salir del mercado”, sostuvo Feu.
El empresario afirmó que, en el marco de la emergencia comercial, debe darse una rediscusión impositiva, ya que, de lo contario, frente a los altos costos y la elevada presión impositiva, las grandes estructuras con valor agregado irán desapareciendo, dando lugar a negocios con mayor informalidad y menor perdurabilidad en el tiempo.
Indicó que ello se vincula con un combo impositivo que abarca los impuestos nacionales, los provinciales y las tasas municipales, que en muchos casos se superponen creando una doble imposición.
“Tiene que haber una discusión de fondo del tema tributario, sino habrá una mutación de la modalidad comercial hacia otras formas económicas y se complicará la instalación de grandes estructuras comerciales por costos muy altos”, afirmó el titular de la entidad que nuclea a las pymes capitalinas.En ese sentido, apuntó que no se está observando un repunte del comercio local en los últimos meses y ello también se sentirá durante los meses del verano.
Feu indicó que para fin de año si bien hay expectativa de una mayor estabilidad de precios, no habrá un cambio sustancial en las ventas debido a que el poder adquisitivo de las familias aún no se ha podido recuperar.Destacó, de todos modos, que el comienzo temprano de la actividad pesquera será un gran traccionador para diferentes actividades en la ciudad, desde la construcción, la venta de comida y hasta el rubro de indumentaria, debido a la mayor circulación de dinero que habrá en la temporada.