Este jueves Olga Norambuena, debía ser reincorporada a la sucursal del Correo Argentino en Trelew, pero desde la oficina le informaron que "no habían recibido ninguna notificación del juez federal de Rawson", se trata de una medida cautelar. El caso de Olga tomó notoriedad en el mes de abril ya que, como tantos otros empleados del Correo Argentino en el país, fue despedida.
Se considera que el despido de Norambuena fue discriminatorio ya que ella es la única mujer entre 50 empleados y con una antigüedad de 18 años, además de que es sostén de familia. Los abogados comentaban que justamente, para un despido se comienza con quien tenga menos antigüedad y menos carga familiar. No es el caso de Olga, ya que durante siete meses tuvo que hacer malabares para solventar las terapias de su hija con Síndrome de Down y ella debió conseguir sus medicaciones a través de la salud pública, ya que se quedaron sin obra social.
Olga se presentó a las 9 horas en el Correo Argentino, pero esperó a su abogado Agustín Cifre para ingresar, este llegó 9:30, fueron recibidos por el encargado que manifestó no haber recibido ninguna notificación de reincorporación. Cerca de las 10 llegó el segundo abogado, Eduardo Hualpa con el documento impreso que fue enviado vía mail a ambas partes. Lo recibieron en mano desde el Correo, sin embargo, Olga no pudo retomar sus actividades.
“La medida cautelar dictada por el juez federal Sastre establece la orden al correo de reincorporar a Olga, partiendo de la base de que su despido, ocurrido en abril de este año, siendo un despido discriminatorio porque en la única mujer de la sucursal Trelew del Correo y fue despedida sin otro motivo. Más allá de las situaciones personales que afecta, como impacta esto en cualquier trabajador despedido, entendemos que es un despido discriminatorio, así lo entendió tanto la Cámara Federal de Relaciones como el juzgado federal de Rawson”, dijo Eduardo Hualpa.
El abogado reconoció no saber en qué momento se dará el ingreso efectivo de Olga, pero ella está “en condiciones y está disponible para trabajar, es la voluntad que siempre tuvo y que siempre expresó. El correo ha negado hasta ahora el hecho de la discriminación o de una cuestión persecutoria, pero no ha demostrado cuáles son las razones para elegir a Olga, una trabajadora con 18 años de antigüedad, con una foja intachable de servicios que de pronto queda sin trabajo. La orden dice que debe reincorporarse de forma inmediata y no establece un plazo”, finalizó.
La palabra de Olga
Sin perder las esperanzas, Olga dijo que “en cualquier momento me van a ver del otro lado del mostrador cumpliendo con mis funciones como lo hice hasta el mes de abril. Mis compañeros me acompañaron en todo momento y desde que se enteraron que vuelvo me enviaron mensajes felicitándome”.
Ante la consulta de Jornada, del estado de ella y su familia, Olga manifestó que “nosotros económicamente no la estamos pasando bien, con la obra social tampoco, que es la obra social que tiene hoy Bianca y yo estoy dependiendo del hospital para la medicación que debo tener mensualmente, esperando que todo esto se restablezca para poder volver a estar como estábamos hasta abril”. Pese a esto reiteró estar “muy confiada, creo que esto fue, como dicen los abogados, una actitud discriminatoria”, sentenció.
Este jueves Olga Norambuena, debía ser reincorporada a la sucursal del Correo Argentino en Trelew, pero desde la oficina le informaron que "no habían recibido ninguna notificación del juez federal de Rawson", se trata de una medida cautelar. El caso de Olga tomó notoriedad en el mes de abril ya que, como tantos otros empleados del Correo Argentino en el país, fue despedida.
Se considera que el despido de Norambuena fue discriminatorio ya que ella es la única mujer entre 50 empleados y con una antigüedad de 18 años, además de que es sostén de familia. Los abogados comentaban que justamente, para un despido se comienza con quien tenga menos antigüedad y menos carga familiar. No es el caso de Olga, ya que durante siete meses tuvo que hacer malabares para solventar las terapias de su hija con Síndrome de Down y ella debió conseguir sus medicaciones a través de la salud pública, ya que se quedaron sin obra social.
Olga se presentó a las 9 horas en el Correo Argentino, pero esperó a su abogado Agustín Cifre para ingresar, este llegó 9:30, fueron recibidos por el encargado que manifestó no haber recibido ninguna notificación de reincorporación. Cerca de las 10 llegó el segundo abogado, Eduardo Hualpa con el documento impreso que fue enviado vía mail a ambas partes. Lo recibieron en mano desde el Correo, sin embargo, Olga no pudo retomar sus actividades.
“La medida cautelar dictada por el juez federal Sastre establece la orden al correo de reincorporar a Olga, partiendo de la base de que su despido, ocurrido en abril de este año, siendo un despido discriminatorio porque en la única mujer de la sucursal Trelew del Correo y fue despedida sin otro motivo. Más allá de las situaciones personales que afecta, como impacta esto en cualquier trabajador despedido, entendemos que es un despido discriminatorio, así lo entendió tanto la Cámara Federal de Relaciones como el juzgado federal de Rawson”, dijo Eduardo Hualpa.
El abogado reconoció no saber en qué momento se dará el ingreso efectivo de Olga, pero ella está “en condiciones y está disponible para trabajar, es la voluntad que siempre tuvo y que siempre expresó. El correo ha negado hasta ahora el hecho de la discriminación o de una cuestión persecutoria, pero no ha demostrado cuáles son las razones para elegir a Olga, una trabajadora con 18 años de antigüedad, con una foja intachable de servicios que de pronto queda sin trabajo. La orden dice que debe reincorporarse de forma inmediata y no establece un plazo”, finalizó.
La palabra de Olga
Sin perder las esperanzas, Olga dijo que “en cualquier momento me van a ver del otro lado del mostrador cumpliendo con mis funciones como lo hice hasta el mes de abril. Mis compañeros me acompañaron en todo momento y desde que se enteraron que vuelvo me enviaron mensajes felicitándome”.
Ante la consulta de Jornada, del estado de ella y su familia, Olga manifestó que “nosotros económicamente no la estamos pasando bien, con la obra social tampoco, que es la obra social que tiene hoy Bianca y yo estoy dependiendo del hospital para la medicación que debo tener mensualmente, esperando que todo esto se restablezca para poder volver a estar como estábamos hasta abril”. Pese a esto reiteró estar “muy confiada, creo que esto fue, como dicen los abogados, una actitud discriminatoria”, sentenció.