Pot Juan Miguel Bigrevich / Redacción Jornada
“¿En qué te has convertido, Daniel?”, fue la histórica frase de Mauricio Macri que se hizo viral tras el pobrísimo debate (de ideas) televisivo organizado por la ONG Argentina Debate en la Facultad de Derecho de la UBA, una semana antes de la segunda vuelta en las elecciones del 2015 y que ungiera al empresario “calabrés” como el nuevo presidente de la Nación.
En realidad, la frase era más completa. A la pregunta del extitular de Boca venía una aseveración: “Parecés un panelista de 6,7,8”, en referencia a aquel programa de tinte oficialista que se emitía por Canal 7.
Eran otros días. Daniel Scioli era un defensor a ultranza de la coalición del Frente para la Victoria, en donde el kirchnerismo era una de sus herramientas más filosas, como antes lo había hecho con el menemismo; pero siempre dentro del Peronismo. Sin sacar los pies del plato; tanto hasta fue jefe del PJ y defendía a capa y espada al deporte social y amateur y los clubes barriales.
Pero todo cambia.
Los tiempos, los paradigmas, los objetivos y las ideologías.
El achique
Es que devenido a secretario de Turismo, Ambiente y Deporte de la administración de Javier Milei, “Pichichi”, tal como es conocido con su sobrenombre, decidió reducir un 56% el Presupuesto 2025 en el deporte argentino.
Según un informe del "think tank Táctica", laboratorio del deporte argentino, el presupuesto asignado para la actividad deportiva sufrirá una caída del 56% en términos reales en comparación con 2023, el último aprobado por el Congreso de la Nación.
Esto afectará las condiciones de preparación de los atletas, ampliará la brecha con las potencias deportivas y disminuirá las posibilidades de obtener medallas en competencias internacionales.
Entre los programas más afectados, uno de los más golpeados son los Juegos Nacionales Evita, el evento deportivo formativo más importante del país. En 2023 ya había sufrido el recorte de 40 disciplinas; y ahora su presupuesto se reducirá en un 65%.
También se destaca la reducción del 87% en obras de infraestructura para clubes, mientras que la inversión en instalaciones de polideportivos caerá un 77%.
El informe presentado por "Táctica" también destacó que el sistema deportivo argentino es único en el mundo por la relevancia de los clubes de barrio. Según la Encuesta Nacional sobre Actividad Física y Deporte 2023, el 56% de quienes practican deporte en el país están o estuvieron asociados a un club.
A su vez, alertaron que "tratar al deporte en Argentina de la misma manera que en otros países es irresponsable", ya que los clubes cumplen una función clave en la formación deportiva y social.
El análisis de la distribución del presupuesto para 2025 reveló una disminución del programa Deporte Comunitario y Competencias, que pasó del 45,8% al 39,4% del total, un aumento de las transferencias a entes públicos nacionales, que pasaron del 2,7% al 5,8% y un leve crecimiento del ENARD, como consecuencia de la caída en otros programas.
El documento advierte que la política deportiva está "ocupada por el debate sobre las Sociedades Anónimas Deportivas (SAD) y la supuesta llegada de la Fórmula 1 en 2026/27".
En el mismo sentido, el relevamiento mostró que la ejecución presupuestaria para el deporte fue del 68% en 2024 -si no se consideran los créditos del ENARD, cae al 55%-, mientras que fue del 93% promedio en la Administración Pública Nacional. Esto implicó, por ejemplo, la eliminación de créditos para transferencias a clubes, provincias y municipios.
¿Política de Estado deportiva? Desguazada. ¿Intentos de privatizar el deporte? Una obviedad. Si.
Palmarés
No sorprende de Javier Milei, que prometió destruir el Estado y sus políticas inclusivas, basado en su dudoso superávit fiscal y en su nula empatía. ¿Y Scioli?. Máximo responsable de las políticas deportivas a nivel nacional. Silenzio stampa. Y complicidad.
Aunque observando el frondoso palmarés en las lides políticas que posee el fundador del equipo de futsal de AFA, “La Ñata Sporting Club”, nada puede sorprender. Rescatado de su ostracismo por Carlos Saúl Menem, tras sufrir un gravísimo accidente cuando corría en competencias motonáuticas, profusamente difundidas por Canal 9 cuyo uno de sus accionistas principales era su padre, fue diputado nacional en 1997 por CABA para no parar jamás. Desde ese entonces fue secretario de Deportes y Turismo; vicepresidente de la Nación, gobernador de la provincia de Buenos Aires, de nuevo diputado nacional, pero esta vez por la provincia de Buenos Aires, ministro de Desarrollo Productivo por 43 días, embajador de Brasil con dos gobiernos de signos diferentes y cierra actualmente como titular de la cartera de Turismo, Ambiente y Deportes de la Nación. Ni hablar de conducciones partidarias: presidió el Partido Justicialista en 2009. Lo que se dice un todo terreno. La pregunta es, que si el exmotonauta no es la casta política. ¿La casta política donde está?. Esa que su actual jefe; es decir el presidente, insulta cada vez que se le antoja.
Plan Estratégico
En octubre del año pasado, el también ciudadano ilustre de Chubut (mérito recibido en junio del año pasado tras una visita a Puerto Pirámides) presentó el Plan Estratégico Deportivo 2025/28 que se desarrollará en conjunto con el ENARD y con las Federaciones Nacionales que contemplaba “la digitalización de los calendarios de competencias federativas provinciales, nacionales e internacionales a los cuales tendrán acceso los representantes de Deporte de cada una de las provincias".
Los representantes de las provincias celebraron el apoyo a los clubes de barrio y el acompañamiento por parte del equipo de Deportes de Nación con distintas capacitaciones.
Todos felices. ¿Y ahora?.
“No volvamos a ponernos de rodillas frente al FMI y al capitalismo salvaje”, fue el mensaje de quién fundió la empresa de su progenitor cuando era director de ella; mientras Macri le repreguntaba “¿En qué te han convertido, Daniel?”. Fue hace diez años. Parece ayer. Macri y Scioli. Scioli y Macri. Y ahora, Milei.
Sin embargo, hay que reconocerlo. No hay nadie más fanático que un converso. Tal vez, para demostrar que el ajeno es más que el propio. O, quizás, nunca se convirtió y fue -siempre- un caballo de Troya.
Pot Juan Miguel Bigrevich / Redacción Jornada
“¿En qué te has convertido, Daniel?”, fue la histórica frase de Mauricio Macri que se hizo viral tras el pobrísimo debate (de ideas) televisivo organizado por la ONG Argentina Debate en la Facultad de Derecho de la UBA, una semana antes de la segunda vuelta en las elecciones del 2015 y que ungiera al empresario “calabrés” como el nuevo presidente de la Nación.
En realidad, la frase era más completa. A la pregunta del extitular de Boca venía una aseveración: “Parecés un panelista de 6,7,8”, en referencia a aquel programa de tinte oficialista que se emitía por Canal 7.
Eran otros días. Daniel Scioli era un defensor a ultranza de la coalición del Frente para la Victoria, en donde el kirchnerismo era una de sus herramientas más filosas, como antes lo había hecho con el menemismo; pero siempre dentro del Peronismo. Sin sacar los pies del plato; tanto hasta fue jefe del PJ y defendía a capa y espada al deporte social y amateur y los clubes barriales.
Pero todo cambia.
Los tiempos, los paradigmas, los objetivos y las ideologías.
El achique
Es que devenido a secretario de Turismo, Ambiente y Deporte de la administración de Javier Milei, “Pichichi”, tal como es conocido con su sobrenombre, decidió reducir un 56% el Presupuesto 2025 en el deporte argentino.
Según un informe del "think tank Táctica", laboratorio del deporte argentino, el presupuesto asignado para la actividad deportiva sufrirá una caída del 56% en términos reales en comparación con 2023, el último aprobado por el Congreso de la Nación.
Esto afectará las condiciones de preparación de los atletas, ampliará la brecha con las potencias deportivas y disminuirá las posibilidades de obtener medallas en competencias internacionales.
Entre los programas más afectados, uno de los más golpeados son los Juegos Nacionales Evita, el evento deportivo formativo más importante del país. En 2023 ya había sufrido el recorte de 40 disciplinas; y ahora su presupuesto se reducirá en un 65%.
También se destaca la reducción del 87% en obras de infraestructura para clubes, mientras que la inversión en instalaciones de polideportivos caerá un 77%.
El informe presentado por "Táctica" también destacó que el sistema deportivo argentino es único en el mundo por la relevancia de los clubes de barrio. Según la Encuesta Nacional sobre Actividad Física y Deporte 2023, el 56% de quienes practican deporte en el país están o estuvieron asociados a un club.
A su vez, alertaron que "tratar al deporte en Argentina de la misma manera que en otros países es irresponsable", ya que los clubes cumplen una función clave en la formación deportiva y social.
El análisis de la distribución del presupuesto para 2025 reveló una disminución del programa Deporte Comunitario y Competencias, que pasó del 45,8% al 39,4% del total, un aumento de las transferencias a entes públicos nacionales, que pasaron del 2,7% al 5,8% y un leve crecimiento del ENARD, como consecuencia de la caída en otros programas.
El documento advierte que la política deportiva está "ocupada por el debate sobre las Sociedades Anónimas Deportivas (SAD) y la supuesta llegada de la Fórmula 1 en 2026/27".
En el mismo sentido, el relevamiento mostró que la ejecución presupuestaria para el deporte fue del 68% en 2024 -si no se consideran los créditos del ENARD, cae al 55%-, mientras que fue del 93% promedio en la Administración Pública Nacional. Esto implicó, por ejemplo, la eliminación de créditos para transferencias a clubes, provincias y municipios.
¿Política de Estado deportiva? Desguazada. ¿Intentos de privatizar el deporte? Una obviedad. Si.
Palmarés
No sorprende de Javier Milei, que prometió destruir el Estado y sus políticas inclusivas, basado en su dudoso superávit fiscal y en su nula empatía. ¿Y Scioli?. Máximo responsable de las políticas deportivas a nivel nacional. Silenzio stampa. Y complicidad.
Aunque observando el frondoso palmarés en las lides políticas que posee el fundador del equipo de futsal de AFA, “La Ñata Sporting Club”, nada puede sorprender. Rescatado de su ostracismo por Carlos Saúl Menem, tras sufrir un gravísimo accidente cuando corría en competencias motonáuticas, profusamente difundidas por Canal 9 cuyo uno de sus accionistas principales era su padre, fue diputado nacional en 1997 por CABA para no parar jamás. Desde ese entonces fue secretario de Deportes y Turismo; vicepresidente de la Nación, gobernador de la provincia de Buenos Aires, de nuevo diputado nacional, pero esta vez por la provincia de Buenos Aires, ministro de Desarrollo Productivo por 43 días, embajador de Brasil con dos gobiernos de signos diferentes y cierra actualmente como titular de la cartera de Turismo, Ambiente y Deportes de la Nación. Ni hablar de conducciones partidarias: presidió el Partido Justicialista en 2009. Lo que se dice un todo terreno. La pregunta es, que si el exmotonauta no es la casta política. ¿La casta política donde está?. Esa que su actual jefe; es decir el presidente, insulta cada vez que se le antoja.
Plan Estratégico
En octubre del año pasado, el también ciudadano ilustre de Chubut (mérito recibido en junio del año pasado tras una visita a Puerto Pirámides) presentó el Plan Estratégico Deportivo 2025/28 que se desarrollará en conjunto con el ENARD y con las Federaciones Nacionales que contemplaba “la digitalización de los calendarios de competencias federativas provinciales, nacionales e internacionales a los cuales tendrán acceso los representantes de Deporte de cada una de las provincias".
Los representantes de las provincias celebraron el apoyo a los clubes de barrio y el acompañamiento por parte del equipo de Deportes de Nación con distintas capacitaciones.
Todos felices. ¿Y ahora?.
“No volvamos a ponernos de rodillas frente al FMI y al capitalismo salvaje”, fue el mensaje de quién fundió la empresa de su progenitor cuando era director de ella; mientras Macri le repreguntaba “¿En qué te han convertido, Daniel?”. Fue hace diez años. Parece ayer. Macri y Scioli. Scioli y Macri. Y ahora, Milei.
Sin embargo, hay que reconocerlo. No hay nadie más fanático que un converso. Tal vez, para demostrar que el ajeno es más que el propio. O, quizás, nunca se convirtió y fue -siempre- un caballo de Troya.