Orlando David Vargas y Matías Gonzalo Rivas estarán en prisión preventiva hasta el 30 de junio imputados por el violento asalto a una docente jubilada que reside en calle Arenales de Puerto Madryn. Habían sido detenidos el 14 de abril en Trelew. Sigue prófugo Carlos Casimiro Fernández.
Según la investigación de la fiscal Silvana Salazar, a las 14.10 del 9 de abril la víctima llegó a su domicilio donde vive sola y al subir a la planta alta fue sorprendida por Vargas y por otro hombre aún sin identificar.
La empujaron, le ataron las manos y pies con cables y le colocaron una remera blanca en la boca para impedir que grite mientras le advertían: “Quedate quieta o te vamos a perforar el pulmón”. Le exigían dólares manifestando “vos ya sabés lo que buscamos”.
Uno de los delincuentes se quedó en la habitación donde la mujer estaba maniatada y el otro revisó la casa. Se llevó un celular, un reloj pulsera, una caja con bijouterie y anillos, además de 2.000 euros depositados en un estuche y 70.000 dólares en billetes de 100 y de 50 ocultos en una caja de cartón de lavandina.
Para escapar se subieron a una camioneta Ecosport negra conducida por Fernández. Al llegar a Dorrego al 600 frenan, se bajan y cambian de vehículo: se fugan en un Fiat Fiorino conducido por Rivas. Ambos vehículos fueron secuestrados.
El Ministerio Público Fiscal sigue sorprendido por la violencia del episodio y la fiscal Salazar deslizó que habría participado –además de los 4 descriptos- al menos una persona más. Tampoco se descarta que un contacto local haya aportado a la banda el dato del valioso botín.
Orlando David Vargas y Matías Gonzalo Rivas estarán en prisión preventiva hasta el 30 de junio imputados por el violento asalto a una docente jubilada que reside en calle Arenales de Puerto Madryn. Habían sido detenidos el 14 de abril en Trelew. Sigue prófugo Carlos Casimiro Fernández.
Según la investigación de la fiscal Silvana Salazar, a las 14.10 del 9 de abril la víctima llegó a su domicilio donde vive sola y al subir a la planta alta fue sorprendida por Vargas y por otro hombre aún sin identificar.
La empujaron, le ataron las manos y pies con cables y le colocaron una remera blanca en la boca para impedir que grite mientras le advertían: “Quedate quieta o te vamos a perforar el pulmón”. Le exigían dólares manifestando “vos ya sabés lo que buscamos”.
Uno de los delincuentes se quedó en la habitación donde la mujer estaba maniatada y el otro revisó la casa. Se llevó un celular, un reloj pulsera, una caja con bijouterie y anillos, además de 2.000 euros depositados en un estuche y 70.000 dólares en billetes de 100 y de 50 ocultos en una caja de cartón de lavandina.
Para escapar se subieron a una camioneta Ecosport negra conducida por Fernández. Al llegar a Dorrego al 600 frenan, se bajan y cambian de vehículo: se fugan en un Fiat Fiorino conducido por Rivas. Ambos vehículos fueron secuestrados.
El Ministerio Público Fiscal sigue sorprendido por la violencia del episodio y la fiscal Salazar deslizó que habría participado –además de los 4 descriptos- al menos una persona más. Tampoco se descarta que un contacto local haya aportado a la banda el dato del valioso botín.