Aprovecha los horarios del mercado y afina tus estrategias con pares de divisas correlacionados

11 MAR 2025 - 10:22 | Actualizado 11 MAR 2025 - 10:28

Moverte en los mercados financieros implica saberte de memoria sus horarios de apertura de mercado. Por ejemplo, Forex se mantiene activo cinco días a la semana, operando las 24 horas gracias a la conexión entre las principales sesiones financieras del mundo: Sídney, Tokio, Londres y Nueva York. Aun así, no todas las horas ofrecen las mismas condiciones.

Cada sesión tiene su ritmo y este depende de la economía de la región y los actores que participan. Un ejemplo de ello es la sesión de Londres (8:00 a 17:00 UTC), muy famosa por su alta liquidez y volatilidad y que concentra más o menos un 43% del volumen global del trading de divisas. En cambio la sesión de Tokio (pera de 00:00 a 9:00 UT) está centrada en los pares de divisas ligados al yen japonés. Por lo tanto, refleja la actividad económica de Asia.

Cuando dos sesiones se solapan, como Londres y Nueva York entre las 12:00 y las 17:00 UTC, el mercado se dinamiza al máximo. Aquí la liquidez alcanza su punto más alto y los movimientos de precios son más marcados ¿Qué implica? Pues que es tu momento para hacer una operación y no dejar escapar el impulso del mercado.

Estrategias para pares de divisas correlacionados

El movimiento sincronizado entre pares de divisas es clave en el trading. Si dos pares van de la mano hacia la misma dirección, se trata de una correlación positiva. Pero si uno tira para un lado y el otro para el contrario, es una correlación negativa. El EUR/USD y el GBP/USD, por ejemplo, suelen ir al compás y el EUR/USD y el USD/CHF son como el agua y el aceite.

Aprovechar estas correlaciones puede ser una ventaja, pero hay que tener en cuenta los horarios del mercado. Operar pares correlacionados cuando ambas divisas están activas puede hacer que una estrategia funcione mejor. Por ejemplo, para el EUR/USD, la sesión de Londres es clave, mientras que en el caso del USD/JPY, el solapamiento entre las sesiones de Tokio y Nueva York suele ofrecer buenas oportunidades.

Eso sí, hay que andar con mil ojos con los eventos económicos y las noticias que pueden poner el mercado patas arriba. Un dato clave publicado en plena sesión de Londres puede hacer temblar al euro o a la libra, desbaratando las correlaciones y dejándote con el pie cambiado si tu estrategia depende de ellas.

Para operar con soltura y sin llevarse sustos, hay que tener claros los horarios y entender cómo se mueven los pares de divisas. La cuestión no es solo de trazar estrategias; también hay que saber capear los riesgos con cabeza. Al final, lo que marca la diferencia entre salir con los bolsillos llenos o comerse un buen revolcón es saber cuándo se presentan las mejores oportunidades. En este mundillo, la paciencia y la disciplina no son opcionales. Aquí no vale eso de disparar primero y preguntar después; operar por operar es la mejor receta para un disgusto. Como dice el refrán, "vísteme despacio que tengo prisa": más vale entrar al mercado con un plan bien atado que andar luego lamentándose. Porque al final del día, estar bien preparado y saber cuándo moverse pesa tanto como la estrategia en sí.

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11 MAR 2025 - 10:22

Moverte en los mercados financieros implica saberte de memoria sus horarios de apertura de mercado. Por ejemplo, Forex se mantiene activo cinco días a la semana, operando las 24 horas gracias a la conexión entre las principales sesiones financieras del mundo: Sídney, Tokio, Londres y Nueva York. Aun así, no todas las horas ofrecen las mismas condiciones.

Cada sesión tiene su ritmo y este depende de la economía de la región y los actores que participan. Un ejemplo de ello es la sesión de Londres (8:00 a 17:00 UTC), muy famosa por su alta liquidez y volatilidad y que concentra más o menos un 43% del volumen global del trading de divisas. En cambio la sesión de Tokio (pera de 00:00 a 9:00 UT) está centrada en los pares de divisas ligados al yen japonés. Por lo tanto, refleja la actividad económica de Asia.

Cuando dos sesiones se solapan, como Londres y Nueva York entre las 12:00 y las 17:00 UTC, el mercado se dinamiza al máximo. Aquí la liquidez alcanza su punto más alto y los movimientos de precios son más marcados ¿Qué implica? Pues que es tu momento para hacer una operación y no dejar escapar el impulso del mercado.

Estrategias para pares de divisas correlacionados

El movimiento sincronizado entre pares de divisas es clave en el trading. Si dos pares van de la mano hacia la misma dirección, se trata de una correlación positiva. Pero si uno tira para un lado y el otro para el contrario, es una correlación negativa. El EUR/USD y el GBP/USD, por ejemplo, suelen ir al compás y el EUR/USD y el USD/CHF son como el agua y el aceite.

Aprovechar estas correlaciones puede ser una ventaja, pero hay que tener en cuenta los horarios del mercado. Operar pares correlacionados cuando ambas divisas están activas puede hacer que una estrategia funcione mejor. Por ejemplo, para el EUR/USD, la sesión de Londres es clave, mientras que en el caso del USD/JPY, el solapamiento entre las sesiones de Tokio y Nueva York suele ofrecer buenas oportunidades.

Eso sí, hay que andar con mil ojos con los eventos económicos y las noticias que pueden poner el mercado patas arriba. Un dato clave publicado en plena sesión de Londres puede hacer temblar al euro o a la libra, desbaratando las correlaciones y dejándote con el pie cambiado si tu estrategia depende de ellas.

Para operar con soltura y sin llevarse sustos, hay que tener claros los horarios y entender cómo se mueven los pares de divisas. La cuestión no es solo de trazar estrategias; también hay que saber capear los riesgos con cabeza. Al final, lo que marca la diferencia entre salir con los bolsillos llenos o comerse un buen revolcón es saber cuándo se presentan las mejores oportunidades. En este mundillo, la paciencia y la disciplina no son opcionales. Aquí no vale eso de disparar primero y preguntar después; operar por operar es la mejor receta para un disgusto. Como dice el refrán, "vísteme despacio que tengo prisa": más vale entrar al mercado con un plan bien atado que andar luego lamentándose. Porque al final del día, estar bien preparado y saber cuándo moverse pesa tanto como la estrategia en sí.